ARRIESGAR
Valtteri Bottas arriesgó en la salida del GP. Le salió bien, no sin polémica posterior, y se hizo con la victoria en el maravilloso y pintoresco trazado austriaco. Lástima que un desagradecido Vettel, no parara de arrojar dudas sobre la limpieza de la victoria de su compañero.
Como pasa en la gran mayoría de artículos del reglamento deportivo, las decisiones quedan sujetas finalmente al criterio de los comisarios. Bottas arriesgó con el semáforo. Algo inaudito y reconocido por el propio piloto. ¿Qué ganancia puedes sacar estando en la pole arriesgándote a una salida nula? La apuesta le salió bien o eso pareció. Porque durante un rato de zozobra, los comisarios investigaron su maniobra. Para añadir gasolina al fuego, unas imágenes mostraban que sí, que su coche se había movido antes de que el semáforo se apagara.
Llegados a este punto hay que matizar varias cosas.
1.- El movimiento que se aprecia es más que mínimo. Puede ser un punto de fatiga del embrague.
2.- El sensor que mide el movimiento tiene una tolerancia. Tolerancia que no se ha desvelado. Si esa tolerancia son 2 cm. por poner un caso, el Mercedes del finlandés no llegó a moverse esa distancia antes de que el semáforo se apagara.
3.- El segundo punto, u otro de los puntos, que se investiga es el tiempo de reacción. La que tuvo Bottas fue de 0.201. Cualquier tiempo alrededor de esas 2 décimas se considera sospechoso y se investiga. Por ejemplo en atletismo cualquier tiempo de reacción igual o inferior a 0.110 milésimas se considera salida nula.
Con todo esto los comisarios analizaron las imágenes, teniendo en cuenta que el sensor no había pitado, lo que habría sido drive-through automático, y tomaron la decisión de no sancionar. Punto y final. Pero no.
DESAGRADECIDO
Más allá de alguna pregunta en la rueda de prensa, no debería el tema haber ido a más. Bottas explicó que había arriesgado y ya. A hablar de su sensacional victoria. Pero no. Tenía que estar el desagradecido de Sebastian Vettel para ensuciar la victoria de su rival.
Desagradecido, sí. Porque un tipo como él que se ha ido de rositas de soluciones técnicas más que dudosas de su equipo. Que se ha saltado órdenes de equipo dejando a los dos coches fuera, y aún así no ha sufrido represalias dentro del mismo. Que ha insultado a la máxima autoridad en una carrera, y tampoco le ha pasado nada. Que se tomó la justicia por su mano en Bakú en una maniobra digna de ‘El Vaquilla’ y tampoco le pasó nada. Un tipo así que viene después de comportarse como un cobarde ante Jean Todt. Diciendo que estaba arrepentido y que lo sentía, mientras el fin de semana no ha tenido mucho problema en seguir arrojando dudas sobre aquello. Un tipo que debería dar gracias por la bula vergonzosa que tiene concedida, se permitió el lujo de gritar por la radio preguntando por la sanción a Bottas. Bien que lo denuncies después de la salida y porque crees que así ha sido. Pero seguir erre que erre con ello. Cuando además eres incapaz de seguir el ritmo de ese rival. Dice mucho de la catadura moral y la bajeza de principios de este heredero de otros, que dejaron su impronta de tan buenas manos como pocos escrúpulos.
Lo peor de todo es que cuando la vuelva a liar, que lo hará porque lo lleva en la sangre, y si la FIA de verdad le castiga, habrá que defenderle de la sanción leonina que le van a meter. Porque se van a cobrar la que sea y las demás. Y eso tampoco es. Pero la charca de purín en la que se ha metido Jean Todt, haciendo un ridículo espantoso, eso sí con su altanería habitual, le va a salpicar en cuanto haya opción. Por cierto, no sé si no es poner el deporte en ‘disrepute’ dudar tan clara y contundentemente de los comisarios del GP. Dijo que no se creía la reacción publicada por los mismos. Y ya. Y se quedó tan pancho.
RITMO
Analizando los ritmos quedaba claro que Mercedes iba mejor con las ultra blandas mientras Ferrari tenía más querencia por las súper blandas. Quizá por eso Hamilton, que recibió 5 puestos de penalización por sustitución de la caja de cambios, se la jugó a meterse en la Q3 con súper blandos, mientras el resto lo hacían con el ultra blando. Lewis buscaba un primer relevo lo más favorable y rápido posible para ganar plazas y asentar al final con la súper blanda. Pero el calor hizo que las prestaciones de las gomas fueran similares, otra cosa era la duración.
