Foto: Diana Belay
TOYOTA C’EST FANTASTIC
Es un slogan antiguo, casi 40 años, pero viene al pelo para ilustrar el rallye sueco y la gran victoria de Jari Matti Latvala. Nadie contaba con esto. Pero el finés mantuvo el nervio para sumar una victoria histórica.
El piloto más joven, en 2008, en ganar una prueba del mundial fue Jari Matti Latvala. Desde entonces ha ganado al menos un rallye en cada temporada. Su cuarta victoria en Suecia y la 17 de su carrera nos devuelve a un Jari Matti que es muy necesitado por el campeonato. Su travesía del desierto ha sido demoledora. Que un piloto intente cambiar casi todo, no adaptar, su estilo para intentar batir a su compañero, Ogier, es casi una muestra de rendición. No es lo mismo adaptar detalles que cambiar tu filosofía. De estilo. Intentar usar los reglajes de tu compañero porque no puedes con él. En Toyota se ha liberado y ha recuperado su mejor versión. La que él necesitaba y la que necesitaba el campeonato.
NEUVILLE
Latvala ya tuvo un buen Montecarlo. Marcando el primer scratch de Toyota y acabando en el podio. El ‘Monte’ es un rallye atípico si se dan las condiciones de este año. Y Suecia también es un terreno peculiar. La base helada y la nieve más o menos suelta, más o menos fresca, ofrecen niveles de agarre variados. La trazada es vital. Ya no hay especialistas que con un coche competitivo ganen el rallye como antaño. El nivel de profesionalidad no permite a un piloto puntero que no dé mínimamente la talla en cualquier superficie. Otra cosa es la confianza.
Viendo las evoluciones de Thierry Neuville quedaba claro que no le había afectado el problema de Montecarlo. Más mala suerte que otra cosa.
Su pilotaje en los tramos suecos fue casi perfecto. Sí, tuvo cierta ventaja por salir retrasado pero tampoco en exceso. Fue más el perjuicio que tuvieron los que abrieron pista el viernes que la ventaja de los de detrás. Poco a poco Neuville fue abriendo brecha. Con Ogier, con Tanak y finalmente con Latvala, que no pudo hacer mucho el sábado para pararle. De hecho la jornada acababa con casi 44 segundos de ventaja para el belga. Todo el mundo hablábamos de la lucha por la 2ª posición entre los dos MSport de Ogier y Tanak y el Toyota de Latvala.
Pero en la súper especial llegó de nuevo el desastre para Thierry.
El agarre que proporcionan los clavos es asombroso. Hay que probarlo y sentirlo. Pero viendo las imágenes creo que cualquiera puede darse cuenta de ello. El nivel de agarre varía, según la cantidad de nieve que haya. A más nieve menos agarre, peor tracción y más se mueve el coche. Un error relativamente común en Suecia es comerse el interior, tocar el talud y trompear o quedarse clavado en dicho talud. Thierry venía de un scratch inalcanzable para el resto y estaba lanzado. Poco podía sospechar que, al intentar tirar el coche para negociar esa curva a izquierdas de la súper especial, los clavos iba a morder el hielo y el coche iba a ir sobre raíles. Ese mínimo espacio entre no deslizar y girar agarrando hizo que la rueda, girada hacia el interior, tocará el bidón de hormigón arrancando la bieleta. Como en el Monte, Neuville se quedaba fuera tras liderar en 11 tramos y tras dar una sensación de dominio abrumador.
Foto: Diana Belay
OGIER
Rallye Acrópolis 2013. Si excluimos Súper Rallye, última prueba en la que Ogier no marcó un solo scratch. Aún así el francés estaba con opciones de ganar el domingo por la mañana. Menos de 13 segundos le separaban de Latvala con su compañero Tanak por medio. El francés, que no estuvo demasiado cómodo y se llevó algunos sustos, salió a por todas. En la primera curva del primer tramo del domingo, atacó. Como Neuville unas horas antes, ciñó el morro al vértice. Los clavos agarraron más de lo esperado y la parte delantera empezó a tocar el talud hasta obligar al MSport a hacer el trompo. Ahí se acabaron las opciones de Ogier que tiró la toalla y decidió guardar clavos para la Power Stage.
Aún así, completo el podio y es 2º en la general del campeonato muy cerca del sorprendente líder, Latvala.
