ANTICIPARSE
Sin salirse demasiado del plan establecido, la anticipación al rival es clave en la F1 de estos días. Vettel y Ferrari, Hamilton y Mercedes lo hicieron en diferentes momentos el domingo. Dejándonos una carrera y una lucha para el recuerdo.
Vettel salió muy bien y en la primera vuelta amasó una ventaja increíble sobre Hamilton. 2,2 segundos. Pero hasta ahí. Hamilton fue capaz de mantenerse en poco más de esa diferencia, achacable a una mejor gestión de las gomas, temperatura, en la vuelta de calentamiento/formación, durante las siguientes 10 vueltas.
Se hablaba de incluso 3 paradas, inaudito. Sobre todo después de reconocer Pirelli que se había equivocado con la elección de gomas para España. Por cierto, recalcitrantes y sin cintura. Tanto el proveedor, único, como la propia F1 por parte de su responsable de reglamentos, Whiting, al no haber tomado medidas y cambiar esa elección.
El problema de parar alrededor de la vuelta 13, es que tienes muchas papeletas de salir en tráfico porque no ha habido vueltas para abrir hueco. En la 12, Hamilton empezó a recortar a Vettel y bajó la diferencia de los 2 segundos. En el muro ‘rosso’ creció el temor a sufrir un undercut. Se estaban echando encima de Vandoorne, lo que les podía hacer perder algo de tiempo, siempre hay ese riesgo con doblados, pero, lo más preocupante es que no habían logrado abrir hueco suficiente con Ricciardo. Esa situación se reflejaba como en un espejo en Mercedes. No se quisieron arriesgar y Ferrari con Vettel se anticipó a la jugada. Cuando volvió a pista el alemán no tuvo problemas para pasar a Ricciardo.
BOTTAS
En Mercedes olvidaron la ocasión perdida y decidieron no parar. Ni con Bottas ni con Hamilton. El finlandés había dejado fuera con una maniobra bastante límite en la primera curva a Raikkonen y Verstappen. Y además no estaba rodando en el ritmo del cabeza. Su presencia delante de Vettel, aunque sólo pudiera aguantarle durante dos vueltas ya que estaba al límite de sus gomas, fue clave para retrasar al alemán. Más de cuatro segundos…Prácticamente la diferencia en meta. Poco después su motor, maltratado por la temperatura en Rusia, decía basta. Pero su labor para el equipo incalculable. Su resistencia nos dejó una de las maniobras más bonitas de adelantamiento. El Doble-dummy. Vettel lo hizo a la perfección ayudando por el DRS para desembarazarse de él.
VSC
Un despiste indigno de un piloto de élite, aunque en la F1 sobran muchos como ha quedado muy patente en el GP, llevó a Vandoorne a golpear fuertemente a Massa en la frenada de la 1. Un Massa que ya había echado fuera a Alonso en la segunda curva del GP, al estar más pendiente de unos inconscientes Raikkonen y Verstappen, que intentaban reincorporarse por dónde no debían con sus coches renqueantes.
La rueda delantera derecha, la mangueta de la dirección no aguantaba el duro impacto, de Vandoorne cedía y se activaba el Virtual Safety Car. Lo que suponía velocidad reducida pero manteniendo las diferencias. Unos 7 segundos para Vettel en ese momento. De nuevo los muros a echar humo. Porque esta situación en Montmeló es más que inaudita. Creo que nunca se había visto un Safety desde mitad de carrera. 34 vueltas restaban.
Esas vueltas vueltas podían ser muchas para los blandos o una pérdida de tiempo importante para ir con los medios, dadas las diferencias entre los compuestos. Tras 1 vuelta con VSC, ninguno de los dos entró a boxes.
Parar con VSC supone ganar entre 5 y 7 segundos a otro piloto que pare en circunstancia normales. Vettel al ir por delante iba a tener la desventaja de que si paraba, Hamilton lo haría también. Y si no, Hamilton podía hacerlo y comerle la ventaja. Justo al irse a levantar el periodo de VSC, y al no parar Vettel, en Mercedes dieron el paso y se anticiparon. Cuando Ferrari llamó a Vettel, la carrera ya estaba lanzada.
Sebastian se incorporó con Hamilton encima. El inglés intentó por fuera la maniobra en la 1, pero Vettel sacó los codos. Pero Lewis siguió intentándolo. Pero los doblados se fueron aliando con Vettel, lo que le permitió abrir el DRS en la recta y defenderse de los ataques. Hasta la vuelta 44, en la que no pudo hacer más.
Desde ese momento Hamilton abrió hueco para evitar un undercut por parte de Vettel. En Ferrari lo valoraron pero, si el alemán no entraba en ese rango de poderle pasar, Mercedes haría lo mismo. Aún le quedaba una bala a Vettel. Pero Massa se encargó de que la desperdiciara al no comportarse como un doblado y sí, de nuevo, como un sucio y recalcitrante zombie-piloto. Que va a lo suyo sin saber ni cómo ni cuándo.
MAESTRO
Alonso, confiado con su monoplaza el sábado, fue a por todas y más allá, tanto en la Q2 como en la Q3. Meter el coche en la última sesión creo que fue más meritorio que el 7º puesto en la parrilla. Que en cualquier caso fue otra vuelta antológica. El piloto zombie Massa acabó con gran parte de sus opciones a nada de haber empezado el GP. Aunque como el propio Alonso reconocía, se habría ido para atrás en cualquier caso. Pero creo que algún punto habría caído. De seguir siendo protagonista por su intentona en Indy, se elevó a la máxima potencia del estrellato con su actuación en la ‘qualy’. ¿No queríais caldo? Dos tazas.
Red Bull con Ricciardo subió al podio. Aunque a un mundo del dúo de cabeza y con dudas en Renault que no termina de avanzar con el motor. Mientras, y a la chita callando, Force India lo bordaba con un 4º y 5º puestos y Wehrlein terminaba 8º con un mejoradísimo Sauber. 7º fue Sainz que tuvo que ir contracorriente con su Toro Rosso, que no corría en las rectas ni se sujetaba en las curvas. Milagrosos puntos para el madrileño.
La anticipación de Mercedes bajo el VSC dejó sin respuesta a Ferrari. No quisieron arriesgar con tantas vueltas por delante y pagaron la audacia del acierto de Mercedes. Normalmente marcar el ritmo y anticiparse da sus frutos.
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