Carlos Sainz y Luis Moya se han dado un baño de masas este fin de semana y han devuelto, simplemente estando, tanta gratitud recibida por parte de la fición que los ha idolatrado en cada metro del Rallye de España.
Daba gusto ver las cunetas y las laderas de Arrebatacapas en la primera pasada del viernes. El cierre con 2 horas de antelación, como si de una prueba del mundial se tratara, de los tramos obligaba a buscar varias vías de acceso alternativo, que las hay, al tramo. Y por doquier coches aparcados y gente subiendo por el tramo a la famosa herradura. La primera pasada con las últimas luces del día fue fría. Sainz y Moya abrían tramo pero faltaba algo. Eché de menos algo más de pasión.
SEGUNDA PASADA
Pero todo cambió en la segunda pasada. La luna presidiendo la noche y rivalizando con las parrillas de faros de estas joyas clásicas. Por cierto repasemos. Miriadas de Porsche 911 en sus más diferentes versiones del 9111. Los =37 de Lancia, los Escort 1.800, 5 Turbo, Alpine, Toyota, Lotus Cortina…simplemente increible.
Y al frente de toda la caravana un Sainz y un Moya, nuestros bicampeones, que se habían tomado el rallye más que en serio. En realidad se lo habían tomado como en sus mejores tiempos. Entrenado a fondo para no dejar ni un detalle al azar.
Volviendo a la segunda pasada, el volumen de público se disparó. Las dos carreteras de acceso más normales desde Madrid lelgaron a tener algo de caravana en algún momento. Desde el tramo se veía la serpiente de luces llegando a Cebreros. Hubo miedo entre la organización porque el final de tramo estaba masificado.
Y por la noche sí. En cuanto sopló el Porsche de los bicampeones la gente se puso a rugir. Todo lo que había faltado de pasión en la primera pasada, se desbordó en la segunda. Los gritos de la afición se superponían al sonido del boxer.
La luna, las linternas, los faros de los coches, todos iluminaron una noche mágica en la que dos bicampeones, no sólo no salieron a pasearse, sino que dieron una exhibición a sus incondicionales que volvieron a disfrutar de ellos. Sobre todo del Carlos que asombraba en estos tramos con el R5 primero, el Panda después y el 5 Turbo finálmente. Es la especialidad reína sin ddua en España. Los rallyes.
Gracias Bicampeones.
P.D. Como no podía ser de otra manera en condiciones normales, han ganado el rallye.
joer tío, la gallina de piel!!!, se me ha puesto jejeje.
Que envidia!!!
Porsche, lancia, ford, renault…diferentes motores, motores que suenan de verdad.
Entre montañas el rugir de esas máquinas, con las luces de fondo yendo y viniendo por las laderas.
Eso son RALLYS!!!!
Y para rematar, la guinda, los “dos” que durante la epoca de los 90 nos guiaron por un mundial de rallys, que entonces si merecia el nombre de mundial.
Felicidades Charly.
Incluso para los que no seguimos los rallies (aunque lo intentamos con el gpcast cada semana), emociona volver a ver juntos a los Señores Carlos y Luis juntos.
Gracias Charly