Con el coche del año pasado, que era un botijo indecente y no andaba un pimiento, con algunas mejoras -especialmente el alerón delantero-, Fernando Alonso ha dejado a todo el mundo con un palmo de narices o sorprendidos. Así sean enemigos o amigos.
Por supuestísimo que es un test de pretemporada, que no vale para nada, que no sabemos nada de las condiciones en que se ha logrado el tiempo, bla, bla, bla.
Pero aun suponiendo que haya sido con los vapores de la gasolina y los demás fueran más cargados, ha sido el más rápido. Sí, el más rápido.
Quitemoslé a Ferrari y McLaren 5 ó 6 décimas de carga de gasolina y nos quedamos que con un coche que no era nada del otro mundo el año pasado, Fernando estaría a menos de un segundo de los monoplazas de éste año.
Pero aun suponiendo que haya sido con los vapores de la gasolina y los demás fueran más cargados, ha sido el más rápido. Sí, el más rápido.
Quitemoslé a Ferrari y McLaren 5 ó 6 décimas de carga de gasolina y nos quedamos que con un coche que no era nada del otro mundo el año pasado, Fernando estaría a menos de un segundo de los monoplazas de éste año.
Su labor de fino orfebre se va a notar en el R28. De hecho se nota ya en el, insisto, botijo del año pasado. Y a poco que el coche esté bien parido, consu aportación todo indica que puede estarmás arriba de lo que nadie piensa.
Me imagino que a más de uno se le habrán apretado hoy los esfinteres al ver lo ocurrido.
Cuando se olvidan detalles como que es un bi-campeón del Mundo, que hizo campeona a una marca relativamente pequeña, que devolvió a la otrora gloriosa McLaren a la senda del triunfo, etc, etc. etc. esos se llevan sorpresas desagradables como las de hoy.
Para los demás, un guiño de esperanza, un motivo de alegría y una razón más para seguir partiéndonos de risa al hilo de lo ocurrido en Brasil.
Me imagino que a más de uno se le habrán apretado hoy los esfinteres al ver lo ocurrido.
Cuando se olvidan detalles como que es un bi-campeón del Mundo, que hizo campeona a una marca relativamente pequeña, que devolvió a la otrora gloriosa McLaren a la senda del triunfo, etc, etc. etc. esos se llevan sorpresas desagradables como las de hoy.
Para los demás, un guiño de esperanza, un motivo de alegría y una razón más para seguir partiéndonos de risa al hilo de lo ocurrido en Brasil.