GOLES
Mercedes está sacando con talento las castañas del fuego. Sus goles por la escuadra están llegando dentro y fuera de la pista. Hamilton se acerca a Vettel en el mundial.
Hamilton estaba muy enfadado. No entendía por qué había salido el Safey Car. Suele perder la concentración cuando le pasa eso. Y al elegir el modo de motor para la resalida se equivocó. Se dio cuenta al salir de la chicane de entrada a meta. Su coche no tiraba como debía. En La Source incluso escuchó como Vettel aceleraba antes. No perdió la calma y pergeñó su plan. No aceleró a fondo porque sabía que Vettel no cometería el error de pasarle para que él se la pudiera devolver en la recta. Acelerando casi a fondo camino de Eau Rouge, a un 90%, . Vettel picó. Se pegó mucho. Cuando Hamilton metió el pie abajo en el Radillion su coche respondió. El Ferrari de Vettel también. Pero al estar con una velocidad más baja ambos, la aceleración no dejó mucho hueco al rebufo. Gol.
Para poner la guinda, Hamilton hizo uso de un botón que terminó por hacer estéril la intentona de Vettel. La entrega de potencia de la batería está programada para que corte al final de la recta de Kemmel. Guardando un poco así para Blanchimont. Mercedes tiene un botón, que no tiene el resto, que le permite anular esa función y que la batería siga entregando potencia hasta que el piloto frene. Otro gol.
El intento de Vettel de superar por rebufo se vino abajo. Aún así le quedaba disputar la frenada. Él con ruedas ultrablandas, Hamilton con blandas. Sólo había que forzar un poquito. Pero no, el cuatro veces campeón del mundo no demostró sus laureles y ni siquiera lo intentó. Se podría pensar que tenía algo para el final. Pero no. Simplemente cantó la gallina. Ya veremos si sólo para la carrera de Spa o en el campeonato.
Porque con todo el paddock, y es sorprendente, reconociendo al Ferrari como mejor coche, no han sido capaces de ganar en Spa. Para colmo el último golazo por la escuadra lo lograba Mercedes introduciendo un motor en Spa que le permitirá consumir 1,2 litros de aceite a los 100 kilómetros por 0,9 al resto que lo introduzca desde Monza. Un golazo antológico que sigue mostrando que Mercedes va por delante en muchas cosas. Piloto, anticipación con lo del botón para anular instrucciones de entrega eléctrica, y despachos y técnica.
FORCE INDIA
El Safety Car salió después de que los pilotos de Force India decidieran seguir con sus peleas en carreras anteriores. Aquí el problema subió un escalón más. Uno muy peligroso. En la misma bajada a Eau Rouge, en la primera vuelta, Sergio Pérez tuvo una maniobra absolutamente inaceptable por la que debería irse a su casa una temporada. Una maniobra tan descerebrada como peligrosa. Digna de un perfecto, escriba aquí eso que está pensando. Sabía perfectamente que tenía a su compañero Ocon a su derecha. Le cerró contra el muro y se tocaron. El coche de Ocon llegó a levantarse del suelo. Afortunadamente no paso nada. Si los coches se cruzan en la bajada con toda la manada detrás…mejor no pensarlo. El problema es que no se tomo ninguna acción contra el tarado, cuando se pone el casco, piloto mexicano. Eso es lo más grave. Una bandera negra fulminante y a casa. Es la única manera de acabar con estos niñatos que se creen inmortales.
Pero no acabó ahí la cosa. Pérez, más tarde, pasó a Grosjean pero se coló en Les Combes. Reglamento en mano tenía que devolver la posición. No lo hizo. Le cayó penalización de 5 segundos y la cumplió. Y en esas se encontró con Ocon, su compañero, en pista otra vez. Y en el mismo sitio, y ahora quizá con Ocon pudiendo evitar el toque, le volvió a cerrar tocando con su rueda trasera derecha el alerón de su compañero. Pinchazo para Pérez, alerón roto con piezas en la pista para Ocon, y una vuelta entera dejando la pista llena de mierda de los restos que iba dejando el coche del mexicano en tres ruedas. Y se va de rositas. El rifirrafe entre ellos después dio para palomitas. Para unos deplorable, para otros espectáculo. Detrás el principal culpable, el equipo. Que ahora, a buenas horas, va a imponer reglas. Qué pena.
