Es absolutamente sonrojante, lamentable y deja clara la calaña y el estado de la profesión periodística, la cantidad de horas, vómitos, diarreas y otras secreciones que está creando una fiesta privada de cumpleaños de un jugador de fútbol.
De verdad compañeros. Me da pena.
Puedo entender una reseña. Puedo entender que como es el Balón de Oro se le dé algo más de trascendencia. Pero lo que está pasando con la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo es inaudito. Es asqueroso. Y ante todo, no es periodismo. Es bazofia. De la más perra, baja y peor ralea. Bazofia.
Se están cebando con una celebración privada de un señor. Con una fiesta de cumpleaños. Con argumentos, que habrá que respetar, pero que son tan peregrinos como que después de un 4-0 no hay sitio para celebraciones.
¿Pero estamos locos? El que considere que no puede haber celebraciones, que se meta en la cama y deje de joder la marrana. El que no quiera cenar, que no cene. El que quiera llorar que llore. Pero deje a los demás que hagan lo que quieran.
Es tremenda la falta de respeto de medios que igual te ponen una sesión de espiritismo en portada u otros que, con dos narices, llaman jubilados a los franceses antes de una eliminatoria en un torneo grande. O que dedican portadas y horas a fichajes que nunca se realizan a pesar de dar por hechos.
Yo quiero que me desmenucen los partidos. Los recursos tácticos. Lo que es el deporte. No la crónica rosa que no me interesa para nada. A mi la fiesta de cumpleaños de quién sea, no me interesa lo más mínimo.
Me interesa que me den un argumento que me permita entender cómo, o por qué, Ancelloti sigue jugando igual a un equipo que le viene ganando regularmente. Necesito razones, si las hubiere, que me quiten la idea de que es un vago redomado que lo único que hace es exprimir como un limón a 13 tíos. Eso es lo que quiero, táctica, deporte, qué hace uno y qué no hace otro y viceversa. No cuitas personales, o temas privados de unos señores que cuando acaba un partido y tienen el día libre pueden hacer lo que les dé la gana.
No entro en si después de lo ocurrido el entrenador debería de haberles metido a todos concentrados en la Ciudad Deportiva. A lo mejor. Pero ser el Pacificador no cuadra mucho con eso.
El sábado tocará pitada. Espero que por el partido y no por la fiesta. Otro efecto colateral de toda esta gran mierda. Y es que como dijo en tuiter @sinonevero “El mayor mérito del Real Madrid no son las 10 Copas de Europa. Es aguantar a su afición”.
Pues eso. Amén.
Compis, con todo el cariño. Dedicaos al deporte. Dejad el corazón para los otros desahogados e imitad a los que sí hacen lo que deben con el trabajo. No seáis como ellos y os regodeéis en las personas. Tratemos los temas humanos, que nos hará bien a todos.
P.D. Yo también me habría ido de fiesta. Sólo se vive una vez. Lo que tienen que hacer es no volver a repetir la desidia del partido del otro día.
Sr. Polyphenol. Ya la conocía, gracias.
J-CAR, me uno a todo lo que dices. Barullo en vez de contenidos. La gente no sabe de fútbol. Lo vimos el domingo cuando pitaron a Ancelloti por equilibrar el equipo, otra cosa es que lo desequilibrara antes.
Muchas gracias
Interesante reflexión. Aplaudo y me sumo.
Pero la crisis del periodismo deportivo no es ajena a la crisis del periodismo en general. Los propietarios han tomado las redacciones y así nos va. No es solo que los “salvame” vayan copando más y más horas de la parrilla, es que se han convertido en el modelo para los debates deportivos e incluso para los políticos, antes escasos sosos y aburridos y ahora cada vez más atractivos para el público pero ¿a costa de qué?
Los medios nos entretienen con tontadas como las tribulaciones de Tania, o los amores y desamores entre Pedro y Susana, para no contarnos lo que de verdad nos está pasando.
Un saludo con una reverencia. Mi admiración por todo lo que llevas haciendo estos años desde GPI.
Prueba:
http://www.ecosdelbalon.com
Solo táctica. Solo deporte.