MÁS RUIDO QUE NUECES

El debut de Ferrari en el recién creado Campeonato del Mundo de F1 en 1950 produjo más ruido que nueces. La fría estadística dice para siempre que Alberto Ascari fue 2º con Ferrari tras Juan Manuel Fangio en el Alfa Romeo. La verdad es que fue un baño en toda regla por parte de los del trebol.
Ferrari estaba en un momento de transformación estratégica decisiva. No eran capaces de hacer un coche de F1 competitivo. O al menos que pudiera hacer frente a Alfa Romeo que había decidido volver a la escena internacional tras haberse tomado un descanso en 1949, las muertes de Jean Pierre Wimille, Achile Varzi y la enfermedad que retiró y costó la vida al Conde Trossi, tuvieron mucho que ver.
Aún así Ferrari no dominó ese 1949, ni mucho menos, en el que sólo consiguieron 2 victorias en los cinco principales GP disputados. En Gran Bretaña sólo la presencia de Whitehead guardó cierta oficialidad aunque no estuvo el resto del equipo presente. Vencieron en Suiza e Italia pero salieron derrotados de Bégica y Francia. En Spa venció el Talbot-Lago de Louis Rosier que completó la prueba sin parar con su motor de 4,5 litros. El motor sobrealimentado de Ferrari de 1,5 litros bebía mucho y las exigencias del súpercargador le restaban competitividad. Enzo Ferrari tenían un problema serio entre manos.
El anuncio de la creación de un mundial formal para motores de 4,5 litros aspirados o de 1,5 litros sobrealimentados hasta 1953, dejó a Ferrari ante una encrucijada. ¿Qué motor elegir? Los progresos con el 1,5S habían sido esperanzadores pero probablemente más por las mejoras del coche a nivel de ejes, frenos y demás que por el propio motor. En la decisión final iba a tener mucha importancia Aurelio Lampredi. Aurelio había sustituido a Colombo que haba desarrollado el 1,5S. Aunque seguía trabajando en el motor pequeño con el súpercargador, llegó a sacar 300 cv por litro de su V12, pronto los rumores de que Alfa Romeo estaba llegando a los 335 cv del 8 cilindros en línea hizo que cambiara la dirección. Razonó que sería sencillo extraer al menos 80 cv por litro del 4,5 V12 y con un consumo menor de gasolina.
Esa transición le costó a Ferrari no ganar ninguno de los Grandes Premios puntuables para el mundial y sólo dos, en verano, de los de segunda categoría en Gran Bretaña, Jersey Road y Ulster, ambos con Peter Whitehead. No es cuestión de entrar en si era el equipo oficial o no. Pero antes de eso y tras no acudir a Gran Bretaña para el GP inaugural llegaba Mónaco.
Hasta 4 unidades del 125S, para Ascari, Villoresi, Sommer y Whitehead llegaron al Principado. El peculiar sistema de clasificación de Mónaco perjudicó al mejor Ferrari en las dos sesiones, Luigi Villoresi, que salió desde la 6ª posición. Los tiempos del jueves conformaban las dos primeras líneas de parrilla, 3-2. El tiempo de Luigi el sábado fue el 2º mejor pero no le valió para ganar posiciones en la parrilla. Alberto Ascari salió justo a su lado en la 7ª posición con Sommer 9º. Whitehead con problemas no pudo tomar la salida al no ser capaz de marcar un tiempo.
Fangio arrasaba con la pole con más de 2,5 segundos sobre su compañero Farina con el Maserati de González 3º a 3,5 segundos. Impresionantes los del trébol.
La carrera se quedó coja en la primera vuelta cuando una ola en Tabac inundó la curva provocando un accidente múltiple. Fangio se libró del trompo y de golpear con las barreras de milagro. Pero Farina sí trompeó desatando el caos. Gonzaléz golpeó su coche pero siguió segundo hasta que en la siguiente vuelta se estrelló con su Maserati incendiándose y sufriendo el argentino algunas quemaduras.
Fangio lideró las 100 vueltas de la carrera para conseguir su primera victoria del año. Alberto Ascari llevó al Ferrari hasta la 2ª posición aunque sería Villoresi el que más destacaría entre los del Cavallino. En la 2ª vuelta pasó 9º por meta. En la 12ª ya era 3º y en la 30ª luchaba con Ascari por la 2ª. Tras 7 vueltas intercambiando posiciones empezó a dejar atrás a su compañero sólo para sufrir problemas de transmisión alrededor de mitad de carrera. Abandonó a falta de un tercio para la meta. Alberto Ascari llegaba a 1 vuelta y Raymond Sommer 4º a 3 giros.
El podio y el frío dato 70 años después no puede ocultar la diferencia con los Alfa Romeo. El nuevo coche con el motor de 3,3 litros debutó en Bélgica. Ascari acabó 5º de nuevo a una vuelta de los dos Alfa Romeo que completaron un doblete. En Francia, ante la diferencia tan grande en los libres, el equipo retiró los coches. Pero poco después con el aumento de la cilindrada a 4 litros mejoraron. La victoria en Monza estuvo cerca con Ascari el único que logró bajar de la barrera de los 2 minutos en carrera. Pero el motor le falló.
Tras lograr Farina el título mundial, Alfa Romeo decidió no acudir a Barcelona al GP Penya Rhin. Allí Ferrari consiguió la primera victoria, con triplete, para el nuevo motor tras la transición obligada. Aunque deberían esperar más de medio año para convertirse en dominadores. Entonces ya sí hubo más nueces que ruido.

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