DIOS HUMANO

Érase una vez un Dios del golf que amenazaba con dominar como nunca otro Dios hiciera jamás.


Como Dios que era consiguió legiones de fieles que le adoraron desde sus años más mozos. No faltaron los escribanos que fueron cantando y loando las hazañas del Dios de ébano por doquier. A sus pies fueron cayendo la mayoría de records del golf. Los Dioses anteriores tenían que irle haciendo sitio en su camino al trono supremo.
Pero como Dios, hecho a semejanza de los humanos, también tenía sus debilidades. Sentía como los humanos, se comportaba con los humanos y tenía las mismas debilidades que los humanos.
Como un moderno Dionisios, no se privó de los placeres de la vida mientras manejaba con mano de hierro el golf mundial.
CAÍDO
Los problemas personales le hicieron caer. Los escribanos no tardaron en remarcar los vicios del Dios y su legión de fieles se vio condenada a las catacumbas. Su ídolo, su Dios había pasado a ser un demonio. Sólo en privados akelarres se le podía seguir adorando.
Pero los humanos, como los Dioses hechos a su semejanza, son de memoria débil y facilmente moldeables. Y el Dios empezó a resurgir de sus cenizas como el ave Fenix. Y los escribanos, hábiles navegantes expertos en leer los vientos, volvieron a loar y alabar al nuevo Dios.
Pero en su cerrazón y ceguera no vieron que el Dios todavía no era el que fue. No vieron que el Dios no era más que humano camuflado. No les dolieron prendas, igual que para hacerle caer, para volverle a encumbrar y encarrialrle de nuevo en la senda del trono máximo.
GESTO
Por eso ayer cuando Tiger dio una patada a un palo, tras haber proferido algún que otro ’shit’, que tanto escandaliza a los televidentes visto lo visto, saltaron todas las alarmas. No puede un Dios comportarse como un humano, exclaman.
Claro que sí señores, Tiger es humano. Siempre lo fue. Seguramente sus frustraciones, que siempre las tuvo, las ahogaba haciendo de Dionisios. Eso que tan mal estaba y tantos saltaron a censurar. Hipócritas.
Claro que está mal darle una patada a un palo. Claro que es una violación del código de etiqueta. Pero que levante la mano quién no lo haya alguno vez, o tirar un palo o mandar una bola al agua. En otros jugadores es hasta gracioso. En el Dios de ébano es altamente censurable y hay que echarle de Augusta, de la PGA y del golf entero. Sin embargo es un gesto de humanidad que nos recuerda que no hay más Dios que el que queramos crear.
Cuando terminen de aniquilarle vendrán los lloros porque bajan las audiencias. No es Tiger el culpable de que el golf se relacione casi exclusivamente con él.
Es triste ver que la noticia en casi todos los medios es la mala vuelta del californiano y no que Couples sea líder 20 años después de haber ganado el Masters.
No. Al fin y al cabo, todos somos igual de humanos e igual de Dioses. Aunque parece que para Tiger, eso no vale.
P.D. Muerte un viernes, ¿resurrección el domingo?

¿Te gustó? Compártelo:

Tags: , ,

2 Responses to “DIOS HUMANO”

  1. ECM dice:

    Quizas ahora más que dionisios sería el gran Hades.
    Algún día regresará de su nuevo reino.

  2. David dice:

    En la retransmisión del Plus..se pasan mas tiempo hablando del Librito de los cojones publicado por su ex-entrenador que del juego de Tiger.Supongo que el morbo que rodea a la historia de Tiger es lo que vende hoy en día¿ y la gente lo crucifica por la patadita al palo?El mundo está lleno de ignorantes y las reglas de etiqueta en ciertos momentos serán siempre quebrantadas pero al ser Tiger como que está mal visto..Como bien dices ¿quién no a tenido tentación de tirar el palo?