SEÑALES DE HUMO

SEÑALES DE HUMO
La decisión de VW de abandonar por sorpresa, o no tanta, el WRC, deja muchas incógnitas y a tres de los pilotos top del campeonato sin asiento. Entre ellos al mejor, Sebastian Ogier.
El ‘DieselGate’ sigue haciendo estragos. A la retirada de Audi del WEC y Le Mans, con el coche hecho y con un coste de 100 millones al año, se suma la retirada del Mundial de Rallyes con los nuevos coches hechos, probados y evolucionados.
Al contrario de lo que pasó con el grupo PSA cuando retiraron a Peugeot de la Resistencia. Recordemos que estaban en Sebring de pruebas y tuvieron que empaquetar todo y guardarlo en un almacen a coger polvo. Lo ocurrido con Audi y ahora con VW obedece a una estrategia de marketing.
Entonces el grupo PSA no podía justificar la inversión en deporte, para otros ciegos gasto, mientras se despedía a trabajadores de sus plantas de producción.
En el caso del grupo VAG es puro marketing. Sí, a nivel financiero el escándalo de las emisiones, ‘DieselGate’, les ha tocado la línea de flotación. Sí, la inversión en deporte está poco más allá de los 200 millones de euros. Pero no es un problema de dinero o al menos no es el más importante.
El problema es borrar cualquier rastro en sus actividades que tenga que ver con los motores de explosión. Especialmente los diesel. En ese ámbito es lógico lo ocurrido con el WEC y Le Mans. Punta de lanza en el que su programa está basado en un coche híbrido con motor diesel. Por eso es una jugada de marketing. Audi habla de eléctricos, Fórmula E, mundial de rallycross si lo adopta. VW sale de un campeonato mundial dónde es la fuerza visible y dominadora.
VEHÍCULOS
Con todo el gasto hecho, los Audi de la Resistencia y los nuevos Polo para el mundial de rallyes, quedarán guardados en cualquier nave. En el caso de los Audi su altísimo costo y complejidad, para siquera ponerlos en marcha, hace que, si hubiera alguna opción que Audi no contempla, sea imposible que pasen a manos de un equipo privado.
En el caso de los coches de rallyes, sería mucho más sencillo montar una estructura privada como hizo Citroen en su día. Pero no es un problema de aprovechamiento de recursos. Es un problema que radica en que el grupo VAG no quiere que una actividad de mucho impacto, aparezca con sus coches en cabeza y dando titulares.
Quizá en pruebas como Goodwood o similar, podamos ver en años venideros a estas maravillas tecnológicas dando muestra parcial de su gran potencial perdido para siempre. Eso si alguna ley no les impide, en el caso de los Audi, rodar como exhibición por ser Diesel.
PILOTOS
Mientras en el caso de Audi las cosas están muy revueltas para saber qué va a pasar con sus pilotos. La cuadra de la marca alemana es extensa y de gran calidad. En el caso de VW hay indicios de que algo se cocía y se temía. A pesar de que el propio departamento de competición había llegado a compromisos con sus pilotos, patrocinadores y el propio promotor del mundial, desde ayer hay movimientos que apuntan a que ya estaban sentadas ciertas bases.
Jari Matti Latvala lleva desde Portugal, al menos, hablando con Makinen y Toyota. Así que Jari Matti encontrará una dura, pero desafiante, tarea con el equipo de su compatriota y con apoyo oficial.
Sebastian Ogier y Andreas Mikkelsen pasarán, bajo el auspicio de DMACK que aumenta su involucración en el WRC con otro coche más, a correr con unidades de MSport como equipo satélite. Como ha estado haciendo Ott Tanak esta temporada. Recordemos, coches satélite de equipo no oficial. Esto, convendremos, no se cierra de un día para otro.
El propio Ott Tanak se convertirá en piloto oficial de MSport, desplazando bien a Ostberg, probablemente, o a Camilli. Todo dependerá de lo que considere Malcolm Wilson que tiene que ganar el año que viene.
PROMOTOR
El promotor del WRC tiene una patata caliente muy complicada de sostener. Porque los equipos mantienen una gran parte de los gastos de organización del campeonato. Aún con la penalización que pueda sufrir VW, el problema es serio. La marca alemana puede hacerse la loca y no soltar un euro más, aunque insisto que la causa por la que se retitan no es económica, por lo que ese dinero tiene que llegar por otra vía.
No hay que olvidar que la entrada de Toyota debe paliar en parte la pérdida. Pero pasan a estar a merced de Hyundai y de Malcolm Wilson. Wilson, entre su equipo oficial, el satélite y los coches que arrenda, es casi la mitad de la categoría gorda. El acuerdo con DMACK debería ser más que ventajoso para él. Pero con Wilson nunca se sabe.
Hay una solución. Muy radical. Partiendo de la base de que no sé hasta que punto es buena la llegada de los anabolizados coches para 2017. Si los contratos lo permiten, revertiría el mundial a una lucha entre R5. Hay muchos coches y equipos que preparan o podrían preparar unidades. Cobre usted una prima de inscripción al campeonato que con un número de equipos inscritos cubra las necesidades y andando.
Incluso la FIA puede tomar esa determinación si se complica sobre manera la situación. Ya se cargó los Grupo B, y por ende los Grupo S que se estaban desarrolalndo, en 1986.
De golpe añadimos a la lista de posibles ganadores en un rallye, obviando que Ogier gana hasta ahora casi todos, a 5 pilotos mínimo. Igual lo de VW no es tan malo.
Los acontecimientos se van a precipitar en cascada. El DiselGate ha terminado afectando a la competicion. Competición que depende hace mucho del marketing y no de la innovación o de la dirección general de cada marca. Una cosa ha quedado clara, al menos en la parte de VW, algunos leyeron muy bien las señales de humo provocadas por el ‘DieselGate’.

