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TOCADA Y HUNDIDA

El error de Ferrari en la clasificación marcó el GP para Sebastien Vettel. El alemán, que remontó de manera sensacional, vio su cabalgada cortada en la vuelta 8 por su precipitación. Ferrari llegó tocada y acabó hundida.

Es difícil culpar a Vettel, así sin más, de lo ocurrido en Spoon en al vuelta 8 con Verstappen. Si abstraemos la maniobra a todo lo ocurrido, el alemán sale muy mal parado. Pero sería tremendamente injusto con él hacerlo así.
La superioridad de la que disfrutó Ferrari en verano, y que no aprovechó por los errores de su piloto, se ha difuminado. Desde la imposición de la FIA de colocar un sensor para medir las baterías, Ferrari no ha vuelto a ser la misma. Obviamente no tenemos todos los pelos de la burra para decir que es parda. No tenemos todos los datos para decir que Ferrari estaba haciendo trampas. Pero no es menos cierto que blanco y en botella es leche, u horchata. Que cada cual saque sus conclusiones. Yo tengo muy claras las mías.
Con una Ferrari presionada por esta razón, tienen que intentar cualquier situación que les permita ganar algo de ventaja. Y eso intentaron hacer en la clasificación. Donde varios chaparrones pusieron la pista más que golosa.
Está bien correr riesgos, pero no suicidarse. Tu no puedes ir a por Mike Tyson de manera frontal. No, tienes que entrar y salir, moverte. Que te tire golpes y cansarle. Y una vez cansado, es tu oportunidad.

Ferrari no pensó cuando montó a sus coches con intermedios y los tuvo esperando a la salida del pit-lane. Sí, tras acabar la sesión anterior la pista estaba para las ruedas verdes. Pero tras esos minutos esperando, de nuevo los slicks eran las gomas a montar. No tuvieron cintura.
El resultado fue que cuando mejor estaba la pista para slicks, Ferrari perdió tiempo con los intermedios. Entrando a boxes. Y cuando montó los slicks la pista empeoró. Sumado a ello los errores de los pilotos en esas condiciones, seguramente un poco desquiciados, y Tyson no dejaba títere con cabeza.
Vettel 9º. El alemán hacía unas grandes primeras vueltas. Tantó así que tras salir de la chicane a punto de cruzar por meta ya estaba 4º tras Verstappen. Salía el coche de seguridad, otra buena noticia para el alemán que estaba a tiro de piedra de los Mercedes.
Al relanzarse la carrera, Vettel no dudó en acosar sin pausa a Verstappen. Tras salir del gancho después de Degner, camino de Spoon, Vettel vio la oportunidad. Pero la verdad es que sólo él la observó. Tarde, lejos, se tiró a por el interior de Verstappen. Creo que Verstappen ni le ve ni se lo espera. En otra circunstancia no habría sido eximente para el más que duro, en ocasiones, piloto holandés. Pero en esta maniobra es la víctima de un intento desesperado, impaciente y sin mayor sentido de Vettel. La tensión de la situación le pasaba factura con otro error imputable a él, pero no sólo a él.
El torpedo que recibía Ferrari según Vettel se quedaba esperando en la escapatoria a reincorporarse, terminaba por empezar a hundir el acorazado ‘rosso’.

VERSTAPPEN
Si el holandés no tenía la culpa del incidente con Vettel, sí la tenía en la primera vuelta con Raikkonen. Max se coló e intentó hacer la chicane por su sitio. Eso le dejó fuera de trazada para la curva a izquierdas de salida de la misma. Raikkonen aprovechó e intentó pasarle por fuera. Según se tocaron, Verstappen no le dejó espacio. Sanción para el holandes.
Después vendría la maniobra de Magnussen sobre Leclerc. Sigo diciendo que cerdos del calibre del noruego no podrían correr ni en Scalextric. Es absolutamente intolerable que se sigan permitiendo cieras maniobras. Pero este chulo de descampado levantando polvo tirando de freno de mano, un mierda de polígono, va a terminar provocando un día un accidente muy gordo. Y entonces sólo el sinvergüenza y prevaricador de Charlie Whiting será el responsable. Y con él los comisarios que no hacen su trabajo y miran a otro lado.
Por su parte los españoles hicieron unan gran carrera, dadas sus circunstancias, y cada uno en lo suyo, brillaron. Sobre todo Sainz que se hizo con la 10º plaza pasando a Gasly al final y dejando a Honda, que volvió a sufrir de vibraciones salvajes en el motor, sin puntos en casa.

Hamilton será campeón como muy tarde en México. El barco rosso se hundirá una vez más. Y en los botes salvavidas no faltarán los navajazos entre los partidarios de Arrivabene y lo de Binotto. Mientras en Mercedes, superado el momento crítico del verano, navegan sin oposición hacía ambos títulos. Ferrari llegó tocada y acabó hundida.