Dos más que siguen demostrando que, en general, los pilotos hacen lo que les place. Y con las sanciones que reciben, normal que lo sigan haciendo. Uno Massa. Acabado, arrastrándose por la pista. Recibió una sanción en los libres por no respetar banderas amarillas de cinco puestos en parrilla. Una bagatela para un piloto que no es capaz de luchar por nada.
En carrera vimos algo similar. Raikkonen coronando en el Radillion y hay indicativo de doble amarilla. Debe estar el piloto preparado para parar. Ni caso y siguió acelerando. Su justificación es que el coche de Verstappen, causante de la amarilla por su avería, estaba ya retirado en el borde la pista. Y así él decide pasarse la doble amarilla por el arco del triunfo. 5 segundos de stop and go. Si Massa no hubiera podido correr el GP, o mandado al fondo de la parrilla en el mejor de los casos con un multón importante, y a Raikkonen le hubieran sacado bandera negra, quizá no se repetirían estas lamentables maniobras. Luego lloramos cuando un piloto se mata o hace daño. Pero deberían hacerse mirar ellos la de veces que no respetan las normas.
DOMINIO
Volviendo a la carrera, ésta fue dominada por Hamilton. Con una gran salida no dio mayor opción a Vettel para atacarle con garantías. El primer relevo no le permitió abrir ventaja. Vettel estuvo ahí soldado sin aparentes problemas. A la hora de parar lo hizo primero el inglés. Ferrari con Vettel siguió. Era el momento de mostrar en dos vueltas ese ritmo que habían dejado ver en los libres. Pero Hamilton rápidamente se puso a al par con los tiempos.
Justo antes de que los Force India se tocaran por segunda vez, en Mercedes había cierta alarma por problemas en una goma trasera en el coche de Hamilton. Era un momento clave de la carrera. Si paraban, Ferrari podría decidir no hacerlo. Si Ferrari paraba, ellos podrían decidir seguir en pista. Lo que estaba claro es que Ferrari iba a tener un juego de ultra blandos para esas últimas vueltas. El safety-car les dio a todos una parada ‘gratis’. Blandas nuevas para Hamilton, ultra blandas para Vettel.
Otra cosa que enfadó a Lewis fue que, para él, el Safety tardó en irse. Claro, a más tardaría en retirarse en safety, más temperatura perdían sus blandas y favorecía a Vettel que metería a las suyas antes en cintura. Al final le aguantó el embate, a pesar del error con el mapa motor, y ganó la carrera de manera magistral acercándose en el mundial.
ALONSO
Fernando Alonso volvió a dejar claro cualquier cosa sobre la excelencia de su pilotaje en las dos primeras vueltas del GP. Que rodara 7º tras lo que hizo en la frenada de Les Combes me deja sin calificativos. Sencillamente especial. Lo doloroso es el hundimiento posterior abrasado por la falta de motor. Pero la demostración, otra vez, ahí queda. Como quedó clara el sábado al volver loca a la electrónica de su coche. Se le ocurrió, vaya idea, pasar a tope por Pouhon. Buscando la Q3. Al pasar a fondo la electrónica, que esperaba un leve levantamiento del pie del pedal, se perdió. Y al perderse cortó al entrega de potencia de la batería. Poco más que decir. Alonso se pasó el afamado juego McLaren-Honda. Con la casi imposible pantalla de pasar a fondo por Pouhon. Por su parte Sainz se hizo con la 10ª posición y sigue siendo el que suma en Toro Rosso.
Se prevé calentito el gp italiano. Ferrari debe cortar la sangría, para eso son como dicen el mejor equipo, y corren en casa. Pero los goles de Mercedes escuecen y la atmósfera va a ser explosiva. A pesar de estar Vettel por delante, pueden salir de Monza obligados a remontar. Y con un coche y un piloto que con el mejor coche no logra la pole es Spa, es complicado. El gol del motor y la quema de aceite, puede valer doble.
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