25 años se cumplen hoy del accidente que le costó la vida a Henri Toivonen y Sergio Cresto en el Rallye de Córcega. Sin duda, el ídolo más grande del mundo de los rallyes para la gran mayoría de la afición. Eran casi las 3 de la tarde del viernes 2 de mayo de 1986.
Henri comenzó en el karting. Pero cuando se pasó a los coches “grandes” fue Campeón finlandés de turismos y llegó a ganar una carrera de monoplazas. Más tarde sería Campeón de la FV finlandesa.
Su primer rallye grande fue el Mil Lagos de 1975 donde corrió con un Simca Rallye. Sólo dos años después en la misma prueba asombraba al mundo finalizando quinto en un Chrysler Avenger.
Corrió con Citroen en 1978 en dos rallyes en un coche poco competitivo. Sus siguientes pruebas fueron como privado o semi-privado. Sus apariciones solían finalizar contra un arbol, tras un vuelco o en una acequia. Pero si llegaba a meta el resultado era muy bueno.
Corrió con un Sumbeam Lotus en 1980. Ganó el Artic Rallye y disputó en Gran Bretaña el campeonato Open, uno de los más prestigiosos de Europa, una especie de mundialito.También corrió varios rallyes del Mundial acabando noveno en San Remo.
El equipo decidió cambiarle el copiloto y le sento al lado a Paul white. Se compenetraron muy rápido y llegó el gran momento. Veinticuatro años de edad. Un coche poco adaptado para la ronda británica del Mundial. Un compañero de equipo, Russell Brookes, que conocía el rallye como la palma de la mano. Henri, con los sabios consejos de White, deleitó al público asistente con su conducción en las difíciles condiciones de barro y humedad. La victoria fue suya. Fue algo realmente increible. Fue uno de mis primeros rallyes a nivel inernacional y fue increible como se volcó el público con el joven Henri en cada tramo. Le llevaron en volandas hacia la victoria con un coche inferior. El año siguiente fue perdido al cambiar la reglas y quedar el Sumbeam Lotus obsoleto. Fichó por Opel en 1982. Sumó podios en el Acrópolis y en el RAC.
De nuevo un año casi perdido en 1983. Siguió en Opel con el nuevo Manta de grupo B. Pero el coche no era competitivo frente a los tracción total y los Lancia. Aun así venció en el Isla de Manx en su primer intento. Algo que no ha logrado nadie y que además quedaría en su palmarés como su única victoria en el asfalto.
En 1984 fue subcampeón de Europa con Juha Piironen, luego copiloto de Kankkunen, en el asiento derecho. Ese año volví a verle en el RACE Costa Blanca. Fue el único que supo dominar aquel 911 de Rothmans.
En 1985 sufrió mucho con el Lancia 037 y a pesar de algún accidente mostró una madurez notable. En casa hizo quizá la mayor de sus locuras. En el famoso salto de Ouninpohja dejó a todo el mundo atónito con su alto y largo vuelo. La lástima es que acabó en la cuneta pero fue Toivoinen en estado puro. Sufrió un fuerte accidente en el Costa Esmeralda donde se rompió tres vértebras y el cuello. Volvió a final de temporada para repetir victoria en el RAC con el frágil S4. Para ganar el rallye tuvo que luchar con Markku Alen, al que batió sobradamente.
El Delta S4 caería en sus manos para 1986. Una gran victoria en Montecarlo, tras sufrir un accidente de carretera que dejó su coche maltrecho, le hizo comenzar la temporada de manera inmejorable. Su última victoria llegó en el Costa Esmeralda. Siguiente rallye, Córcega. Antes había ocurrido el grave accidente de Portugal.
CÓRCEGA
Henri afrontaba el rallye con una fuerte gripe y muy medicado. El rallye siempre ha sido poco del gusto de los finlandeses. Pero Henri estuvo sencillamente imperial hasta el tramo dieciocho. Henri y su copiloto Sergio Cresto entraban en el séptimo kilómetro del tramo. Curva a la derecha con un terraplén muy pronunciado. Corte-Taverna. Henri se transformaba al subirse al coche. El tramo está en curso bien pasadas las dos y media del mediodía. Caen algunas gotas en meta comentaron los colegas que estaban entonces allí. El Delta S4 se sale en la curva a la izquierda. Cae por el terraplén y el depósito de gasolina, que Lancia juraría que era indestructible aunque no tenía la protección habitual para hacer el coche más ligero en el asfalto, estalla. El coche arde ayudado por la sequedad de los árboles y la fibra de vidrio. Alguna fuente habla del óxido nitroso montado en las barras. Nada se puede hacer nada por Henri y por Sergio.
Nadie sabe lo que ocurrió. ¿Fallo mecánico?, ¿desmayo?, ¿efectos de una medicamento? ¿la lluvia? o incluso un simple error de conducción aunque la curva no era especialmente complicada. De Dios a Leyenda en una simple y maldita curva.
25 años hace que al medio día se puso el sol más brillante e inspirador del mundo de los rallyes. Aquel que ganara un RAC sin terner opciones, que no tuviera miedo en volar, literalmente, en Ouninpohja o el que rodó más rápido que nadie en el asfalto corso o el que realizó una remontada antológica en Montecarlo. ¿Alguien quiere más diversidad?
Henri y Sergio. No olvidamos.
Gracias Marzo34. Todos le llevamos en volandas. Aquel SUmbeam Lotus, piloto jovencísimo y muy espectácular bordándolo en el barro.
Triske, gracias. Lo es, lo es.
Taz, ahí tienes a Kubica.
Markku y Ari tremendos. SObre todo Alen. Quizá el mejor finlandés que ha habido en los rallyes. O al menos el que fue capaz de evolucionar más. Más que Gronholm incluso. Otro mundo es el de Kankkunen, claro.
Los pilotos de Rally sí que se la juegan, eran, son y serán heroes, me gustaría ver a mas de una “estrella” de la F1 en los Rallies, estoy seguro de que en casi cualquier Rally irían cagandose en los pantalones.
Yo era mas de Markku Allen o Ari Vatanen pero gracias, bonito recuerdo.
Se me ha puesto la piel de gallina. A veces pienso que Henry Toivonen es el Gilles Villeneuve de los rallyes; no me gusta hacer comparaciones pero no se puede negar que hay ciertos paralelismos. Un saludo.
Bonita historia. Tuvo que serla caña presenciar aquel rallye.