La vergüenza que uno puede sentir por tener a semejante individuo sentado en el sillón donde se sentara Don Santiago Bernabeu es infinita.
No se conforma con sus actitudes bananeras, rastreras y populistas. Está más preocupado por el supuesto pasillo que nos haría el Barça que de ganar el título, único del famoso triplete con el eque se llenó la bocaza el impresentable de él, que aunque cerca no está en la mano aun.
No se conforma con dilapidar a espuertas el dinero del club. Y visto lo visto habría que aplicarle cierta presunción de culpabilidad. Porque no se explica de otra manera que se pague metódicamente al menos el doble del valor de cada jugador cada vez que se hace un fichaje. O es un ladrón, o es un muy muy muy muy torpe.
No sólo no se conforma con eso, si no que quiere hacer y deshacer a más antojo todavía que el actual. El último escándalo, que el muy caradura encaja sin problemas, es la suspensión del proceso de designación de socios representantes del club.
La presunta, que manda huevos que tenga que ser presunta, existencia de irregularidades ha llevado al club a tener que parar el proceso para evitar otro escándalo.
¿Qué quiere Boquiqui I y su Junta? Pues es fácil. Como de cualquier presidente bananero que se precie, tener a los compromisarios de su lado para hacer y deshacer y seguir dilapidando con apoyo legal el patrimonio del club.
Para ello se había echado en brazos de Alfonso Carrascosa, inventor del ‘engañabobos’ de Legalitas, para que con llamadas recabara el apoyo a socios de la cuerda del ¿presidente?
Desde luego, ¿qué piensa éste ‘iluminado’, qué ningún socio iba a sospechar de su maniobra? Bueno, éste iluminado y el del ‘engañabobos’ de Legalitas.
El escándalo es mayúsculo pero sus palmeros guardan silencio. Están mudos y nadie ha dicho nada.
Yo entiendo que las cosas están muy mal y es probable que yo en esa situación también me callara. Aunque me costaría mucho.
A mi ni me han llamado y creo que ya no me va a llegar la llamada. Me gustaría continuar con la denuncia hasta el final, igual no es mala idea hacerlo de la mano del ‘engañabobos’ de Legalitas, me parto de risa.
Ojalá sea verdad que la Junta no tiene potestad para anular el proceso y que intervenga la Junta Electoral para pasar a la justicia ordinaria.
A ver si así hay manera de echar a gorrazos a estos presuntos sinvergüenzas, presuntos ladrones y caraduras de profesión que pueblan, en muchos casos, la Junta Directiva del Real Madrid.
Que vergüenza madre mía, que vergüenza lo que hay que ver. Y el pucherazo de las elecciones sin aclarar.
Y luego se muere la gente buena. Que asco y que desprecio me provocan. ¡Que asco!
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