INTIMIDAR
Lewis Hamilton volvió a encontrarse con un error de un equipo rival, Ferrari, para ayudarle a coronar una carrera excepcional. Carrera que pareció perder en la salida y que empezó a ganar en la primera curva. Por intimidar.
Porque el británico salió fatal. Y no se lo explicaba. Al partir a la vuelta de reconocimiento no tenía ningún problema. La otra cara de la suerte que le sonríe desde Mónaco, le puso esa mala salida en uno de los circuitos con menos distancia a la primera curva. Eso le libró de ser engullido por tres o cuatro pilotos más. Pero no pudo evitar que Rosberg se le emparejara. El alemán le llevó al límite del interior, pero Lewis no se amilanó y siguió con la trazada intimidando al alemán. Hace dos años, en 2014, Rosberg le hizo a él lo mismo. Entonces Hamilton, como ayer Rosberg, ‘cantó’ la gallina. Sus ruedas se tocaron y Rosberg cogió la vía de escape. Y no sería la única vez.
ERROR
Ese pasaje pasaba a tomar una importancia capital en el devenir de la carrera. Rosberg caía varias posiciones, hasta la 10ª. Vettel salía como un cohete y pasaba a ambos Ferrari clara y diáfanamente. Una salida fulgurante, extraordinaria. Favorecida con la lógica obsesión de Lewis por tapar a Rosberg. Y empezaba a abrir hueco sobre ambos rivales plateados a una velocidad increible. Sin embargo, Vettel se saltó la chicane de entrada a meta y perdió parte de su ventaja. En cualquier caso, clara muestra de la velocidad con la que el Ferrari, o al menos Vettel, es capaz de meter de las gomas en cintura. Incluso en unas condiciones frías, que ayudaron a ver un duelo antológico después.
La estrategia era clara. Con Pirelli una vez más manipulando la situación, obligando a montar el compuesto blando en carrera sí o sí, la idea era intentar ir con el ultrablando lo más largo posible, montar blando y, si acaso, un último relevo corto con ultrablando otra vez.
Pero en la vuelta 10 el Honda de Button preparaba una barbacoa. No salía el safety, pero sí en la zona se activaba el Virtual Safety Car. Y alguien en Ferrari, que no debía contar con estar primeros a esas alturas de carrera, cometió un error. Mandaron parar tanto a Vettel como a Raikkonen. Mientras puede ser discutible que a esas alturas de carrera no se supiera como iban a reaccionar las gomas, estaba claro que en Ferrari habían decidido ir a dos paradas desde antes de empezar. El problema es que no esperaron, estando en cabeza como estaban, a ver como se comportaba el ultrablando y hasta donde permitía llegar. Item más. Al parar a ambos coches, se arrepintieron con Kimi pero el finlandés ya estaba en el carril de boxes, metieron todos los huevos al cesto de las dos paradas.
Hamilton, como en Mónaco, se encontraba con un regalo.
CAZA
Vettel montaba súper blandos. Mostrando, a la vez, todas sus cartas. Estaban obligados a parar otra vez a montar el blando. Vettel volvía tras los Red Bull. Y aquí se empezó a ver lo que podría pasar luego. El periodo de VSC, dejó sin temperatura las gomas de los Red Bull y no pudieron hacer mucho para defenderse de Vettel. Ese problema les costó la opción de podio a los de la bebida energética.
En la vuelta 18 el de Ferrari ya era 2º a unos 10 segundos de Hamilton. Comenzaba la caza. Y estaban solos. Nadie más podía con su ritmo demoledor. En la vuelta 24 paraba Hamilton. Vettel se había acercado hasta poco menos de seis segundos. Era el momento.
El británico regresaba 13 segundos por detrás y con una misión. Meterle 46 vueltas a su juego de blandas. Algo factible. el problema era en la parte final. En la que Vettel con rueda fresca iría a por él con rueda vieja. En ese periodo, los tiempos fueron muy parejos.
En una de esas vueltas Vettel se encontró unas gaviotas en el vértice de la curva 1. Frenó. Se quejó, no sé muy bien el punto de seriedad que tenía. Se quejó de que Hamilton no frenó y de que ahí había perdido tiempo. De saltarse la chicane en la entrada a meta no dijo nada. Vettel no fue de caza y Hamilton sí.
En la vuelta 36 Lewis había recortado la diferencia hasta poco menos de 10 segundos. El alemán paraba y volvía con blandos a 7 segundos de Hamilton. Trece vueltas menos en sus gomas y 24 vueltas por delante.
