APUNTES DE RUSIA
LABOR DE EQUIPO
Mercedes impuso las órdenes de equipo porque lo consideró necesario. E-qui-po. Palabra tan manida como excelente cuando es bien utilizada o puesta en práctica. Los rasgones de vestiduras y ataques de dignidad e intensidad no son más que búsquedas artificiales para llamar la atención. Aparte de significar que no saben lo que es un equipo, lo cual no es de extrañar, muestran una ignorancia supina de lo que es la F1, algo que extraña aún menos.
Lo mejor vino por parte de Vettel. Que dejó claro que lo que había hecho Mercedes era lo lógico y lo normal y que no cabía ni comentarlo. Dejando con las vergüenzas, las pocas que les quedan, de muchos al aire.
Otra cosa es que luego sobre todo el paripé en el podio y algunas declaraciones. Pero cuando no se da para más, fuera de pista, tampoco hay que esperar mucho. Lo malo es que con esas actitudes buenistas, absurdas y ridículas, alimentan al resto de papanatas que sólo viven de la polémica, artificial la mayoría de las veces.
La carrera tuvo sus momentos clave, como siempre. La salida y sus momentos posteriores. Pero la clave llegó alrededor de la vuelta 13 y alrededores. Antes Valteri Bottas seguía con su dominio del fin de semana y del trazado de Sochi. Una de esas cosas que pasan. El finlandés y el semiurbano van cogidos de la mano. Uno de esos claros ejemplos de comunión entre piloto y trazado.
Bottas ha hecho de Sochi su circuito talisman. Y se llevó la pole casi sin casi oposición. Sorprendió Ferrari cometiendo el error de sacar a Raikkonen muy pegado a Hamilton. El Mercedes se pone a tono antes que el Ferrari. Por lo que Hamilton, alcanzado el punto óptimo de temperaturas, podía aguantar al final de la vuelta. Raikkonen, con un coche más difícil de ajustar, se encontraba clavado por el británico y empezaba la vuelta con handicap. Se apunta a que el equipo lo hizo aposta para que, en cualquier caso, Vettel en el peor de los casos saliera 3º. Puede ser. Sería labor de equipo, también.
Bottas salió muy bien. Vettel, detrás de él, también. Hamilton tuvo algún problema y se encontró con el alemán emparejado e incluso un poco por delante. Pero se pegó al rebufo de su compañero para dejar a Vettel detrás e irse ambos en cabeza. Las diferencias entre los tres fueron muy pequeñas. Pero abrieron el hueco con la parte media del grupo rapidamente, tal es la amplia diferencia que tienen sobre el resto.
Esa situación llegó al límite alrededor de la vuelta 10. En ese momento los hyper blandos empezaron a flojear. Bottas entró en boxes. Ferrari pensó en parar en la vuelta siguiente. Y eso es lo que debería haber hecho Mercedes con Hamilton. Pero una conversación entre Wolf y Vowles generó el caos. Bendito.
Lo lógico y lo normal era, como decía, que Hamilton entrara a la vuelta siguiente a la que lo había hecho Bottas, que además iba a coincidir con la parada Vettel. Si todo iba bien, de manera lógica, Mercedes mantendría su doblete por delante de Ferrari.
Pero Wolf, buscando sacar ventaja para Hamilton buscó rizar el rizo. Y se puso a preguntarle a Vowles, que estaba centrado en l parada de Hamilton y en como evolucionaba Vettel, si parando a Bottas para frenar a Vettel, y dejando a Hamilton una vuelta más, el británico saldría por delante. Otra manera de ejecutar una orden de equipo. Algo que ha hecho Ferrari con Raikkonen infinidad de veces.
En esa discusión le pidieron a Bottas que levantara y Hamilton se quedó una vuelta más. Pero Vettel corrió, y mucho. Y Hamilton se encontró con Sirotkin al final de su vuelta. La tontería de Toto Wolff de intentar cambiar el orden de sus pilotos sin que se ‘notara’ le había salido más que rana. Hamilton salía detrás de Vettel.
Bottas hizo su labor de aguantar los caballos y así Hamilton entró en rango de DRS con Vettel. A su vez Bottas volvía a acelerar para que Vettel no le cogiera a él, a su vez, el DRS. de locos. Tras el paso por meta Hamilton se acercó. Vettel se movió hacia la parte interior y luego, en una durísima maniobra, que los comisarios no llegaron a interpretar como movimiento completo (herencia de Verstappen), clavó a Hamilton que casi le embistió.
Hamilton estaba muy cabreado. Y decidió pasar a Vettel por lo civil o por lo militar. Él no tenía nada que perder, Vettel sí. Así en la larga Curva 3, y por fuera, conectó todo lo posible que le da potencia a su Mercedes y pasó a Vettel en la frenada en un adelantamiento que va a valer el título. Al fin se veían las caras en la pista. Y aunque fugaz, tuvo una intensidad tremenda.
