SEVE
Europa consiguió una remontada casi imposible en el Medinah Country Club que saldó algunas cuentas pendientes que tenía el equipo del Viejo Continente. El casi lo hicieron los 12 jugadores, el Capitán y los ayudantes. El imposible lo hizo Seve jugando con cada uno de los jugadores en las mangas del polo.
Para los registros y las imágenes del torneo quedará como que un alemán, en horas bajas, consiguió el punto decisivo que permitía mantener la Copa. En la Ryder el empate favorece al último ganador.
A Kaymer le quedaba un putt similar al que tuvo en su día Bernard Langer en el terrible campo de Kiawah Island. Aquella Ryder ha sido muy recordada en la semana previa por la televisión americana. ‘La Batalla en la Orilla’. Allí se llegaba con empate a 8 el domingo y los estadounidenses se llevaron los individuales por 5,5 a 6,5. A Europa le faltó arañar medio punto para devolver la Ryder a casa.
A Langer se le fue el putt y con él la Ryder no se movió de Estados Unidos.
PRESIÓN
Kaymer se fue a bunker en la salida del 18. Uso el driver. Quizá no fue la mejor decisión, o sí. Stricker en medio de la calle. El segundo golpe del alemán la dejó en green. Tenía un hoyo de ventaja y tenía que igualar a Stricker. El norteamericano se quedó más lejos en su approach y ambos patearon muy mal. Stricker, desde más lejos, embocó. Molinari venía perdiendo con Tiger. Kaymer tenía que meter el putt o todo el esfuerzo iba a morir en otra orilla.
CON TODO
Chema Olazabal decidió tirar con todo al principio. Con sus jugadores más fiables. No podía hacer otra cosa. Eran 4 puntos a remontar. Donald, Poulter, McIlroy, Rose y Lawrie comenzaron el vendaval europeo para ganar los 5 primeros partidos. En la parte media llegaron las dudas. Colsaerts que, resultados a parte, ha sido de los mejores. No pudo con Dustin Johnson y McDowell, un poco desdibujado, tampoco lo hizo con Zach Johnson.
Pero Sergio García aprovechó los nervios de Furyk para ganar un partido que ya con el empate se habría dado por bueno. 12-12.
Hanson recuperaba terreno a Dufner, llegó a perder de 4, pero era mucha ventaja.
Molinari le plantaba cara a Tiger desde el hoyo 1 y mantuvo el partido empatado casi todos los hoyos.
Sólo quedaban esos dos partidos en el campo. Molinari salía al 18 1 abajo. Kaymer tenía que embocar. El alemán pateó y la bola entró sin mayor pompa o boato. Clínica, perfecta por el centro del hoyo. Las lágrimas en el equipo europeo afloraron sin parar.
Quedaba Molinari. Un error de Tiger le daba el último hoyo y medio punto que daba la victoria a Europa.
Daba igual, la Copa iba a volar de nuevo de vuelta al Viejo Continente sí o sí.
Entre todos los jugadores uno en especial vivía todo muy intensamente. Españoles aparte, el recuerdo de Seve estuvo más que presente y más de uno y dos golpes llevaron su sello en el lado europeo.
Ese jugador, que salvó los muebles el sábado en su último partido, es Ian Poulter. Su garra, su competitividad, y su entusiasmo contagioso arrastró al equipo. El punto que sacan Sergio garcía y Luke Donald el sábado por la noche ganado a Tiger Woods y Stricker es importante, pero el Poulter y McIlroy a Dufner y Z. Johnson es el que permite creer en la victoria. sobre esos dos puntos Olazabal construyó la ilusión de que era posible. Como decía Seve. Estos tíos son batibles.
La otra cuenta saldada fue la de Olazabal en Brooklyne. Allí, en una remontada similar a la de ayer para los estadounidenses, aquellos invadieron el green y le pisaron la línea cantando victoria. Chema no había acabado de jugar. No metió aquel lejano putt. Hay mucho de justicia poética en la manera que el de Hondarribia y todo su equipo ganan esta Ryder.
Chema tiro con todo arrasando al principio, sufrió en la parte media y remató al final. Su estrategia funcionó. Pero más funcionó la garra de Poulter y sobre todo, la ayuda de Seve.
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Dicen que el gran Seve te machacaba psicológicamente y que cuando veía que le iban a ganar, le hablaba a su adversario de lo bien que ejecutaba el swing.
Kaymer ha conseguido levantar el año en el momento más celebre, con o sin la ayuda de Seve seguro que en algo le ha ayudado tener el swing más elegante del mundo con el permiso de Big easy.
Te sigo como siempre
Muy bueno, Charly. Grande.
Recuerdo lo de la invasión de los americanos y su comportamiento antideportivo. Buen bofetón en la boca que se han llevado.
Lástima que ahora haya que pagar para poder verlo.
Me alegro muchísimo por Olazábal. Su estrategia final perfecta. Y enorme pareja la que formaba con Seve.
Disfrutémoslo. Y en pocos días tenemos a Fernando luchando de nuevo. A ver.
Saludos.