TEMPERATURA
Por detrás la temperatura hacia estragos en Red Bull. Habitualmente un equipo que cuida bien las gomas, no conseguía meter calor, sobre todo en las delanteras, que sufrían de un graining galopante y les impedía casi luchar. Por contra, Williams que sufre este año con la degradación de la goma, se encontró con que se ajustaban como un guante a su coche. Entre las vueltas 38 y 45 pararon los Red Bull. Bottas era 3º pero tenía a Rosberg detrás. Pero a igualdad de motor, Rosberg no podía con el finlandés, e incluso debía parar por un pinchazo en la trasera derecha.
Esa temperatura baja permitió a Hamilton y Vettel brindarnos un duelo a distancia maravilloso. Por una vez, las Pirelli se comportaron como ruedas de carreras y no de control. Ambos pudieron tirar y apretar sin miedo a que se degradaran. Sus tiempos eran muy similares. A una décima que ganaba uno, respondía el otro. El ritmo infernal en teoría beneficiaba a Vettel, con menos vueltas en sus gomas. Pero el rival era Mercedes. Y eso, son palabras mayores.
Vettel intentó todo. Pero en su mejor carrera desde que está en Ferrari, probablemente, no pudo frente a un Hamilton imperial.
El error de Ferrari fue rendir el liderato de la carrera. Lo único que tenían que hacer era copiar a Hamilton. Haber parado con él y no permitir que se pusiera delante. Nunca, nunca debes dejar el liderato de la carrera. Error de principiantes.
RESTO
Por detrás Bottas se afianzaba en el podio. Mientras Rosberg venía desatado tras el pinchazo, pasaba a Ricciardo ya Raikkonen marcando vuelta rápida. el siguiente era Verstappen. Y el holandés se erigió en un muro para el alemán, protegiendo el interior en la entrada a meta. En una de esas Nico, tras coger aire, intentó el mismo movimiento que intentara en la primera curva con Hamilton. Y otra vez salió escaldado. Verstappen hizo lo mismo que Hamilton, intimidar, y fue suficiente.
La guinda para Verstappen fue la penúltima frenada para entrar a recta de meta. Rosberg por el exterior, llegó a superar al Red Bull. Pero se pasó el punto de frenada y cometió un trompo. Afortunadamente no perdía más posiciones, pero acababa en una quinta plaza dura de asimilar. Siendo justos, Rosberg sufrió problemas en su display que le daba info errónea sobre temperaturas. Pero el resultado final es que en dos carreras ha dilapidado mucho del crédito que tenía.
SAINZ
Sin duda el madrileño hizo un carrerón. Su accidente el sábado por intentar sacar más de lo que tenía el coche le llevó al fondo de la parrilla, teniendo que cambiar la caja de cambios. Ganó cinco posiciones en la primera vuelta, se quitó a Kvyat con un undercut cambiando a dos paradas y pasó a Pérez después. Una novena plaza más que meritoria y batiendo a su compañero.
Alonso por su parte poco pudo hacer. Sin punta, oficialmente por jugársela a reglaje de lluvia, oficiosamente el coche no tiraba, Alonso estuvo 8ª pero fue para atrás ayudado, además, por un error en su parada. En 11ª posición le pidió al equipo parar a cambiar gomas, llevaba desde la 17 con blandas, para divertirse. Pero el equipo se lo negó por si ocurría algo delante y pescaba algún punto. Lógico aunque quizá con una ultra blanda podría haber tenido un gran ritmo y haber pescado ese punto igual.
Hamilton y Vettel se intentaron intimidar. Ninguno se amedrentó. Hamilton intimidó a Rosberg, y el alemán con menos que perder, reculó. Luego el que le intimidaría fue Verstappen. De nuevo Rosberg, ahora con mucho que perder, también reculó. Veremos. Porque intimidar va a ser un verbo muy usado en las carreras por venir. Quién recule, perderá.
Tags: Canada, chicane, duelo, Hamilton, intimidar, trompo, trosberg, vettel
Ferrari parece tener el piñón fijo en su ADN. Si perdió un mundial en Abu Dabi por copiar a Webber a ultranza (sólo con mirar la tele habrían visto que el australiano rozó los quitamiedos, pinchando, por lo que no entraba en boxes debido al desgaste), no van a dejar pasar la ocasión de cagarla en una simple carrera, por muy Villeneuve que se llame el circuito. Y para colmo no doblan estrategia. La risión.