La etapa del Giro de ayer nos volvio a recordar la dureza de este deporte inhumano, inimaginable en el límite del esfuerzo, donde cualquier recodo es una trampa o una rampa casi inaccesible.
La etapa del Giro de ayer nos volvio a recordar la dureza de este deporte inhumano, inimaginable en el límite del esfuerzo, donde cualquier recodo es una trampa o una rampa casi inaccesible.