SÁBADO, SABADETE
Las tres últimas carreras han dejado un regusto amargo al tricampeón Hamilton. Lewis no ha dejado de atacar la política de estrategias de Mercedes, denunciando que él corre para ganar.
Tal ha sido la intensidad de los ataques y la frustración mostrada por el inglés de puertas afuera, y también de puertas adentro, que los éxitos en forma de doblete no estaban siendo disfrutados como debe ser por el equipo. Hamilton estaba consiguiendo llevar ese sentimiento de frustración a parte del equipo. Así que en Mercedes se decidieron a abrir la mano en Abu Dhabi y dar, de paso, espectáculo. O eso se les reclamaba al menos. Afortunadamente para el equipo, el resultado fue el mismo. Con Rosberg consiguiendo su tercera victoria consecutiva y dejando a Hamilton frustrado, de nuevo, y sin respuestas.
Con Rosberg en la pole, la salida era para Hamilton clave, muy importante. Si podía pasar a su compañero, pondría patas arriba las previsiones del equipo. Pero comenzando todos los de delante con superblandos, Hamilton se tuvo que preocupar más de defenderse de Raikkonen que de atacar a Rosberg. El alemán salió muy bien y pronto abrió un hueco apreciable. Tras varias vueltas con la diferencia estable, Nico rompió las ‘tablas’. En tres vueltas sumó dos segundos a los 2,5 que tenía y se fue hasta mas de 4,6 cuando paró en la vuelta 10. Una después lo hacía Lewis. Las gomas de Hamilton, sobre todo las delanteras, le habían perdido eficacia antes que las de Nico y de ahí la diferencia. Hamilton se encontró a más de 6 segundos y teniendo que pasar a Vettel, que estaba intentando hacer un ‘Pérez’, cosa que hizo sin mayor problema. Pero Rosberg estaba tirando como un demonio y llevó la diferencia a más de 7 segundos.
ACOSO
Pero algo cambió en ese momento. O bien a Nico le pidieron que cuidara un poco su motor, que estaba tocado, o el alemán había exigido mucho a sus gomas en el comienzo del relevo. Hamilton empezó a recuperar terreno a ojos vista. Nico se quejaba por la radio de estar sufriendo ‘graining’ en su neumático delantero derecho. Hamilton se le echaba encima y antes de entrar en rango de DRS, Nico paraba. Era la vuelta 31 y, según el equipo, era la vuelta planificada para haberlo hecho. Aquí entró en juego la supuesta libertad de estrategia de Mercedes. Con Hamilton a 1,5 cuando Rosberg paró, la parte del equpo del inglés decidió que siguiera en pista, que fuera largo.
Con Rosberg de nuevo con blandos, una repetición de su problema en el relevo anterior le haría presa fácil de Hamilton. El inglés tenía dos opciones. Parar con Rosberg y apretarle hasta el límite. O ir largo y buscar un relevo corto con superblandas. O eso parecía lo lógico.
NO CUADRA
Rosberg cuidó mucho sus gomas al principio de su último relevo. Tanto que desde el muro le pidieron que apretara un poco. Parecía que a Rosberg le valía con mantener la ventaja justa que le otorgaba la parada que Lewis tenía aún que hacer. En ese momento por la radio, Lewis discutía con su ingeniero la posibilidad de ir hasta el final con ese juego de gomas. Eso habría significado hacer más de 40 vueltas con las mismas gomas. A priori una locura. De hecho el relevo más largo con el compuesto blando en el fin de semana fue de 31 vueltas. Con eso quedando claro aparentemente por parte de Lewis, aunque el inglés fue muy reticente ya que insistía que sus gomas estaban muy bien, llegamos donde algo no cuadra. Dos vueltas después paraba en boxes. Y, ¡oh sorpresa!, le montaban blandos.
¿Por qué no cuadra algo aquí?
Porque más de 10 vueltas en superblandos, efectivamente no parecían recomendables. Pero entonces, con Hamilton comentando que sus gomas estaban en muy buen estado, ¿por qué no dejarle hacer 3, 4, 5 vueltas más y entonces montar los superblandos y volar los últimos diez giros?
Al final, la libertad de elección de estrategia fue demasiado ecuánime y no le permitió a Lewis arriesgar lo que hubiera querido.
DESAFÍO
Pero no acabó ahí la cosa. En ese último relevo, Lewis desobedeció las órdenes de equipo. El motor de Rosberg tenía muchos kilómetros encima (por la rotura del de Monza) y pidieron a los pilotos que pasaran a un modo menos agresivo para no forzar. Lewis no lo hizo. Y aquí de nuevo nos visita el tema de la estrategia. ¿Si Lewis tenía un motor más fresco, será porque en otras carreras lo tendría más cascado? Por tanto ¿Es lícito por parte de Mercedes no permitirle aprovechar su motor más en ‘forma’? Rosberg mantuvo la diferencia sin problemas y los cambios de reglaje de Hamilton no le dieron resultado.