NEUMÁTICOS
Con lo fácil que es hacer las cosas bien y lo papanatas e inútiles que parecen los responsables de esto a veces. Ya ocurrió en el shakedown en Montecarlo. Ante el estado de los tramos, los pilotos sólo dieron una pasada a ritmo ‘competitivo’. No querían echar a perder un juego de gomas con clavos.
Aquí en Suecia pasó los mismo. Los pilotos dieron una pasada y el resto a paso de tortuga. Mientras los aficionados, agolpados en el tramo a casi -5 grados, era privados del espectáculo. Siendo esto grave, peor fue el domingo. Los pilotos que no se jugaban nada, pasaban por los tramos cuidando sus clavos. Los que sí estaban luchando por algo debían apretar. Eso les llevaba a disputar la Power Stage en inferioridad de condiciones. Señores de la FIA, WRC Promoter y la Asociación para la defensa del cangrejo hermafrodita del Borneo, ¿Es tan difícil dotar a cada piloto de un juego de gomas para la Power Stage y otro para el Shakedown?
En lo que sí que estuvo la FIA, en concreto Michelle Mouton, certera fue en la cancelación de la segunda pasada por el tramo de Knon. 137,8 de media en la primera pasada encendió todas las alarmas. Suecia es una prueba rápida, mucho. Pero esa media es una temeridad. Bien la FIA aquí.
Hablando de medias, el récord de la prueba data del año 2003. Marcús Gronholm ganó a lomos de su Peugeot 206 WRC a 116,18 km/h. Latvala lo ha hecho este año a 115,4. La 2ª media más rápida del rallye sueco.
EL RESTO
Ott Tanak volvió a completar un gran rallye. De nuevo el infortunio le retrasó. Tuvo que sustituir la caja de cambios el viernes. Llegó a quedarse a 20 segundos de Latvala en sólo tres tramos. Al final remontó hasta la 2ª posición dejando detrás a Ogier aunque con mal sabor de boca. El domingo no estuvo en la lucha.
Dani Sordo volvió a salvar el honor de Hyundai. En un rallye tan rápido, cualquier error te cuesta un calendario. Dani jugó a conservador y fue ganado posiciones a medida que iban cayendo rivales. Finalmente igualó su mejor resultado aquí, 4º.
Craig Breen estuvo irregular. Sumando a ello la sensación rara que provoca el Citroen. Meeke acabó en una cuneta al perder la trasera en un rasante. Mal inicio para la marca de los chevrones que tiene un panorama desolador por delante. Con un coche difícil. Meeke sin confianza y sin un segundo piloto que dé un paso al frente. Y Andreas Mikkelsen, recordemos que ganó tres rallyes el año pasado, en la cuneta. Aunque rumores fundados indican que no hace ascos a seguir en el grupo VAG. Pero ¿haciendo qué?
Hayden Paddon tuvo también un rallye irregular. Le costó coger el ritmo y ya estaba lejos cuando lo consiguió.
Por último Juho Hanninen. La cruz de Toyota. Ha perdido dos muy buenas ocasiones de brillar. Un accidente le hizo retirarse.
MSPORT Y LATVALA
Que MSport lidere el mundial no es una sorpresa. Viendo el potencial de Hyundai, sí. Pero para llegar primero, primero hay que llegar. La marca coreana es superada ahora mismo por Toyota. Hyundai tiene un remar. Tanto como Neuville. Que de poder ser ahora mismo un líder sólido e intocable, está muy lejos de Jari Matti Latvala y Sebastián Ogier. México y su altura escribirán el próximo capítulo.
Pocos, por no decir, nadie, vaticinaban una victoria para Toyota. Tanto por la marca como por la situación de Latvala tras salir de VW. Afortunadamente, como pasó con Neuville, Latvala está recuperado. Si recuperamos la mejor versión de Meeke, y Citroen, el mundial puede ser de los mejores.
De momento lo está siendo para un equipo que lidera Tommi Makinen. Gazoo Racing. Quién lo iba a decir. Pero es que, Toyota c’est fantastique…y Latvala más.
TOYOTA C’EST FANTASTIC
Es un slogan antiguo, casi 40 años, pero viene al pelo para ilustrar el rallye sueco y la gran victoria de Jari Matti Latvala. Nadie contaba con esto. Pero el finés mantuvo el nervio para sumar una victoria histórica.