Luego llegaron otros problemas, pero estaba por delante. El esfuerzo para pasar a Vettel le pasaba factura a su goma trasera derecha. Hamilton necesitaba que Bottas apretara un poco para poder estar a salvo de Vetel. Pero unas vueltas más tarde el equipo le pidió que dejara pasar a Hamilton. Bottas protegió a su líder y Mercedes apuntaló ambos títulos. Labor de equipo hicieron.
Por lo demás gran carrera de Verstappen. Que utilizando a la perfección el mejor trato a los neumáticos de su Red Bull, rodó más lejos y más rápido que el resto. Permitiéndole incluso liderar la carrera. Por su parte Ricciardo, con un toque en la primera vuelta no pudo igualarle. Algo parecido le pasó a Sainz. Un toque en la primera vuelta le partió un buen trozo longitudinal del lado derecho de su fondo plano, lo que le penalizó perdiendo al menos un segundo por vuelta.
En McLaren no funcionó casi nada y aprovecharon para penalizar cambiando partes para llegar limpios a Suzuka. Que Williams y ellos fueran los últimos, habla claro en particular de ellos, y en general de una F1 que empieza a incrementear las señales de alarma aunque nadie las hace caso.
No van a llegar nuevos fabricantes porque se ha torpedeado la introducción de un motor nuevo o más sencillo. Se va a seguir con las absurdas normas de consumo, de motores para un número indecente de carreras, con una normativa de neumáticos que no favorece en nada a la competición. Y todo por las rencillas de toda la vida que sólo era capaz de manejar Ecclestone. Nunca pensé que esto iba a pasar. Pero no me gusta como caza la perrita.
Destacar a Leclerc y su adelantamiento por fuera sin DRS ni mandangas. Va camino de Ferrari. Por cierto, una Ferrari que como es habitual ya está convulsionando y con una lucha interna por hacerse con el poder. A ver qué se encuentra ‘Mesié’ (Rodan Dixit) cuando aterrice allí. Mientras Merceds se va y tiene los títulos muy cerca. Muy, muy, cerca. Labor de equipo, por cierto.
LABOR DE EQUIPO
Mercedes impuso las órdenes de equipo porque lo consideró necesario. E-qui-po. Palabra tan manida como excelente cuando es bien utilizada o puesta en práctica. Los rasgones de vestiduras y ataques de dignidad, e intensidad, no son más que búsquedas artificiales para llamar la atención. Aparte de significar al intensito en no saber lo que es un equipo, lo cual no es de extrañar, muestra una ignorancia supina de lo que es la F1, algo que extraña aún menos.
Lo mejor vino por parte de Vettel. Que dejó claro que lo que había hecho Mercedes era lo lógico y lo normal y que no cabía ni comentarlo. Dejando con las vergüenzas, las pocas que les quedan, de muchos al aire.
Otra cosa es que luego sobrara todo el paripé en el podio y algunas declaraciones. Pero cuando no se da para más, fuera de pista, tampoco hay que esperar mucho. Lo malo es que con esas actitudes buenistas, absurdas y ridículas, alimentan al resto de papanatas que sólo viven de la polémica, artificial, la mayoría de las veces.
La carrera tuvo sus momentos decisivos, como siempre. La salida y sus instantes posteriores. Pero la clave llegó alrededor de la vuelta 13 y alrededores. Antes Valteri Bottas seguía con su dominio del fin de semana y del trazado de Sochi. Una de esas cosas que pasan. El finlandés y el semiurbano van cogidos de la mano. Uno claro ejemplo de comunión entre piloto y trazado.
Bottas ha hecho de Sochi su circuito talismán. Y se llevó la pole casi sin oposición. Sorprendió Ferrari cometiendo el error de sacar a Raikkonen muy pegado a Hamilton. El Mercedes se pone a tono antes que el coche italiano. Por lo que Hamilton, alcanzado el punto óptimo de temperaturas, podía aguantar al final de la vuelta rodando despacio para lanzarse. Raikkonen, con un coche más difícil de ajustar, se encontraba clavado por el británico y empezaba la vuelta con handicap. Se apunta a que el equipo lo hizo aposta para que, en cualquier caso, Vettel en la peor de las situaciones saliera 3º. Puede ser. Sería labor de equipo, también.
WOLFF Y EL BUENISMO
Bottas salió muy bien. Vettel, detrás de él, también. Hamilton tuvo algún problema y se encontró con el alemán emparejado e incluso un poco por delante. Pero se pegó al rebufo de su compañero para dejar a Vettel detrás e irse ambos en cabeza. Las diferencias entre los tres fueron muy pequeñas. Pero abrieron el hueco con la parte media del grupo rápidamente, tal es la amplia diferencia que tienen sobre el resto.
