Históricamente el destino de los grandes pilotos tarde o temprano estaba condenado a acabar en Ferrari. Al fin y al cabo casi siempre ha habido pocos equipos con posibilidades de ganar y Ferrari siempre ha tenido la aureola de que podía hacerlo.
Por eso la relación Alonso-Ferrari se terminará produciendo antes o después aunque todo indica a que será más después que antes.
Todo el mundo achaca este retraso a las declaraciones de Alonso sobre las trampas de Ferrari hace unas temporadas. Pero no es esa la razón ni mucho menos. Esas declaraciones entran dentro de lo normal, aunque fueran duras, en una temporada y en la rivalidad entre los equipos. Sin duda que pueden influir algo o bastante pero no es la razón básica que mantiene de momento a Alonso lejos de la casa ‘rossa’
Todo se remonta al final de la temporada 2000 con Alonso de probador en Minardi. Llegado un punto, la necesidad de dinero que tenía Paul Stoddart le llevó a, poco menos, que montar un mercado persa para vender a Fernando.
Tras muchos dimes y diretes, Briatore y Todt, lo que no implica sólo a Renault y Ferrari, se quedaron solos en la puja por el nuevo valor. Todt estaba muy interesado pero decidió tomar una decisión a la mañana siguiente del día de actos. Briatore, viendo que se le podía escapar la joya, tiró la casa por la ventana y puso un pastó indecente encima de la mesa.
Cuando Todt llegó por la mañana para llevarse a Alonso descubrió que se lo habían birlado ante sus narices. No está claro si Alonso y su entorno habían llegado a un acuerdo con el francés y todo estaba hecho la tarde anterior y, Stoddart, con el dinero de Briatore en la mesa no quiso esperar forzando la situación. O que realmente el francés se durmió en los laureles y la confianza de la aureola ‘rossa’ y la atracción que ejerce sobre los pilotos.
El caso es que el francés vino a decir un ”nunca jamás” y esta es la principal causa por la que las puertas de Ferrari siguen cerradas para Alonso. Tendría que salir Todt o que alguien, Luca Cordero, impusiera su jerarquía, pero eso significaría que el pequeño y orgullos Napoleón saldría por la puerta inmediatamente. Algo que desea ardientemente para irse a vivir la vida junto a su pareja Michelle Yeown.
Así que Alonso está aun lejos de Ferrari pero sólo hay un obstáculo. Si desaparece o se le hace desaparecer, podría ser cuestión de horas que las dos partes condenadas a entenderse llegaran a un acuerdo.