Menudo grano en el culo le ha salido al PP con los debates electorales.
Empeñados como están en una campaña de perfil bajo, mantienen que si hacen ruido ponen en marcha a las hordas rojas, no querían aparecer en demasía.
Su estrategia era ir soltando propuestas, hoy una aquí mañana otra allá.
Como el debate es enriquecedor debía de producirse por ley, pero de momento no es así. Es algo absolutamente normal en otros paises menos aquí en donde se buscan las excusas más peregrinas para evitarlos.
El caso es que a la oferta desde el PSOE de celebrar un debate en Televisión Española, o sea la de todos, el PP respondió con que era una cadena gubernamental y lo rechazaban. Ya me dirán ustedes que tiene que ver eso, en el caso de que así fuere, para celebrar un debate en el que habría un moderador y punto.
La contraoferta del PP, visto que no salían muy bien parados con su negativa, fue celebrar tres, no uno, en Antena 3, Telecinco y Cuatro.
Bien, el PSOE acepta y además pide que haya debates entre las demás cabezas visibles de los partidos.
Y ahí es donde el hedor en las filas del PP se ha hecho patente. Vamos, que se han cagado de miedo.
Una de las excusas y la que mejor retrata el estado del partido es que vienen a decir que no tienen claro si los posibles debatidores entrarían a formar parte de un hipotético gobierno.
Y así estamos. Con el principal partido de la oposición cagándola y cagándose un día sí y otro también. Con esos líderes, que se puede esperar.
Su estrategia era ir soltando propuestas, hoy una aquí mañana otra allá.
Como el debate es enriquecedor debía de producirse por ley, pero de momento no es así. Es algo absolutamente normal en otros paises menos aquí en donde se buscan las excusas más peregrinas para evitarlos.
El caso es que a la oferta desde el PSOE de celebrar un debate en Televisión Española, o sea la de todos, el PP respondió con que era una cadena gubernamental y lo rechazaban. Ya me dirán ustedes que tiene que ver eso, en el caso de que así fuere, para celebrar un debate en el que habría un moderador y punto.
La contraoferta del PP, visto que no salían muy bien parados con su negativa, fue celebrar tres, no uno, en Antena 3, Telecinco y Cuatro.
Bien, el PSOE acepta y además pide que haya debates entre las demás cabezas visibles de los partidos.
Y ahí es donde el hedor en las filas del PP se ha hecho patente. Vamos, que se han cagado de miedo.
Una de las excusas y la que mejor retrata el estado del partido es que vienen a decir que no tienen claro si los posibles debatidores entrarían a formar parte de un hipotético gobierno.
Y así estamos. Con el principal partido de la oposición cagándola y cagándose un día sí y otro también. Con esos líderes, que se puede esperar.
