HERMANO PRINCE

Se muere Prince y no se muere cualquiera. No se me entienda mal. No es un Buddy Holly al que no habías nacido y ya era eterno. O un Sinatra que podía ser tu abuelo. No. Prince era como tu hermano. Prince era parte de tu vida, y lo seguirá siendo. Sinatra, Holly también, pero de otra manera.

De aquellos te cuentan, escuchas, pero tienes toda su creación a tu disposición. Con Prince no. Con Prince has ido creciendo con él. Evolucionando con él. En una palabra, viviendo con él.

Eso es lo que te hace sentir ese escalofrío que te recorre la espalda cuando te enteras de su muerte. Porque cuando uno disfruta de una heterodoxia casi inabarcable en cuanto a gustos musicales, ahí está Prince para gratificarte donde quiera y cualquiera que sea lo que escuches.

ESTILOS

Porque Prince no es que tocara cualquier estilo de música. Era la música. ¿Que te apetece disco, pop, funky? No hay problema. Ahí está Prince, canela en rama. De lo mejorcito. ¿Que necesitas soul para acariciarte el alma? De tanta caricia el alma habrá claudicado o habrás perecido de pena y emoción. ¿Que hace falta un poco de R&B? Ahí está el de Minneapolis sentando cátedra. ¿Rap? Toma hombre. ¿Jazz? ¡Como no! ¿Algo más? Lo que usted quiera.

Lo de menos es que editara 39 álbumes. No es desdeñable que haya podido dejar material compuesto, y quién sabe si grabado, para otros tantos. Con uno habría sido suficiente para ver, sentir, escuchar su grandeza. Su abandono del nombre, Prince, para pasar a ser identificado por un símbolo es simple y llanamente una genialidad. Por algo era conocido como el Mozart de la música moderna. Genio y figura, extravagante como pocos, a ’su bola’ en dos palabras.

Prince lograba con su guitarra llevarte al límite del paroxismo más exacerbado. Pero era capaz, a la vez, de irte bajando a la tierra. No te dejaba con esa sensación casi frustrante de querer más en los solos de guitarra. Te elevaba, mantenía, recogía y te depositaba en la tierra otra vez tras haberte llevado a tocar el cielo.

Si me veo obligado a quedarme con un album, y ya me perdonarán el cliché, no tengo la más mínima duda.

PURPLE RAIN

El album de la BSO de la película del mismo nombre es simplemente, menuda incongruencia, una obra maestra. Con la mezcla de ’sintes’, guitarras, baterías justas. Al límite del barroquismo. Perfectamente engarzadas para redondear, insisto para mí, su mejor creación y, posiblemente, una de las mejores de la historia de la música.

Así que tras una vida con Prince, quemando, años, etapas, vidas, se va. Tempus fugit. Gracias a Prince, el tiempo vivido con él ha tenido momentos sublimes, memorables, únicos e irrepetibles.

Me quedo con su obra maestra. Purple Rain. Ese tema que te eleva hasta el cielo, lo tocas y vas regresando. Cayendo lenta y tranquilamente hasta el suelo como un pluma. Tanto que cuando acaba no sabes si estás en tierra firme o volando todavía. Gracias hermano, por hacerme volar.

Purple Rain

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One Response to “HERMANO PRINCE”

  1. Buenas.

    Pues si, no solo es por que hemos crecido con él, es que no tenía edad (tampoco indicios de salud ó mala vida) para esperar que muriese.

    Una verdadera lastima, por que, aunque en los últimos años, en gran medida por sus peleas con las discográficas, no parecía tan relevante como en la época de Purple Rain, su legado es inmenso y fundamental para la música moderna.

    La primera vez que supe de él fue mirando discos, si de aquellos grandes y que están fabricando de nuevo con el nombre de “vinilos”, al ver la portada del Dirty Mind, me pareció la reencarnación de un Hendrix sexualmente provocativo, pero cuando el vendedor me dijo que era “funky”, le dejé de nuevo, unos años después, en “La Edad de Oro”, ese gran programa musical que emitían los martes por la noche en “el UHF”, le vi interpretando “Baby I´m Star”, pero claro, la versión fue de unos veinte minutos, con su grupo “The Revolution” y además con invitados de lujo como Sheila E. ó George Clinton.

    Aquello fue un descubrimiento, sería “funky”, pero joder, tenía que descubrir que más cosas tenía Prince, si en escena era así, algo de sus discografía me tenía que gustar y me puse a buscar y escuchar todo lo anterior, los dos primeros me dejaron un poco frio, aunque eso de que se los grabase él solo me parecía brutal, pero cuando descubrí Purple Rain 1999, Controversy y Dirty Mind, ahora ya no me quedé en la portada, me hice fan.

    A partir de ahi le seguí la pista y disfruté con casi todo lo que hizo, le pude ver en el Calderón cuando vino en 1990 y solo durante los últimos años me ha resultado algo más complicado estar al tanto de sus grabaciones, las cuales reconozco que no es que me hayan encantado demasiado, pero siempre será uno de los grandes y de mis favoritos, por que creo que nadie puede poner en duda que era uno de los pocos genios que hemos tenido en la música moderna.

    Tu te quedas con Purple Rain, yo no sabría elegir muy bien, pero posiblemente y por mi afición por lo menos conocido, me quedaría con dos “N.E.W.S.” y “The Rainbow Children”, además del concierto que publicó en DVD “Rave un2 the Year 2000″, en el que llevaba como bajista a Larry Graham y tuvo como invitado para un par de temas a Lenny Kravitz.

    Y para terminar, algo que no se si será verdad ó será una leyenda urbana, pero en una ocasión leí que, durante uno de sus conciertos, James Brown le dijo a Michael Jackson “Mira y aprende”, supongo que será leyenda urbana, pero me gusta ;)

    Saludos.