Lógicamente Mercedes está protegiendo su doblete. Pero no deja de ser una muestra clara de lo que un equipo puede llegar a manipular un resultado.
Lewis pasó por el aro y, como no podía ser de otra manera, volvió a arrojar dudas sobre lo ocurrido. En Mercedes tienen claro que pase lo que pase, siempre va a haber ruido a su alrededor.
…IS BACK
Ferrari is back, Efectivamente la casa de Maranello volvió a sus viejos vicios y errores dejando a Vettel eliminado en la Q1. No tengo claro si, porque salió tarde o, porque calcularon mal el tiempo que podía mejorar Felipe Nasr. Eso dejó a Raikkonen como el solitario perseguidor de los Mercedes y al alemán con la divertida opción de remontar. Cosa que hizo, a pesar de un toque con Verstappen en la primera vuelta, hasta la 4ª plaza. Buena carrera, o muy buena, que en cualquier caso no parece que hubiera podido molestar a los Mercedes a pesar del regreso y esas cosas.
TORNADO
Uno de los que salió a por todas fue Carlos Sainz. El madrileño bordó una vuelta inicial sin arrugarse ante nadie y ganando posiciones. Pasó 7º en la primera vuelta pero la debilidad de su motor Renault en la larga recta le retrasó. Pero esa primera vuelta ha quedado convenientemente glosada por casi todos. Como una firma al pie de la temporada.
Por su parte Verstappen tuvo el favor de su equipo en su búsqueda de la décima plaza en el mundial de pilotos. Sainz tuvo que dejarle pasar pero Max tiró todo por la borda al pegarse una pasada de frenada que su falta de experiencia le llevó a convertir en una bloqueada sideral. Con las escapatorias que tiene Abu Dhabi, se podía haber ido largo sin mayor problema más que perder algo de tiempo. De esta manera tuvo que entrar inmediatamente a cambiar de gomas perdiendo sus opciones.
FINLANDIA
Se había vendido una especia de duelo de honor. Ser el mejor finlandés del mundial. Un punto separaba a Raikkonen de Bottas. Por lo visto, Raikkonen se lo tomó, o probablemente ni se lo tomó, sin mayor aspaviento, normal en él, y acabó en el podio logrando tan cacareado ‘galardón’. Claro que Bottas se lo puso en bandeja con un GP para olvidar, otro. Blando sería una afirmación que denotaría todavía cierta dureza de Valteri. Cada día se acentúa más la sensación de monoplaza desaprovechado. Aparte de ser batido por un piloto de vuelta de todo, lejos de sus mejores días, como Massa. Desde luego si Bottas se quedara sin asiento no sería una sorpresa ni mucho menos.
Y de nuevo Pérez se marcó una gran actuación y ha terminado superando sin mayores agobios a Hulkenberg en la general. Desde luego ‘Hulk’ no ha estado a la altura en la segunda mitad de temporada en la que Pérez se ha destapado.
Y ya. Que más allá del prodigioso tercer parcial de los Red Bull, sólo les ganaban ahí los Mercedes, no hay mucho más que añadir. Sólo un detalle que es difícil de analizar. La vuelta rápida de Alonso se quedó a menos de 3 décimas de la mejor de la carrera. Es un excelente colofón a un desastre sin paliativos. La velocidad está ahí, sí. A una vuelta y seguramente tras haber cargado la batería hasta el límite durante dos o tres vueltas. Y sobre su sanción, es incomprensible. El incidente de la primera curva es, como mínimo entre 3 coches. Sin embargo los comisarios sólo se quedan con el final y el golpe de Alonso a Maldonado cuando su coche se había levantado del suelo al tocarse con Nasr y no pudo frenar. Los distintos raseros para medir según quién ande involucrado.
Celebrar la vuelta de Roberto Merhi que poco pudo hacer con la diferencia de prestaciones de su coche. Y el que no quiera verlo, perfecto.
Se acabó. Con sus problemas con Mercedes, Hamilton está yendo a la consecuencia del problema y no al origen)como la sanción a Alonso) El problema no es lo que puede o no puede hacer, lo que hace o no le dejan hacer el domingo. Que tiene su importancia. El problema es el origen. Y el origen es que el sábado, sabadete, la camisa nueva y la pole es para Rosberg. Ni más ni menos.