Si la semana pasada tenía dudas sobre la culpabilidad de Raikkonen o de McLaren-Mercedes, en las roturas del finlandés. Esta semana se me han despejado. Kimi tiene la culpa con una responsabilidad enorme de su equipo.
Kimi forzó su coche, no sólo el motor, en la última vuelta de Silverstone. Ha rodado 8 vueltas menos que Fernando entre los dos días de libres. Acosó a Wurz el viernes, marcó un ¡1.13.9!, y fue el mejor el sábado sin discusión. Pero es un esfuerzo baldío. De tanto rodar tan rápido, el coche se resiente. Alonso y Renault regulan. Rodando a ritmo. ¿Donde está la dirección de equipo de McLaren para dirigir al finlandés?
En carrera, Kimi sale como un tiro. A Alonso le vale con ser 2º y esperar a mejor ocasión. Visto esto, ¿por qué tira Kimi como un poseso marcando vueltas rapidísimas?, de nuevo, ¿donde está la dirección de equipo?.
Lo vimos el sábado con Montoya y el fin de semana completo con Kimi. McLaren tiene el coche más rápido y equilibrado hoy en día, pero le exprime demasiado. Tiene dos grandes talentos que tienen muchísimo por pulir. Que no están sabiendo aprovechar ese potencial. Ambos, por distintas razones, han demostrado que no saben medir sus actuaciones. El equipo ha demostrado que no sabe como medirles.
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