Jornada de reflexión.
Tras la jornada de reflexión del sábado con pole para Fernando, llegó ayer un día de elecciones. Curiosa jornada en la que todo el mundo gana. Pero ese es otro tema y ya veré si algún día hablo de los políticos, gente de similar calaña corrupta en su mayoría y de mal vivir.
En Mónaco sólo por acabar la carrera hay que estar contento. Y siendo día de elecciones pues pensaba que quizá también ganarían todos. Alonso por vencer otro GP de los que añaden pedigree a su palmarés. Hamilton por quedar segundo con una gran demostración y cerrar un doblete importante para McLaren y Massa por haber salvado uno de sus circuitos malos con un podio.
Pero no, en Mónaco no paso como con las elecciones. El único contento era el ganador, Fernando Alonso –por cierto, memorable la duración del himno español en el Principado, seguro que a alguno le salió sarpullido, peor para ellos-. Y es que así debe ser. Pero que Hamilton estuviera tan contrariado y tan enfadado tampoco cuadra. Que tiene una ambición desmedida está claro. Pero debería reflexionar sobre por qué está donde está, con un coche tan competitivo.
McLaren fichó a Fernando Alonso para, entre otras cosas, tener el mejor coche de la parrilla. Seguir la dirección que marcara el asturiano y ponerle el mejor material. Ya que Lewis se está aprovechando de esto, parecería lógico que asumiera que está donde está en gran parte gracias a Alonso. Pero no, está atacando, quejándose y levantando a la prensa británica en armas contra Ron Dennis. Un Dennis que ayer se presento ante la prensa, que le requería casi amotinada, a pecho descubierto. Me imagino como tuvo que disfrutar Ron Dennis, parando, templando y mandando ante unas alimañas que tantas cornadas le han pegado en tiempos pasados y a los que ahora somete con la mano baja y haciéndolos humillar. Y eso que lo tenía fácil. Podía haber mandado a Norbert Haug, pro-Alonso confeso, a defender el honor de McLaren-Mercedes. Pero Dennis, como buen inglés, no se va de ningún sitio sin luchar y la ocasión la pintan calva. Tan calva como la de Antonio Lobato. Que no estuviera el impresentable que le acompaña en las retransmisiones estuvo muy bien porque habló muy poco desde Madrid. Eso sí para estar en el WTCC en Valencia en Cheste y los comentaristas en Madrid narrando la prueba, para eso no estaba enfermo. Hay que joderse. Es una persona bastante despreciada en general y que reconoce que le incomoda bastante ir a los GP. A pesar de ese desprecio siempre hay tiralevitas y abrazafarolas, los muy patéticos, que le adulan. Volviendo a Lobato y a éste innombrable. Que estos dos se llevan mal parece claro. Pero los navajazos irónicos de ayer sobraban. O se quitan al impresentable del medio o que se callen porque dan vergüenza ajena. Así que haber si hay suerte y T5 nos hace el favor de dejarle en casa e incluso no le llaman más. Por cierto, lo que debía haber sido una retransmisión histórica, cantando una grandísima victoria de Fernando se quedó en algo lánguido y casi triste. ¿Será por haber perdido la F1?, F1 a la que siguen maltratando por mucho que se les llene la boca con que lo van a seguir haciendo requetebién. Para eso primero habría que hacerlo bien y luego mejorar. Lo que ganaría la retransmisión subiendo a Seara a cabina.
Para terminar. En McLaren deberían de dejar muy claras las cosas. No sea que en breve veamos a Fernando vistiendo de color rojo. Y no precisamente el del Banco de Santander. Y la de venas que se van a cortar muchos.