LOS IMPONDERABLES
La cita alemana del mundial dejó un resultado sorprendente y la inevitabilidad de una avería que te cuesta cara. En esta ocasión fue Neuville, en pleno mano a mano por el mundial, el que sufrió el problema.
Ott Tanak sumó una victoria de prestigio a su corto, aún, palmarés al ganar en el asfalto alemán. Para cualquier piloto ganar una prueba sobre el duro elemento le da mucho prestigio. Le convierte en lo que se conoce como un ‘all-rounder’, un todo-terreno. Tanak había demostrado su rapidez en tierra. El finde pasado destapó la que también tiene sobre asfalto. Desde el primer momento controló el rally estando muy cerca de la cabeza. Luego lo dominó terminando casi a placer desde el intermedio del sábado. Un dominio incontestable. Siendo absolutamente uno con su MSport y no dando opción a nadie.
DEBACLE
Tras la sorpresa de ver liderando a un WRC2 en la súper especial del primer día, Sordo tomó el mando del rally en el primer tramo de verdad. Pero en el 2º volvió a su realidad de no pisar esta temporada, casi, los 5 primeros. Uno después se pasaba de frenada, caía por un terraplén y abandonaba. Golpe para Hyundai porque pensaban que Sordo podía ayudar a Neuville en su lucha con Ogier. Ese cuarto tramo supuso otro golpe para la marca coreana al pinchar Paddon. Y mientras Neuville no terminaba de ir redondo. Las condiciones húmedas y en algunos mojadas de los tramos hacían ir con pies de plomo.
Por delante, poco a poco, Tanak y Mikkelsen iban abriendo hueco y, mientras estuvo húmedo o mojado, Evans se mantenía como amenaza. El noruego no pudo mejorar su ritmo en el bucle de la tarde del viernes y Tanak tomó el mando del rally para no perderlo. Para terminar de ponérsele las cosas de cara, Ogier trompeaba en el último tramo del día cediendo 20 segundos.
OGIER-NEUVILLE
Aparte de la lucha por el rallye, en la que deberían haber estado inmiscuidos, la prueba alemana suponía el duelo por el título entre el francés Ogier y el belga Neuville. Toda la ayuda que podía recibir Ogier de Tanak la tenía. Neuville se había quedado solo. Entre ellos la batalla era cerrada y el viernes acababan separados por 2 segundos. Pero lo cierto es que Ogier estuvo mejor hasta ese trompo. Poco más pudimos ver. En el primer corto tramo del sábado un pequeño bache, en el interior de una curva de 90º, rompió algo en la suspensión del Hyundai del belga. Se acababa para él el rallye. Todo el año remando y remontando a Ogier para que una tontería te vuelva a distanciar. Era el momento de Ogier. De irse a por Mikkelsen y recuperar tiempo a Tanak. Lo primero lo intentó pero, tras tiras y aflojas, se dio por vencido. A Tanak, no sólo no le remontó, si no que perdió más tiempo con él. Al final el francés sacó dos puntos de la Power Stage y gracias. Neuville fue incapaz de sumar punto alguno.
Para el belga el destrozo en la general es apreciable pero no catastrófico. Se deja 17 puntos. Para Ogier, terminar tercero donde tocaba, aparentemente, dar el golpe de autoridad que se le espera toda la temporada, no fue tan bueno. Pero que le quiten lo ‘bailao’ al Sebastian que vuelve a dominar el mundial a falta de 3 rallyes.
DOMINIO
El rally del estonio es de grande. Con un dominio y un aplomo más que importante. Fue a su ritmo, metiendo tiempo a todos, y muy pronto se quedó en un mano a mano con Mikkelsen. El noruego no pudo mantener el ritmo y al final se dedicó a controlar a Ogier. Algo que le fue relativamente fácil. Tanak dominó a todos y Mikkelsen a Ogier.
Si la victoria de Tanak fue en gran parte sorprendente, no lo fue menos la 4ª posición de Hanninen. Si bien es un piloto familiarizado con el asfalto de sus temporadas en el europeo y la idiosincrasia de la prueba le favorece, mucha horquilla y curva de 90º, su actuación fue portentosa.
Aún así tuvo que vérselas casi hasta el último tramo con Evans y Breen. Más por una rotura de un amortiguador el sábado, que no le permitió seguir escapándose de ambos, que por otra cosa. Fue bien con el agua del viernes y los tramos secos del resto. El gran damnificado fue Evans. Elfyn mantuvo el ritmo el viernes con las lluvia, pero a medida que los tramos secos fueron mayoría se fue diluyendo. Craig Breen también completó de nuevo un gran rally para acabar en la 5ª posición.
Mala suerte de nuevo para Latvala, un pinchazo le hizo parar en un tramo para cambiar la goma en el 5º tramo. Que le aleja aún más de la cabeza. No es que tuviera muchas opciones, más bien poquitas, pero con el ritmo de Neuville y Ogier quizá podríamos estar hablando de otras cosas.
Desastre de Meeke, desquiciado desde que se fuera al banquillo en Polonia. Su toque en la súper especial le hizo abandonar sin haber completado el primer tramo. Un desastre que le puede terminar de cerrar las pocas puertas que pudiera tener abiertas. Lappi sufrió mucho con los tramos mojados y terminó abandonado en el 7 tras un toque.
Ogier y Neuville parecen bloqueados y no fueron capaces de sacar lo mejor de sí mismos en Alemania. El belga el viernes con los tramos mojados no estuvo cómodo con el subviraje de su coche. La avería del sábado nos dejó sin ver si podría haber luchado en su terreno por la victoria. Por su parte Ogier volvió a dar muestras de quiero y no puedo. Aún así otro podio. Y mientras Tanak y Mikkelsen empiezan a sentar sus reales como el relevo en el mundial. Los 3 rallyes que quedan van a ser de alta tensión. Con sus imponderables. ¿Serán éstos lo que decidan el título?