AL SEGUNDO
Hasta cinco pilotos mostraron ritmo para ganar la prueba polaca, Salvo Citroen, los otros tres constructores dieron el callo. Va a ser un rallye para recordar mucho tiempo y en el que sobresalió Thierry Neuville. No exagero si digo que se le está poniendo cara de campeón.
Comienza el bucle de la tarde del sábado. Tu principal rival en la lucha por el título se ha retrasado. Es una ocasión para recortar su ventaja en la general. Otro de tus rivales se ha quedado fuera por problemas mecánicos. Te queda, quizá, el más peligroso por pelar. Ott Tanak. Rodando a un ritmo tan infernal como el de quien nos ocupa. El belga Neuville que va a ir a por todas. Y en pleno ataque de Thierry llega un pinchazo.
Ya había cambiado el liderato de la prueba siete veces. Iba a ser la octava. Parecía definitivo. A pesar de que Hyundai estaba siendo la marca a batir. Paddon estaba imparable en la etapa, aunque había perdido tiempo el primer día por problemas mecánicos, y Neuville se batía el cobre con los MSport de Ogier y el estonio. De tener 3 segundos de ventaja a estar casi 15 por detrás. Un mundo por las diferencias que habían manejado entre ellos. Quedaban tres tramos. Distanciar a Ogier dependía más de la ayuda, que no llegaría nunca, de Sordo o Suninen. Eso ya daba igual. Había que probar si Tanak era capaz de seguir el ritmo que había pensado marcar antes del pinchazo. Y en el primer tramo de esos tres le endosaba más de 8 segundos a Tanak. Una barbaridad el tiempo de ambos coches coreanos con Paddon en plan súperestrella. En el siguiente de nuevo ambos, con las posiciones invertidas, volvían a reventar el crono endosando otra vez más de 8 segundos. Era el noveno cambio de líder y la etapa del domingo por delante.
SALVAR LOS MUEBLES
En el primer tramo del día Tanak cogió a todos por sorpresa. Con los tramos muy difíciles por la lluvia de la noche anterior y el barro, recuperaba la cabeza del rallye. Menos de dos segundos para el estonio al llegar a la primera pasada por el que sería unas horas después el último de la prueba.
Neuville despertó. Y Tanak también, pero de su sueño de ganar en Polonia. Un trompo y un fuerte toque a un árbol le hicieron abandonar a final de tramo. La prueba se había acabado. Neuville no cometía ningún error y sumaba su tercera victoria del año.
Mientras su máximo rival, Ogier, salvaba otra vez los muebles. Fruto de las desgracias ajenas y de sus manos en la Power Stage. El francés cayó hasta la 6ª plaza el sábado pro la mañana. Los abandonos de Latvala y Tanak le pusieron 4º. Y la falta absoluta de resistencia por parte de Dani Sordo, le aupó al podio. Sus manos le permitieron en la Power Stage hacer el segundo tiempo y sumar 4 puntos por 1 de Neuville. Minimizando daños como en Cerdeña. La pregunta es ¿hasta cuando va a seguir salvando pelotas de set? Porque el futuro no parece my halagüeño para el francés. Viene Finlandia, con sus rápidas pistas. Neuville, Paddon, Latvala y Tanak, más quizá Meeke, se van a unir a la fiesta. Y por lo visto en Polonia, fue el más flojo de los 4 Fantásticos mientras estuvieron todos en carrera sin problemas. Y luego Alemania. Dónde tras los problemas que sufrió en Córcega, tampoco es para tirar cohetes. Si a ello unimos las negociaciones para buscar equipo para 2018, se ciernen negros nubarrones para el piloto de MSport. Sin duda que ahora es el momento de que Ogier de un zarpazo. De aquellos a los que nos tenía acostumbrados y diga:’Aquí estoy yo’
Cuenta con la ventaja de que Tanak, tras el accidente, tendrá que plegarse a él. Puede ser un aliado de incalculable valor o un verdadero grano en el culo. Porque como le siga batiendo y le tengan que parar, habrá polémica. En cualquier caso es lo mismo que pasará en Hyundai. Aunque ahí, Neuville y Paddon están mucho más igualados.
NI FU NI FA
Fue un rallye muy difícil para Mikkelsen. Aún así dejó algún destello. También sus compañeros Lefvbre y Breen. Pero no estuvieron en condiciones de luchar por la cabeza de la prueba. Tremendo Suninen en su debut en un WRC marcando scratchs incluso. Pudo ser 5º. Ojo que en Finlandia puede dar más de un aldabonazo.
Decepcionante actuación de Sordo, y van…, fuera de ritmo y temeroso. De Evans que sigue decepcionando más que ilusionando. Lappi se quedó fuera muy pronto por un error propio y perdió kilómetros que le hubieran venido muy bien en Finlandia. Mejores sensaciones dejó Hanninen a pesar de problemas recalcitrantes en su Toyota.
Probablemente Polonia lo tenga muy difícil para repetir el año que viene. Hubo muchos problemas de público que por las imágenes no se solucionaron del todo. Además de algún otro incidente gravísimo. Como dejar que un camión de bomberos entrara a un tramo a contramano. Un desastre.
Nos queda la perspectiva de un campeonato mano a mano. Neuville-Ogier. Y aunque pueda parecer desequilibrado, habrá que confiar en Ogier y su magia para sacar lo que tenga el MSport. Y lo tiene porque Tanak sí que le está exprimiendo. En cualquier caso, vamos a seguir disfrutando de rallyes al segundo entre varios pilotos. No puedo esperar a que empiece el Mil Lagos.
Tags: Citroen, hyundai, Latvala, msport, neuville, Ogier, paddon, público, tanak, Toyota
Pues sí, Menuda patata caliente con Finlandia por delante.
Y Neuville va restañando poco a poco los problemas de principio de año. ¡Lo que cuesta!
Muy interesante lo que comentas de Tanak. Yo ya tenía pensado comentarte tras el rally, cuando pensaba que Tanak posiblemente iba a ganar o a lo peor ser segundo, que ojo a MSport con sus pilotos porque el estonio estaba siendo más rápido que Ogier. Ahora se queda con dos ceros en su casillero y no se si ya podrá optar al título, pero de haber ganado aquí… a ver si el que tenía que aceptar ordenes de equipo era Ogier a final de campeonato. Pero nada, agua de borrajas, eso sí, ahora Neuville parece claro favorito y de no haber cometido los 2 errores de Montecarlo y Suecia cuando lideraba a falta de una jornada, tendría ya el título sentenciado y sin bajarse del podio en todos los rallys.
Ogier tiene que apretar, no le va a valer la baza de la regularidad este año me parece a mi.