La decisión de VW de abandonar por sorpresa, o no tanta, el WRC, deja muchas incógnitas y a tres de los pilotos top del campeonato sin asiento. Entre ellos al mejor, Sebastian Ogier.

El ‘DieselGate’ sigue haciendo estragos. A la retirada de Audi del WEC y Le Mans, con el coche hecho y en desarrollo, se suma la retirada del Mundial de Rallyes con los nuevos coches hechos, probados y evolucionados.

Al contrario de lo que pasó con el grupo PSA cuando retiraron a Peugeot de la Resistencia. Recordemos que estaban en Sebring de pruebas y tuvieron que empaquetar todo y guardarlo en un almacén a coger polvo. Lo ocurrido con Audi y ahora con VW obedece a una estrategia de marketing.

Entonces el grupo PSA no podía justificar la inversión en deporte, para otros ciegos gasto, mientras se despedía a trabajadores de sus plantas de producción.

En el caso del grupo VAG es puro marketing. Sí, a nivel financiero el escándalo de las emisiones, ‘DieselGate’, les ha tocado la línea de flotación. Sí, la inversión en deporte está poco más allá de los 200 millones de euros. Pero no es un problema de dinero o al menos no es el más importante.

El problema es borrar cualquier rastro en sus actividades que tenga que ver con los motores de explosión. Especialmente los diesel. En ese ámbito es lógico lo ocurrido con el WEC y Le Mans. Punta de lanza en el que su programa está basado en un coche híbrido con motor diesel. Por eso es una jugada de marketing. Audi habla de eléctricos, Fórmula E, mundial de rallycross si lo adopta. VW sale de un campeonato mundial dónde es la fuerza visible y dominadora.

VEHÍCULOS

Con todo el gasto hecho, los Audi de la Resistencia y los nuevos Polo para el mundial de rallyes, quedarán guardados en cualquier nave. En el caso de los Audi su altísimo costo y complejidad, para siquiera ponerlos en marcha, hace que, si hubiera alguna opción que Audi no contempla, sea imposible que pasen a manos de un equipo privado.

