Hacía tiempo que la estela de, Capirossi primero y Melandri después, los ‘cerdos’ de las motos había casi desaparecido. Dos pilotos más que acabados y que, lamentablemente para ellos, están más que cerca de abandonar el mundillo de las motos, ya no dejaban sus marcas en la inmensidad del paddock motociclista.
Pero les ha salido un dignísimo seguidor. Un gran heredero que está campando por sus respetos de la peor manera posible. Su nombre es Marco Simoncelli. Un piloto de los que se catalogan como duros y que acaban siendo cerdos. Mika Kallio ya lo sufrió en Estoril, Pero lo de hoy en Mugello ha rozado el homicidio, involuntario eso sí, pero homicidio.
Una cosa es tapar un poco el hueco y cambiar la trazada para evitar que te cojan un rebufo y otra tumbarse encima del contrario. Al hacer eso se ha enganchado con la maneta de freno delantero de la moto de Hector y el accidente ha sido brutal.
Por supuesto que no pienso que lo haya hecho a propósito buscando bloquearle la moto a Héctor. Pero debería tener claro que cuando uno se tumba así encima de un contrario puede pasar cualquier cosa.
Harada sufrió las cerdadas de Capirossi en Argentina. Alzamora las de un tarado Melandri que quiso tirarle al suelo cuando vio que no podía con él.
‘Simoncerdi’ hoy pasa a ser un miembro de pleno derecho del Club de los Cerdos. Lo que hace falta es que la FIM o DORNA tomen medidas.
Porque que Héctor Barberá haya salido andando por su propio pie tras lo de hoy, es un milagro con mayúsculas.
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P.D. El gesto del ’supermacho’ Lorenzo al comisario cuando éste le quería ayudar tras caerse, otra vez, habla por sí mismo.
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