El piloto más joven, en 2008, en ganar una prueba del mundial fue Jari Matti Latvala. Desde entonces ha ganado al menos un rallye en cada temporada. Su cuarta victoria en Suecia y la 17 de su carrera nos devuelve a un Jari Matti que es muy necesitado por el campeonato. Su travesía del desierto ha sido demoledora. Que un piloto intente cambiar casi todo, no adaptar, su estilo para intentar batir a su compañero, Ogier, es casi una muestra de rendición. No es lo mismo adaptar detalles que cambiar tu filosofía. De estilo. Intentar usar los reglajes de tu compañero porque no puedes con él. En Toyota se ha liberado y ha recuperado su mejor versión. La que él necesitaba y la que necesitaba el campeonato.
NEUVILLE
Latvala ya tuvo un buen Montecarlo. Marcando el primer scratch de Toyota y acabando en el podio. El ‘Monte’ es un rallye atípico si se dan las condiciones de este año. Y Suecia también es un terreno peculiar. La base helada y la nieve más o menos suelta, más o menos fresca, ofrecen niveles de agarre variados. La trazada es vital. Ya no hay especialistas que con un coche competitivo ganen el rallye como antaño. El nivel de profesionalidad no permite a un piloto puntero que no dé mínimamente la talla en cualquier superficie. Otra cosa es la confianza.
Viendo las evoluciones de Thierry Neuville quedaba claro que no le había afectado el problema de Montecarlo. Más mala suerte que otra cosa.
Su pilotaje en los tramos suecos fue casi perfecto. Sí, tuvo cierta ventaja por salir retrasado pero tampoco en exceso. Fue más el perjuicio que tuvieron los que abrieron pista el viernes que la ventaja de los de detrás. Poco a poco Neuville fue abriendo brecha. Con Ogier, con Tanak y finalmente con Latvala, que no pudo hacer mucho el sábado para pararle. De hecho la jornada acababa con casi 44 segundos de ventaja para el belga. Todo el mundo hablábamos de la lucha por la 2ª posición entre los dos MSport de Ogier y Tanak y el Toyota de Latvala.
Pero en la súper especial llegó de nuevo el desastre para Thierry.
El agarre que proporcionan los clavos es asombroso. Hay que probarlo y sentirlo. Pero viendo las imágenes creo que cualquiera puede darse cuenta de ello. El nivel de agarre varía, según la cantidad de nieve que haya. A más nieve menos agarre, peor tracción y más se mueve el coche. Un error relativamente común en Suecia es comerse el interior, tocar el talud y trompear o quedarse clavado en dicho talud. Thierry venía de un scratch inalcanzable para el resto y estaba lanzado. Poco podía sospechar que, al intentar tirar el coche para negociar esa curva a izquierdas de la súper especial, los clavos iba a morder el hielo y el coche iba a ir sobre raíles. Ese mínimo espacio entre no deslizar y girar agarrando hizo que la rueda, girada hacia el interior, tocará el bidón de hormigón arrancando la bieleta. Como en el Monte, Neuville se quedaba fuera tras liderar en 11 tramos y tras dar una sensación de dominio abrumador.
OGIER
Rallye Acrópolis 2013. Si excluimos Súper Rallye, última prueba en la que Ogier no marcó un solo scratch. Aún así el francés estaba con opciones de ganar el domingo por la mañana. Menos de 13 segundos le separaban de Latvala con su compañero Tanak por medio. El francés, que no estuvo demasiado cómodo y se llevó algunos sustos, salió a por todas. En la primera curva del primer tramo del domingo, atacó. Como Neuville unas horas antes, ciñó el morro al vértice. Los clavos agarraron más de lo esperado y la parte delantera empezó a tocar el talud hasta obligar al MSport a hacer el trompo. Ahí se acabaron las opciones de Ogier que tiró la toalla y decidió guardar clavos para la Power Stage.
Aún así, completo el podio y es 2º en la general del campeonato muy cerca del sorprendente líder, Latvala.
NEUMÁTICOS
Con lo fácil que es hacer las cosas bien y lo papanatas e inútiles que parecen los responsables de esto a veces. Ya ocurrió en el shakedown en Montecarlo. Ante el estado de los tramos, los pilotos sólo dieron una pasada a ritmo ‘competitivo’. No querían echar a perder un juego de gomas con clavos.
