RICHARD ‘CORAZÓN DE LEÓN’ BURNS
Cinco años hace ya que nos abandonó Richard Burns y siete desde que se vio obligado a abandonar los rallyes por un cáncer cerebral. Nunca se rindió, ni en la vida, ni en la competición. Fue un verdadero ‘Corazón de León’, duro de pelar en los tramos y arrogante fuera de ellos.
Arrogancia más bien defensiva porque en las distancias cortas, cuentan sus amigos, era adorable. Quizá su antagonismo con Colin McRae provocó esa visión de él más que la verdadera.
Richard tenía un estilo muy propio detrás del volante. Nada que ver con la exhuberancia de su coetaneo McRae, también siempre recordado. Si hay que buscar un punto de comparación para entender mejor como era Burns, la elección tiene que ser Walter Rorhl. Todavía, aunque cada vez menos, los rallyes tenían un punto de estrategia, de saber aguantar, de decidir dónde atacar y hacer tiempo. El piloto alemán fue un maestro de los rallyes. Bicampeón mundial y 4 veces vencedor en Montecarlo dejaron muy claras esas virtudes.
Burns estuvo en la última época dorada de los rallyes, finales de los 90 y principios de los 2000. Se las tuvo tiesas con Makinen, McRae, Sainz, etc. Él fue uno de los que hizo grande, enorme esa época. Se le criticó el ganar su Mundial con sólo una victoria. ¡IGNORANTES! Tenía como Rorhl ese punto analítico y una velocidad endiablada que le ayudó a ganar 9 rallyes del Mundial sobre poco más de 100 disputados. Era más consistente que rápido, sí. Pero en su momento los podios se cotizaban muy caros e hizo valerlos perfectamente.
EL FINAL
El día antes de comenzar el último rallye de la temporada. Su rallye, el rallye de Gran Bretaña, estaba conduciendo un 911 cuando sufrió un desvanecimiento. Pocas horas después las noticias confirmaban que Burns so salía la rallye tras sufrir mareos y que se le iban a hacer pruebas.
En círculos muy privados y allegados al piloto se recordó inmediatamente que la madre de Burns había fallecido por un tipo de cáncer cerebral, el astrocitoma.
Cuando se confirmó el mundo de los rallyes quedó devastado. Esa forma de la asesina enfermedad es muy rápida actuando y las esperanza de vida suele ser pequeña, tres meses a lo sumo.
Pero Richard no se rindió y luchó hasta el final. Tanto, que la hizo frente y la ganó hasta dos años. Dos años después nos dejaba sin haberse podido subir otra vez a un coche de rallyes. Algo que llevaba haciendo desde los once años cuando en el club de su pueblo se hizo socio y empezó a dar sus primeros pasos que culminaría con el título mundial dos décadas después.
Charly, Gracias por recordarnos a este grande. Que en paz descanse.
Pues sí, un +1 Charly
Fue una de las muertes mas sentidas para mí
Requiestcant In Pace Richard Burns
Si señor; anotate un 10 por acordarte de Richard. Es curioso pero los dos únicos campeones del mundo británicos fallecieron jóvenes. Ojalá vuelvan tiempos como esos al mundial de rallyes, bien falta hace. Un saludo.
No sé de nadie que tuviera una mala palabra de él, todo un pilotazo con técnica y un punto de agresividad que le llevaron a ser lo que consiguió: ser un campeón por méritos propios. Una figura inolvidable dentro y fuera de los rallyes.