EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR
Había avisado ‘El Canibal’ que iba a atacar en la primera etapa del novedoso Rallye de Chipre. Los organizadores habían decidido que la primera etapa fuera de asfalto pero se tendría que correr con neumáticos de tierra. Lo que se quería que fuera un ahorro de costes se ha traducido en más gastos. Los equipos han estado probando varios días las gomas en tramos de asfalto para sacar sus conclusiones. Y sin duda el equipo y los pilotos que mejor entendieron el comportamiento de las gomas fueron los hombres de Citroen.
La decisión de montar las gomas ya usadas en el shakedown para el primer bucle fue clave en el primer mazazo que dio Loeb ganando esos tres tramos que abrían el rallye. Una caza devastadora y la despensa del ‘Canibal’ a rebosar. Cuando en Ford quisieron reaccionar, el segundo bucle, la etapa estaba más que perdida. La llegada de la lluvia le daba la puntilla a sus aspiraciones. No sólo de hoy, si no de mañana también.
Puntilla que recibía Henning Solberg en el enlace al primer tramo al colisionar con otro vehículo y verse obligado a abandonar al no poder continuar.
Del resto hay que destacar a Petter Solberg colocado en 5ª plaza con un coche que dudo llegue al final del rallye. Aunque su situación en tierra de nadie le puede permitir no forzar a su vetusta montura.
Sin embargo la plaza del noruego debería ser para el francés Ogier. Plaza que no tiene por errores propios. Dos tramos seguidos nos han dejado dichos errores y al francés con una cerrada lucha con su compañero Novikov. Un Novikov que tampoco se ha librado de los incidentes.
En los puntos por los pelos tras otra vergonzosa actuación está Wilson. Rautenbach está a diez segundos del británico.
Mañana se esperan lluvias torrenciales y no es descartable que haya problemas con los tramos y que alguno sea suspendido.