COGIENDO EL TREN
Comenzamos el repaso anual a los nuevos monoplazas con el primero que lo hizo. Caterham. Tras dos años parece que ha cogido el tren de la modernidad.
El morro presenta el escalón que parece va a ser ‘de rigueur’ ese año. Delfín, ornitorrinco, pato. Varios nombres para esa depresión que convierte, al gusto de muchos, el coche en feo.
El alerón delantero es claramente del año pasado por lo que es difícil sacar conclusiones. Algo que, como iremos viendo en los monoplazas siguientes, es norma. Nadie quiere dar la más mínima pista a los rivales. No cabe duda que tras la abolición de los difusores soplados. Dirigir el máximo de flujo de aire por la parte inferior del monoplaza parece vital. Y en eso no tener el alerón definitivo delantero condiciona.
De perfil el coche recuerda un poco al RB7, con los pontones arropando hacia el interior a la caja de cambios. Donde quizá más se note el paso adelante de Caterham sea en los pontones. Muy trabajados y con la parte inferior creando un canal que potenciará el flujo inferior.
La parte trasera recuerda mucho al Red Bull del año pasado al igual que de perfil. Toda la trasera se abraza al final dejando espacio.
Queda por ver si realmente esta modernidad que presenta el diseño del Caterham les permite ir hacia arriba y seguir limando las diferencias con sus rivales. Parece que Caterham va a poder seguir mirando hacia arriba, Williams, Sauber, que hacia abajo, Marussia y HRT.