¡POR FIN!
Thierry Neuville dominó a placer el Rallye de Montecarlo, pero un pequeño toque en una cuneta le apartó de la victoria. Unos días después, un error tonto en la superespercial le dejaba fuera del rallye sueco cuando lo tenía ganado.
En Córcega él y su marca, Hyundai, eran los favoritos. Thierry por su comienzo de año avasallador. A pesar del error de Suecia y, en menor medida, el de Montecarlo. Hyundai porque se había mostrado como la marca más en forma en el inicio de temporada. Es cierto que la actuación de Citroen en México había levantado más de una ceja. Pero tampoco es raro que un equipo como Citroen, sea capaz de dar la vuelta a la tortilla a las situaciones. Hyundai debía de haber ganado los dos primeros del año. Que otra marca estuviera fuerte, podía dejarles con un palmo de narices por no haber aprovechado su oportunidad en su momento.
Enfrente al favoritismo coreano, y de Neuville y Sordo, se colocaba la incógnita de los M-Sport y Ogier. No los mejores, pero sí los más regulares en el principio de año. Más Meeke y su Citroen que habían vuelto a la vida en México. Aunque sin mucha convicción porque su actuación y competitividad en el Monte fue mala. Y a Toyota, en asfalto, ni se la esperaba.
MEEKE
Y curiosamente no fue un Hyundai, ni Ogier. Ni por supuesto un Toyota, los que empezaron mandando en el rallye. Fueron Citroen y Meeke. En 2 tramos ya casi tenía 10 segundos sobre Ogier. Neuville casi a 20 y Sordo casi a 30. La segunda pasada, a pesar de un scratch de Ogier, siguió por el mismo camino. Sólo que con los Hyundai más lejos.
El sábado, por fin, aparecieron los coches coreanos. Más concretamente, apareció Neuville. Y de qué manera. El belga sumo los dos primeros scratch del día y se echó encima de Meeke y de Ogier. Con la suerte más de cara, no como en el Monte o en Suecia, Thierry recortó a pasos agigantados. El rallye era cosa de tres en un terreno tan peculiar como el asfalto corso. Pero el británico no podría hacer mucho más. Parte del tiempo perdido en el tramo 6 era porque se le rompió el motor al final de tramo. La exhibición se acabó abruptamente. Pero quedaba Ogier que, hasta este momento, había cometido algún error, Suecia y México, que le habían retrasado en la lucha por esos rallyes.
OGIER
El francés cogía el relevo y atacaba en el primer tramo de la tarde. Se ponía muy cerca de Neuville pero le esperaban problemas. Se quedó sin presión hidraulica y se dejó más de medio minuto. Neuville tenía el rallye en la mano. Como otras veces. Mientras Ogier rumiaba otro problema que le apartaba de conseguir la victoria.
La sorpresa positiva el sábado fue Latvala. Los tiempos empezaron a salir y empezó a estar entre los 3 primeros y aspirando a la cuarta plaza. La negativa fue Sordo. Absolutamente desquiciado en sus declaraciones y con la habitual falta de ambición, era tercero, no obstante, merced a cierta regularidad.
Ogier se veía segundo sin opciones a ganar, pero con Latvala 5º, su cosecha de puntos, cara al campeonato, no iba a ser mala. Pero en el primer tramo del domingo, de nuevo los problemas se abalanzaron sobre el M-Sport. Ogier no sólo no recortaba a Neuville, si no que caía en las redes de Sordo. El español era segundo con un corto tramo de 10 kilómetros por delante y 2,5 segundos a defender. Por su parte Latvala también tenía 2 segundos de retraso con Breen. Era factible para ambos redondear un gran resultado.
CUATRO
Latvala ganó el el último tramo y la cuarta plaza a Breen. Sordo fue batido por Ogier que le recupero la segunda plaza. De nuevo la falta de ambición fue lastimosa. Y aún así suma un podio. Sin olvidar que era el favorito para muchos era favorito. Ogier salvaba la cara con la segunda posición pero muy disgustado con los problemas en su coche. Cuatro rallyes y las cuatro marcas presentes han ganado. Lógicamente también han ganado cuatro pilotos distintos. Argentina espera para ver que marca repite y si, también, repite alguno de los vencedores hasta ahora.
Nil Solans debutó en la JWRC con victoria dominante mientras Mikkelsen lo hizo en el WRC2. Por fin ganó Hyundai y ganó Neuville. Pero la regularidad de M-Sport, a pesar de los problemas, y el nivel del Citroen, hablan de una temporada muy competida. Y con el añadido de Toyota que cada día tarda menos en ajustar el coche en cada prueba. Siendo Latvala un piloto muy a tener en cuenta renacido tras dejar VW y a Ogier. Pero lo que tocaba era Hyundai, y Neuville, y por fin lo consiguieron.