En su vuelta a los orígenes, luego hablaremos del resultado, los organizadores han vuelto a rescatar la especial del Circuito de Mónaco.
Era habitual que el final del rallye, y algún año el principio, se disputara a modo de exhibición en el circuito. Tras la vuelta al l’Ardeche se redondeó la idea.
Será un broche de oro a un rallye al que sólo le ha faltado la meteorología adversa para ser tratado como un clásico. Los pueblos de la zona han vuelto a vibrar con el rallye. Le han dado un recibimiento magnífico. Reconozco que en pocos sitios como Melhizac, St. Bonnet, Antraigues o Lalouvesc he visto tal pasión por los rallyes.
Siempre he defendido que había pruebas con una historia detrás que debían de tener algún tipo de exención. El Monte sin duda es el principal de ellos. No estaría mal que se adoptara un recorrido similar al de éste año y que, además, se añadiera, aunque sólo fuera una pasada, los tramos de la zona de Turini.
En Argentina haran un enlace tremendo este año para disputar una Super Especial en el campo de Boca Juniors, el Monumental. Después los coches serán transportados al punto de salida en camiones, con lo que los kilómetros no se suman al total de la prueba.
La idea ya existe, sólo hace falta ponerla en marcha.
Sobre el rallye hay que destacar los duelos particulares que le han dado una salsa, emoción e interés hasta el último kilómetro. Mañana todas las miradas estarán puestas en un Ford y un Subaru que nos tendrán en vilo luchando por la 4ª plaza. La revelación de éste rallye, Chris Atkinson, y la confirmación del año pasado. Miko Hirvonen.
Tras muchos años de críticas y problemas, el Monte se ha desarrollado sin problemas y sin retrasos. No tengo duda de que se repetirá. Y yo me alegraré como en verano cuando salió la noticia del cambio.
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