Mis Pasiones

NIÑO PRODIGIO

Creo que no me equivoco si todos pensamos que el record de Alonso, como bicampeón más joven de la historia, iba a durar mucho tiempo. Pero no. Un alemán a bordo de una de las mejores monturas de la historia ha reventado ese récord.

Wunderkind, niño prodigio, el niño, o niñito, del dedito. Todos los apodos orbitan alrededor de la juventud del alemán que ha reescrito los libros de récords en Suzuka. Hasta eso ha cambiado hoy. Hasta ahora los títulos conseguidos en Japón habían sido con una carrera por disputar. Vettel se ha dejado cuatro carreras por delante para saborear el título. Un contraste fuerte con la manera tan apurada con la que consiguió su primer entorchado.
No se le puede poner el más mínimo pero a su título. Sí, llevaba el mejor monoplaza. Pero esto son carreras de coches y rara vez una montura inferior logra desbancar a la superior.
Detrás de esa cara angelical hay, como en todos los depredadores, una sombra demoniaca. En su caso son las salidas y esa tendencia a arrinconar a los rivales. La salida es el momento más tenso, precioso y delicado de una carrera de F1. Veintidós monoplazas desbocados en los que los pilotos difícilmente ven más allá del coche que llevan delante, y a veces alguno al lado. En esas condiciones no se deberían de permitir ciertas maniobras. Y la de Vettel es inaceptable. Porque si pasa algo, el resto de la parrilla viene lanzada para encontrarse con las pista bloqueada o un coche cruzado.

SEGURIDAD
Creo que todos, incluidos los comisarios, están impregnados de una falsa sensación de seguridad que emana de estos coches modernos. Pero una cosa es que los monoplazas sean realmente seguros y otra, que no importe comprobar si lo siguen siendo.
Algo que contrasta enormemente con la ligereza con la que se saca el Safety Car a la pista en aras de esa seguridad que dicen perseguir. Esa seguridad que les impide castigar de una vez por todas a Hamilton con alguna carrera, motivos tienen de sobra, a pesar de los continuos incidentes que provoca el británico.
Me parece muy bien, pero no lo comparto en absoluto, que se defienda que Hamilton es espectáculo para que no le caiga una carrera de sanción. A otros por menos les meten diez puestos en la parrilla.
Claro, que estos últimos suelen estar en periodo de aprendizaje. Periodo en el que parece estar Hamilton. Poco acostumbrado a verse en posiciones no tan adelantadas. Unido a ello el desquicie que sufre al ver como Button le está batiendo, le lleva a cometer errores y a verse envuelto en incidentes en cada GP.

SIN EXPLICACIÓN
Cuando llegamos a un circuito en el que el Ferrari debe ir bien y tener ritmo de carrera, no lo tiene. Por ejemplo Monza. Cuando llegamos a Suzuka, anticipamos una carrera difícil para Ferrari, sin velocidad y peor ritmo de carrera, zas. Se vuelven las tornas.
De no tener nada en las manos, Alonso se ha sacado no un podio, si no una segunda plaza enorme. Sí, el Safety le ha podido venir muy bien. Pero Alonso se ha sacado de dónde poco tiene su Ferrari, una carrera consistente, impresionante, que le ha permitido incomodar a Button al final.
Y cuando esperábamos una masacre de Red Bull en Suzuka, y en especial en el primer sector, nos hemos encontrado con que ha sido uno de los circuitos en los que más han sufrido. ¿Cosas de la limitación del camber? Probablemente.

LA SEDA
Al igual que la que usa su novia en algunos de sus modelos, Button es seda pura. A pesar de pedir por la radio una sanción para Vettel tras la sucia maniobra de la salida, no se le ocurrió irse contra él y estuvo elegante en la rueda de prensa. Después manejó con finura su monoplaza y aprovechó la debilidad hoy de Red Bull para conseguir su primera victoria en seco desde el 2009. Buen sitio para quitarse un sambenito. La pena es que su victoria ha quedado un poco tapada por la consecución del título de Vettel. Aunque gracias a la ascendencia nipona de su novia ha tenido mucho tiempo de cámara.

PÉREZ
Sergio Pérez ha vuelto a hacer un ‘Pérez’ parando menos que sus rivales y llegando hasta la octava plaza. Creo que tuvo un bajón, comprensible, tras su fuerte accidente en Mónaco.
Le costó superarlo pero parece ya estar recuperado. Ha estado a punto, además, de lograr un hito histórico para México. Una milésima le ha separado de la vuelta rápida. México sólo tiene una lograda por Pedro Rodríguez en el GP de Francia de 1968.
Rosberg ha hecho una buena carrera desde el fondo de la parrilla pero, al igual que Schumacher en Spa, ha llegado hasta dónde le pemitía su coche. Incluso no ha podido aprovechar el juego extra de blandas que tenía.
Kobayashi ha pagado una mala salida y los Lotus no han sido doblados. Bien por los futuros Caterham.

El podio, orden aparte, singulariza lo mejor de la F1 hoy en día. Los tres principales constructores y los tres mejores pilotos representados. Button y su seda, Alonso y sus imposibles y la juventud imparable de Vettel. Quedan cuatro carreras que prometen tanto como la de hoy. El campeonato puede estar acabado, pero cada GP tiene una importancia en sí mismo. ¿Qué no darían los Webber, Massa, Schumacher o Rosberg por ganar un GP en 2011? Es su oportunidad. Históricamente un título ganado con esta antelación abre un poco la puerta a las sorpresas.

Vettel bicampeón. Parece que no ha gastado la tinta del récord de precocidad. El tercero le espera, dependerá mucho de los monoplazas de 2012.

Tags: Alonso, Button, Ferrari, McLaren, perez, Red Bull, vettel

This entry was posted on Domingo, Octubre 9th, 2011 at 21:22 and is filed under F1, Marcas, Pilotos. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.