En un reciente congreso de físicos realizado en Washington se presentó una idea que podría dar respuesta a muchos de los problemas de la sociedad actual en cuanto al suministro de la energía que necesitamos.
El Banco Mundial estima que, aun mejorando mucho la eficiencia con la que se usa la energía -algo por ver-, las necesidades de producción se triplicarán para el año 2050.
Pensando en fuentes alternativas, ni las placas solares ni los molinos eólicos pueden absorber ese incremento de ninguna de las maneras.
Pero con la situación actual, con el petróleo alrededor de 100 dólares sobre todo por causa de la especulación, hay que agudizar el ingenio. La demanda de países como China e India se multiplica cada día y la crisis aumenta.
La solución, siempre según estos físicos, está en el sol. Pero no en la tierra donde el rendimiento de las placas solares es limitado, si no en el espacio.
En el espacio el sol no para de brillar y sus fotones llegan con toda su energía. Energía que se consume en su mayoría al cruzar la atmósfera.
La solución sería instalar grandes paneles solares en órbita. Según los estudios, estos paneles podrían producir la totalidad de la energía necesaria para que el mundo entero funcione.
Se usarían lásers o microondas para enviar la energía a grandes colectores en tierra. Unos convertidores situados en el desierto del Norte de África podrían suplir toda la energía necesaria para Europa a un precio muy competitivo frente a la actual generación basada en emisiones de CO2 y en la quema de combustibles fósiles.
Habría tanta electricidad disponible que se podría conseguir el hidrógeno del agua del mar para mover, coches, camiones, aviones y barcos.
Obviamente el coste de la construcción es enorme. Se necesita una cooperación internacional muy estrecha tanto para posicionar los paneles como para la construcción de los receptores en tierra.
Soluciones parece que hay. Hace falta voluntad, y dinero, para ponerlas en marcha.
Pero toda solución parece buena para acabar con la tiranía de los países de la OPEP, la mayoría de los cuales están gobernados por bananeros que sólo han pensado y piensan en enriquecerse sin preocuparse por la prosperidad de sus pases.
Sin duda que esta noticia es una puerta a la esperanza.
El Banco Mundial estima que, aun mejorando mucho la eficiencia con la que se usa la energía -algo por ver-, las necesidades de producción se triplicarán para el año 2050.
Pensando en fuentes alternativas, ni las placas solares ni los molinos eólicos pueden absorber ese incremento de ninguna de las maneras.
Pero con la situación actual, con el petróleo alrededor de 100 dólares sobre todo por causa de la especulación, hay que agudizar el ingenio. La demanda de países como China e India se multiplica cada día y la crisis aumenta.
La solución, siempre según estos físicos, está en el sol. Pero no en la tierra donde el rendimiento de las placas solares es limitado, si no en el espacio.
En el espacio el sol no para de brillar y sus fotones llegan con toda su energía. Energía que se consume en su mayoría al cruzar la atmósfera.
La solución sería instalar grandes paneles solares en órbita. Según los estudios, estos paneles podrían producir la totalidad de la energía necesaria para que el mundo entero funcione.
Se usarían lásers o microondas para enviar la energía a grandes colectores en tierra. Unos convertidores situados en el desierto del Norte de África podrían suplir toda la energía necesaria para Europa a un precio muy competitivo frente a la actual generación basada en emisiones de CO2 y en la quema de combustibles fósiles.
Habría tanta electricidad disponible que se podría conseguir el hidrógeno del agua del mar para mover, coches, camiones, aviones y barcos.
Obviamente el coste de la construcción es enorme. Se necesita una cooperación internacional muy estrecha tanto para posicionar los paneles como para la construcción de los receptores en tierra.
Soluciones parece que hay. Hace falta voluntad, y dinero, para ponerlas en marcha.
Pero toda solución parece buena para acabar con la tiranía de los países de la OPEP, la mayoría de los cuales están gobernados por bananeros que sólo han pensado y piensan en enriquecerse sin preocuparse por la prosperidad de sus pases.
Sin duda que esta noticia es una puerta a la esperanza.
El sol puede ser la solución a nuestra crisis energética.
Tags: alternativa, congreso, energia, sol