Aquí en Suecia pasó los mismo. Los pilotos dieron una pasada y el resto a paso de tortuga. Mientras los aficionados, agolpados en el tramo a casi -5 grados, era privados del espectáculo. Siendo esto grave, peor fue el domingo. Los pilotos que no se jugaban nada, pasaban por los tramos cuidando sus clavos. Los que sí estaban luchando por algo debían apretar. Eso les llevaba a disputar la Power Stage en inferioridad de condiciones. Señores de la FIA, WRC Promoter y la Asociación para la defensa del cangrejo hermafrodita del Borneo, ¿Es tan difícil dotar a cada piloto de un juego de gomas para la Power Stage y otro para el Shakedown?
En lo que sí que estuvo la FIA, en concreto Michelle Mouton, certera fue en la cancelación de la segunda pasada por el tramo de Knon. 137,8 de media en la primera pasada encendió todas las alarmas. Suecia es una prueba rápida, mucho. Pero esa media es una temeridad. Bien la FIA aquí.
Hablando de medias, el récord de la prueba data del año 2003. Marcús Gronholm ganó a lomos de su Peugeot 206 WRC a 116,18 km/h. Latvala lo ha hecho este año a 115,4. La 2ª media más rápida del rallye sueco.
EL RESTO
Ott Tanak volvió a completar un gran rallye. De nuevo el infortunio le retrasó. Tuvo que sustituir la caja de cambios el viernes. Llegó a quedarse a 20 segundos de Latvala en sólo tres tramos. Al final remontó hasta la 2ª posición dejando detrás a Ogier aunque con mal sabor de boca. El domingo no estuvo en la lucha.
Dani Sordo volvió a salvar el honor de Hyundai. En un rallye tan rápido, cualquier error te cuesta un calendario. Dani jugó a conservador y fue ganado posiciones a medida que iban cayendo rivales. Finalmente igualó su mejor resultado aquí, 4º.
Craig Breen estuvo irregular. Sumando a ello la sensación rara que provoca el Citroen. Meeke acabó en una cuneta al perder la trasera en un rasante. Mal inicio para la marca de los chevrones que tiene un panorama desolador por delante. Con un coche difícil. Meeke sin confianza y sin un segundo piloto que dé un paso al frente. Y Andreas Mikkelsen, recordemos que ganó tres rallyes el año pasado, en la cuneta. Aunque rumores fundados indican que no hace ascos a seguir en el grupo VAG. Pero ¿haciendo qué?
Hayden Paddon tuvo también un rallye irregular. Le costó coger el ritmo y ya estaba lejos cuando lo consiguió.
Por último Juho Hanninen. La cruz de Toyota. Ha perdido dos muy buenas ocasiones de brillar. Un accidente le hizo retirarse.
MSPORT Y LATVALA
Que MSport lidere el mundial no es una sorpresa. Viendo el potencial de Hyundai, sí. Pero para llegar primero, primero hay que llegar. La marca coreana es superada ahora mismo por Toyota. Hyundai tiene un remar. Tanto como Neuville. Que de poder ser ahora mismo un líder sólido e intocable, está muy lejos de Jari Matti Latvala y Sebastián Ogier. México y su altura escribirán el próximo capítulo.
Pocos, por no decir, nadie, vaticinaban una victoria para Toyota. Tanto por la marca como por la situación de Latvala tras salir de VW. Afortunadamente, como pasó con Neuville, Latvala está recuperado. Si recuperamos la mejor versión de Meeke, y Citroen, el mundial puede ser de los mejores.
De momento lo está siendo para un equipo que lidera Tommi Makinen. Gazoo Racing. Quién lo iba a decir. Pero es que, Toyota c’est fantastique…y Latvala m
Tags: Citroen, clavos, hielo, hyundai, Latvala, meeke, msport, neuville, Ogier, Sordo, Suecia, tanak, Toyota
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on Martes, Febrero 14th, 2017 at 10:51 and is filed under Marcas, Pilotos, Rallyes.
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))))
Uf, que alivio; gracias por matarlo tú mismo.
Charlie, el pajarito de twiter es un puto coñazo; no para de ponerse delante del texto e impide leerlo. ¿Hay alguna forma de matarlo?