SIEMPRE CITROEN
Jari Matti Latvala parecía en camino de lograr su primera victoria del año. Pero cuando llegaban los últimos tramos del día se veía obligado a abandonar. Un tardío problema de Peter Solberg dejaba al Citroen oficial de Ogier en cabeza y con la victoria en la mano a pesar de quedar toda la última etapa por delante.
Llegaba el momento clave de los últimos tramos del día. En los que había que buscar la posición de salida para el domingo cuando Latvala perdía más tiempo del normal. Un problema en la suspensión le había retrasado. El finlandés intentaba entre tramos reparar la avería. Una vez en el tramo el equipo le ordenaba abandonar. Lo que iba a perder era superior a la penalización del super-rallye.
Mientras Loeb iba recuperando tiempo y posiciones. De cara a la última etapa parecía que el francés iba a tener una dura tare aun. Pero el problema de Latvala le dejaba el podio cerca.
Latvala probablemente golpeó alguna piedra y eso le produjo la rotura. Peor fue lo de Petter Solberg, una especia de ‘pupas’, que tuvo problemas con su dirección asistida en el último tramo.
Así, Ogier se quedo más solo que la una en cabeza. Loeb con Hirvonen muy cerca, 4 segundos, va a completar el doblete si no hay problemas de por medio.
Porque Hirvonen sigue en su línea gris, aunque regular, y no es capaz de brindar nada especial. La peor solución para Ford. El explosivo Latvala necesita alguien fiable al lado pero no para que acabe siempre por detrás de ambos Citroen.
DOMINGO
La última etapa tiene un tramo solamente. En realidad son cuatro pero sólo uno que merezca ese nombre. 48.2 kilómetros para dejar el rallye en manos de tres tramos espectáculo que no sobrepasan los 4 kilómetros.
Ese tramo de Ascochinga puede ser letal si no se maneja cno cabeza. Aun así sólo un punto de atención. La lucha Hirvonen-Loeb por la 2ª posición. Al final, siempre Citroen.
Tags: argentina, ascochinga, Citroen, Latvala, Loeb, Ogier, WRC