SIN RUMBO
La situación en McLaren está muy cercana al patetismo si no es patética ya. Sus pilotos se pasan al equipo por el arco del triunfo. Están en pleno contencioso con la FIA de consecuencias imprevisibles. Y como guinda se saltan las normas más básicas.
La última ha sido el uso de una caja de cambios más ligera en Hungría que no había pasado el pertinente crash-test.
Lo de menos es que el tema se haya saldado con una multa de 50.000 dólares. El problema es que un equipo como McLaren, con los patrocinadores que tiene y siendo uno de los punteros de la categoría, no puede cometer errores como ese o tener actitudes como la de no dejar hablar a sus pilotos con la prensa el jueves de Turquía.
Decrepitud y ancianidad en sus dirigentes. Que pena. McLaren, quien te ha visto y quien te ve.
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