Esa situación llegó al límite alrededor de la vuelta 10. En ese momento los hyper blandos empezaron a flojear. Bottas entró en boxes. Ferrari pensó en parar en la vuelta siguiente. Y eso es lo que debería haber hecho Mercedes con Hamilton. Pero una conversación entre Wolf y Vowles generó el caos. Bendito.
Lo lógico y lo normal era, como decía, que Hamilton entrara a la vuelta siguiente a la que lo había hecho Bottas, que además iba a coincidir con la parada Vettel. Si todo iba bien, de manera lógica, Mercedes mantendría su doblete por delante de Ferrari. Pero Wolf, buscando sacar ventaja para Hamilton buscó rizar el rizo. Y se puso a preguntarle a Vowles, que estaba centrado en la parada de Hamilton y en como evolucionaba Vettel, si parando a Bottas para frenar a Vettel, y dejando a Hamilton una vuelta más, el británico saldría por delante. Otra manera de ejecutar una orden de equipo. Algo que ha hecho Ferrari con Raikkonen infinidad de veces. Por ejemplo.
En esa discusión le pidieron a Bottas que levantara y Hamilton se quedó una vuelta más. Pero Vettel corrió, y mucho. Y Hamilton se encontró con Sirotkin al final de su vuelta. La tontería de Toto Wolff de intentar cambiar el orden de sus pilotos sin que se ‘notara’, le había salido más que rana. Hamilton salía detrás de Vettel.
Bottas hizo su labor de aguantar los caballos y así Hamilton entró en rango de DRS con Vettel. A su vez Bottas volvía a acelerar para que Vettel no le cogiera a él el DRS. De locos. Tras el paso por meta en la vuelta siguiente a la parada, Hamilton se acercó. Vettel se movió hacia la parte interior y luego, en una durísima maniobra, que los comisarios no llegaron a interpretar como movimiento completo (herencia de Verstappen), clavó a Hamilton que casi le embistió.
Hamilton estaba muy cabreado. Y decidió pasar a Vettel por lo civil o por lo militar. Él no tenía nada que perder, Vettel sí. Así en la larga Curva 3, y por fuera, conectó todo lo posible que le da potencia a su Mercedes y pasó a Vettel en la frenada en un adelantamiento que va a valer el título. Al fin se veían las caras en la pista. Y aunque de manera fugaz, tuvo una intensidad tremenda.
Luego llegaron otros problemas, pero estaba por delante. El esfuerzo para pasar a Vettel le pasaba factura a su goma trasera derecha. Hamilton necesitaba que Bottas apretara un poco para poder estar a salvo de Vetel. Pero unas vueltas más tarde el equipo pidió al finlandés que dejara pasar a Hamilton. Bottas protegió a su líder y Mercedes apuntaló ambos títulos. Labor de equipo hicieron.
VERSTAPPEN Y ‘MESSIE’
Por lo demás gran carrera de Verstappen. Que utilizando a la perfección el mejor trato a los neumáticos de su Red Bull, rodó más lejos y más rápido que el resto. Permitiéndole incluso liderar la carrera. Por su parte Ricciardo, con un toque en la primera vuelta no pudo igualarle. Algo parecido le pasó a Sainz. Un golpe en la primera vuelta le partió un buen trozo longitudinal del lado derecho de su fondo plano, lo que le penalizó perdiendo al menos un segundo por vuelta.
En McLaren no funcionó casi nada y aprovecharon para penalizar cambiando partes para llegar limpios a Suzuka. Que Williams y ellos fueran los últimos, habla claro en particular de su situación dramática, y en general de una F1 que empieza a incrementar las señales de alarma aunque nadie las hace caso.
No van a llegar nuevos fabricantes de motores porque se ha torpedeado la introducción de un motor nuevo o más sencillo. Se va a seguir con las absurdas normas de consumo, de motores para un número indecente de carreras, con una normativa de neumáticos que no favorece en nada a la competición. Y todo por las rencillas de toda la vida que sólo era capaz de manejar Ecclestone. Nunca pensé que esto iba a pasar. Pero no me gusta como caza la perrita.
Destacar a Leclerc y su adelantamiento por fuera, sin DRS ni mandangas, a Magnussen. Va camino de Ferrari. Por cierto, una Ferrari que como es habitual ya está convulsionando y con una lucha interna por hacerse con el poder. A ver qué se encuentra ‘Mesié’ (Rodan Rodríguez Dixit) cuando aterrice allí. Mientras Mercedes se va y tiene los títulos muy cerca. Muy, muy, cerca. Labor de equipo, por cierto.
Tags: botas, drs, equipo, Hamilton, leclerc, vettel
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on Miércoles, Octubre 3rd, 2018 at 11:02 and is filed under Circuitos, F1, Marcas, Pilotos.
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Cómo se agradece la gente que habla claro y sin pelos en la lengua.
Muchas gracias por estos breves pero intensos artículos.
Un saludo
Sr. Polyphenol