CABALLO LOCO
Jari Matti Latvala sumo el domingo otra prueba de tronío a su palmarés. El Rallye de Gales que junto al de Suecia dan lustre a una temporada que había cogido mucho polvo. Tanto como el que levantaba con sus cabalgadas sin control.
No debe de quitarle un ápice que este rallye sea uno de los débiles de Loeb. Si lo es es porque otros pilotos son capaces de socavarle la confianza. Confianza que el francés suele perder en condiciones muy resbaladizas. Como las que se dieron en Gales. El terreno, muy duro por la falta de lluvia, se volvió complicadísimo tras las lluvias caídas y una película de barro le puso la cosa muy difícil.
Desde el primer momento Latvala mandó. Loeb se dedicó a vigilar a Solberg y parecía que haría un típico final de etapa, marca de la casa, pero no. El francés vio que no iba a poder con el ritmo del finlandés y se centró en vigilar a Solberg. Petter era su mayor amenaza, tras Hirvonen -perdido en la general en 5ª plaza, en el mundial, si es que se podía tomar como tal, y con la lucha a la décima hasta el final, el francés tiene el título en el bolsillo. Tanto, que lo puede refrendar en casa en la próxima prueba.
SORPRENDENTE
El ritmo de Latvala fue sorprendente. Su diferencia prácticamente no supero los 30 segundos pero tampoco bajó de 20. Remarcando un control de la situación por parte de Jari Matti en cierta parte sorprendente. Si hay opciones de que siga en Ford, esto habrá aumentado su valor tanto para la marca del óvalo como para Volkswagen. Le hacía falta una demostración así que ojalá refrende en los rallyes que quedan. Nos valdrá para, de nuevo, pensar que será un candidato a la victoria el año que viene. Sobre todo si Loeb decide dejarlo o hacer un programa restringido.
Fracaso de nuevo para Petter Solberg que podría haber tenido la victoria cerca de haber alejado a Loeb de sí. A no hacerlo evitó una posible penalización del vencedor. La verdad es que habría sido estéril. Pero nunca se sabe que puede pasar.
ASPIRANTES
Con, parece, los dos puestos en Ford libres para el año que viene. La lucha entre Ostberg y Tanak por ellos se decantó, como durante todo el año, por el noruego que parece que lo tendría más que en la mano. Si Petter sigue un año más, Ostberg debería ser su compañero. Pero no olvidemos a la figura de Sordo que sobrevuela todos los equipos ahora mismo.
Pero eso será más adelante. Lo remarcable ha sido el control del rallye por parte de Latvala. Caballo Loco controló su locura y ha podido marcar un punto de inflexión en su carrera. Ojalá sea el preludio de una explosión de todo ese talento que no ha podido controlar.