En el caso de los coches de rallyes, sería mucho más sencillo montar una estructura privada como hizo Citroen en su día. Pero no es un problema de aprovechamiento de recursos. Es un problema que radica en que el grupo VAG no quiere que una actividad de mucho impacto, aparezca con sus coches en cabeza y dando titulares.

Quizá en pruebas como Goodwood o similar, podamos ver en años venideros a estas maravillas tecnológicas dando muestra parcial de su gran potencial perdido para siempre. Eso si alguna ley no les impide, en el caso de los Audi, rodar como exhibición por ser Diesel.

PILOTOS

Mientras en el caso de Audi las cosas están muy revueltas para saber qué va a pasar con sus pilotos. La cuadra de la marca alemana es extensa y de gran calidad. En el caso de VW hay indicios de que algo se cocía y se temía. A pesar de que el propio departamento de competición había llegado a compromisos con sus pilotos, patrocinadores y el propio promotor del mundial, desde ayer hay movimientos que apuntan a que ya estaban sentadas ciertas bases.

Jari Matti Latvala lleva desde Portugal, al menos, hablando con Makinen y Toyota. Así que Jari Matti encontrará una dura, pero desafiante, tarea con el equipo de su compatriota y con apoyo oficial.

Sebastian Ogier y Andreas Mikkelsen pasarán, bajo el auspicio de DMACK que aumenta su involucración en el WRC con otro coche más, a correr con unidades de MSport como equipo satélite. Como ha estado haciendo Ott Tanak esta temporada. Recordemos, coches satélite de equipo no oficial. Esto, convendremos, no se cierra de un día para otro.

El propio Ott Tanak se convertirá en piloto oficial de MSport, desplazando bien a Ostberg, probablemente, o a Camilli. Todo dependerá de lo que considere Malcolm Wilson que tiene que ganar el año que viene.

PROMOTOR

El promotor del WRC tiene una patata caliente muy complicada de sostener. Porque los equipos mantienen una gran parte de los gastos de organización del campeonato. Aún con la penalización que pueda sufrir VW, el problema es serio. La marca alemana puede hacerse la loca y no soltar un euro más, aunque insisto que la causa por la que se retitan no es económica, por lo que ese dinero tiene que llegar por otra vía.

No hay que olvidar que la entrada de Toyota debe paliar en parte la pérdida. Pero pasan a estar a merced de Hyundai y de Malcolm Wilson. Wilson, entre su equipo oficial, el satélite y los coches que arrenda, es casi la mitad de la categoría gorda. El acuerdo con DMACK debería ser más que ventajoso para él. Pero con Wilson nunca se sabe.

Hay una solución. Muy radical. Partiendo de la base de que no sé hasta que punto es buena la llegada de los anabolizados coches para 2017. Si los contratos lo permiten, revertiría el mundial a una lucha entre R5. Hay muchos coches y equipos que preparan o podrían preparar unidades. Cobre usted una prima de inscripción al campeonato que con un número de equipos inscritos cubra las necesidades y andando. Incluso la FIA puede tomar esa determinación si se complica sobre manera la situación. Ya se cargó los Grupo B, y por ende los Grupo S que se estaban desarrolalndo, en 1986.

De golpe añadimos a la lista de posibles ganadores en un rallye, obviando que Ogier gana hasta ahora casi todos, a 5 pilotos mínimo. Igual lo de VW no es tan malo.

Los acontecimientos se van a precipitar en cascada. El DiselGate ha terminado afectando a la competicion. Competición que depende hace mucho del marketing y no de la innovación o de la dirección general de cada marca. Una cosa ha quedado clara, al menos en la parte de VW, algunos leyeron muy bien las señales de humo provocadas por el ‘DieselGate’.

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