SOLITOS
Toro Rosso presentó su STR6 justo detrás de hacerlo la antigua nodriza, o eso nos quieren hacer creer, y por segundo año en solitario. Pero hay que reconocer que el coche causó sorpresa cuando menos.
Mantiene algo que debe está siendo común y debe seguir siéndolo. El morro alto y, en el caso del STR6, con la punta más cuadrada. Después de ver los alerones delanteros, quizá no vayamos a ver muchas diferencias con los del año pasado. De hecho se aprecian evoluciones y soluciones mirándolos con detalle y los bordes aparecen mucho más trabajados en todos los coches. Aquí tampoco es una excepción. De nuevo se busca un flujo de aire por la parte inferior.
En la parte central los pontones están absolutamente recogidos y no tocan el fondo plano. Recuerdan a los del Ferrari F92A muy recortados y con doble fondo. Algo así probó Renault en los test de 2009, si no recuerdo mal, y lo desechó. La toma de los pontones se puede regular para variar el flujo de aire sin tocar sin que varíe su tamaño exterior. La idea es conseguir un flujo de aire lo más limpio por debajo del coche y lo más centrado posible.
En la parte trasera los pontones llegan elevados y no se estrechan tantos como entros monoplazas. Los escapes salen de abajo justo antes de la rueda pero más centrados y la suspensión es el del tipo pull-rod. El alerón va enganchado por sus extremos al alerón que va encima del difusor como Red Bull por ejemplo, y no tiene pilar central.
Probablemente sea el mejor coche que ha puesto Toro Rosso sobre el asfalto. Iremos viendo como evoluciona en su segundo año, solitos.
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Me acaba de contar un pajarito que los escapes del Mclaren dejan en pelotas los del R31. Supuestamente, los escapes del Mclaren llegan a la parte baja del morro y es por ahí por donde expulsan los gases. Vaya tela y vaya imaginación, si es mentira. Y si es verdad, llamativo
Los pontones han reducido tamaño con respecto a los de 2010 y esa parece una solución común con RB.