APUNTES DE HUNGRÍA

VERGUENZA, ‘TREPAS’ Y PICAPLEITOS

Estaba saturado, y mucho, del fin de semana de Hungría. Los días previos los pasé buceando en el escándalo del espionaje, tema bastante desagradable aunque con detalles de humor negro impagables, y rebuscando información del primer GP que se disputó en Budapest. En 1936 en el Parque de Nepliget. Hoy se puede dar un paseo por el mismo y hacerse a pie el corto y ratonero trazado. Fue una victoria curiosa de Nuvolari. Volviendo a batir a las escuadras nazis corriendo enfermo contra otro enfermo. Podéis encontrar la información sobre aquella carrera en el número 78 de Grand Prix.

Pero bueno, me estáis dando mucho la ‘vara’ para que os de mi visión de lo ocurrido.

En una palabra, vergonzoso. Pero eso no abarca todo lo ocurrido. Insisto en mi saturación y no quiero entrar en demasiados detalles. De nuevo os remito al número 78 de Grand Prix donde tenéis una información exhaustiva.

Me voy a centrar en Alonso, Hamilton, Dennis, Mercedes y los picapleitos de los comisarios.

Sobre Alonso, que parece que al final queda como el malo de la película, varias cosas. Ha aguantado estoicamente los desplantes del ‘trepa’ de su ‘compi’. No pudo disfrutar de una de esas victorias que saben como ganar un Mundial. Mónaco. GP que además ganó a lo grande. Una victoria colosal que le asentaba un poquito más en el Olimpo de la F1. Pero aquello quedó relegadísimo por los lloros de un niñato consentido al que se le permitió poner al equipo en una situación muy peligrosa.

El que a día de hoy, con dos campeonatos a su espalda, siga siendo criticado, deja claro el tipo de gente que vive en éste país. Ganó dos títulos con un tal Schumacher en pista, un Dios y paradigma de no se cuantas cosas para los mismos que llegan al vituperio fácil contra asturiano.

Pero no nos desviemos. Después de las maniobras sucias que ha sufrido en el equipo llegábamos a Hungría. Por cierto, su excepcional ‘compi’ había empezado a pasar las de Caín desde que Fernando empezó a esconder sus cartas. No es jugar sucio, es velar por sus intereses, porque ha quedado claro que si no lo hace él, en el equipo nadie lo va a hacer.

Lo del malo de la película le ha caído por la última parada en boxes. Ya me da igual si el equipo se lo ordenó, si luego él hizo el paripé preguntando por las ruedas, o se pasó todo por el arco del triunfo y dijo, ‘majete, que te den’. En cualquier caso lo hizo para sí mismo y no lo aireó por la radio. Yo en su lugar y con la provocación previa que mucha gente olvida se la habría jugado a Lewis. Eso no le convierte en un criminal digno de ser llevado a La Haya. Pero en la mierda de sociedad que tenemos, en la que tanta igualdad se quiere, si le haces algo a un negro, sudamericano o moro, estás jodido. Aunque ese negro, sudamericano o moro te hayan provocado antes. Estás jodido. Por lo que, lo haya hecho adrede o no, a Alonso le han jodido simplemente por eso. Tampoco voy a hacer más hincapié a que fue el mejor de largo en Hungría y a que habría ganado con una mano. Está más que claro.

Lewis Hamilton ha tardado muy poco en mostrar su verdadera cara. Si en Mónaco pareció una rabieta, aquí ha quedado claro y transparente el tipo de persona que es. Un falso, con la sonrisa todo el día en la boca, dando una buena imagen a la Prensa, y explotando el producto que vende. Negro, de extracción humilde, con un hermano tullido, hecho a sí mismo –eso sí con unas ayudas impensables-, en fin, el paradigma de la nueva sociedad. Pues si este va a ser el ejemplo para los niños británicos desde luego la mejora de ese país va a ser mínima. Sólo le queda empezar a hacer guarradas en la pista, que creo que no va a tardar. Un individuo que es capaz de reventar a su equipo en dos ocasiones ya públicamente, no es muy de fiar. Claro, que su situación con muchas y jugosas ofertas, es envidiable. Me gustaría saber si algunas de esas ofertas siguen tan firmes tras su actitud.

Ron Dennis. Qué decir. Te puede dar pena. Si te crees todas las declaraciones del sábado entiendes que ha manejado la crisis lo mejor que ha podido. Hay muchas lagunas en todo lo que pasó. Pero lo más grave es que un empleado suyo le ha mandado a tomar por culo y se le ha sublevado. Y aquí, de momento, no ha pasado nada. Pienso que aunque no sea su estilo, Fernando tiene una manera fácil de acabar su relación. El próximo día que se sienta perjudicado le puede mandar a un prado de Asturias a que se meta 30 manzanas por el culo, por ejemplo. Si no pasa nada, siempre te habrás dado el gustazo. Parece un anciano caduco y mal dormido. Con graves problemas intestinales. Me da pena.

Mercedes. Vaya papelón. No sólo por lo ocurrido el fin de semana sino por los espías y todo lo que viene ocurriendo en el equipo. Siguen sin decir ni pío. Supongo, y espero, que están esperando a que el precio de McLaren baje tras los últimos escándalos para comprarlo y darle un poco de dignidad a ese antro de corsarios. No sé si en privado apoyan a Fernando y moverán todos sus hilos para evitar la salida. Pero lo que les faltaba es que Alonso se fuera a, digamos, BMW. Creo que urge un puñetazo en la mesa urgente. Que no hayan dicho nada sobre la cuestión de perder quince puntos en Hungría, es grave.

Sobre los picapleitos, con Tony Scott, a la cabeza. Pues eso. Un picapleitos. Un corsario al servicio de su reina que se permite la desfachatez de sancionar sin artículo en el que basarse, al menos eso se desprende de la resolución publicada. Aunque ahora parece que el picapleitos español cree entender que se basa todo el artículo 151. Los picapleitos como siempre, hablando raro, con evasivas y, básicamente, despistando. Me imagino que alguna llamadita ha llegado de la FIA. Ese “no nos interesa” refiriéndose a realizar algún tipo de reclamación irá por sus propios traseros. Éste es el tipo de gente arrastrada, rastrera y mercenaria que sobra. El problema es que hay tantos…….que si volaran se haría de noche.

Ante todo éste montón de mierda espero que comprendáis mi nivel de saturación.

Lo que ocurrió fue que un piloto se pasó las órdenes por el forro y eso provocó una serie de acontecimientos que debieron quedarse dentro del propio equipo. Las órdenes de equipo deben de existir y los pilotos que se las saltan también. Pero eso debe quedar todo en casa. En el 2004 en Austria se montó un pollo por unas órdenes de Ferrari que Barrichello tardó en ejecutar. Si el brasileño lo hubiera hecho antes, es probable que sólo hubiera habido la sospecha, pero nunca la certeza salvo que luego voceara como voceó. A Barrichello no le dieron la victoria ni se la quitaron a Schumacher junto a los puntos de Ferrari. Aquí sí. Y luego algunos se preguntan que tenemos en contra de los ingleses en general. Pues eso, que son hijos de la Gran Bretaña.

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