Desde ese relámpago que fue la salida de Bottas. el finlandés fue inalcanzable. Incluso tras perder la ventaja amasada en 3/4 de vuelta al tener que salir el Safety Car. Kvyat ejerció esta vez sí, no la de la queja del siempre frustrado Vettel en Sochi el año pasado, de torpedo. En su pasada de frenada se llevó por delante a Alonso y éste, fuera de control por el golpe, a Verstappen. A Max por cierto, le ha debido mirar un tuerto. Lleva una rachita bastante mala. La propia Red Bull ha tenido un fin de semana intentando meter en el redil al propio Max, aunque de manera muy laxa, y a Sainz, de manera más dura y contundente. Kvyat no sé si llegará a después de verano, ya le tratan como una oveja descarriada, y es Ricciardo el que está salvando los muebles.
Tras seis vueltas Bottas ya tenía 3 segundos de ventaja sobre Vettel. No sólo fuera de rango de DRS si no cubriéndose de un posible undercut del de Ferrari. Para Mercedes por delante la cosa iba a pedir de boca. No tanto así con Hamilton. El embudo en subida de la primera vuelta había jugado en su favor. Era 6º tras pasar por allí, ganando dos puestos. Pero por las circunstancias no le fue tan bien en la curva 3. Allí Ricciardo se defendió con todo lo que tenía de Raikkonen que se vio sorprendido. Esa sorpresa le hizo dudar y Hamilton se quedó clavado detrás de de él. Tras menos de diez vueltas era 5º, pero también estaba a más de 14 segundos de Bottas.
El finlandés estabilizaba diferencia con Vettel mientras Hamilton le iba recortando a Raikkonen. Kimi desquiciado con sus gomas, con botones que no funcionaban, el display del volante que se apagaba, no hacía más que gritar por la radio quejándose de todo. En la vuelta 19 Hamilton le cogía. Y Kimi pareció centrarse. Durante 10 vueltas mantuvo a Hamilton detrás realizando una impagable labor de equipo.
KIMI
Le llueven muchos palos a Kimi. No voy a quitar razón a muchas de las causas que los provocan. Pero ayer cuando tuvo armas, como en esas 10 vueltas, le hizo perder a Hamilton 5 segundos de oro que le podrían haber dado el podio. El trabajo para el equipo, y para Vettel, ayer fue extraordinario. De hecho, y escuchando muchas veces mensajes de Hamilton con problemas antes de marcar una vuelta rápida, no descarto que Kimi estuviera esperando a Hamilton para frenarle. Así que habría que mirar lo que está haciendo Kimi por el equipo.
Sobre el argumento de que no está aportando puntos en el campeonato de constructores. Y, lo más delirante, que es el campeonato que verdaderamente importa en Ferrari, vuelvo a lo mismo. Tiene que hacer estrategias a la contra siempre. Unas para no molestar a Vettel. Otras, como ayer, sacrificándose para ralentizar a Hamilton. Con esto no le quiero eximir de sus ‘ausencias’ y de su falta de rendimiento en algunos momentos. Pero hay que ser justos con él.
PARADAS
Con distancias estabilizadas se acercaba el momento de parar. Hamilton podía o, bien atacar a Kimi intentando un undercut sin olvidar que tenía que montar ultra blandos, o ir mucho más largo y meterle menos vueltas a su segundo relevo. Hamilton paró en la 30, antes que Kimi, una vez asegurado que saldría por delante de Grosjean. Ferrari sacrificaba de nuevo a Raikkonen. Dejándole en pista para mantenerle delante tras la parada de Bottas. Doce vueltas estuvo de más, por decirlo de alguna manera, Kimi en pista. La idea era frenar lo que pudiera a Bottas para hacerle caer en las garras de un Vettel que ya había parado. Pero quedaba un jugador en la mesa que estaba pasando desapercibido. Ricciardo era tercero después de una gran salida y unos buenos movimientos en las primeras vueltas. El australiano iba a lo suyo. Pero la parada de Hamilton encendió la alarma en Red Bull. Y a su vez la parada de éste alarmó a Ferrari. La lucha entre los dos gallos se vio distorsionada por el piloto de Red Bull.
El sacrificio de Raikkonen empezaba a tomar tintes de inútil. No sólo iba a tener difícil aguantar a Bottas, si no que iba a perder la posición con Ricciardo también. A falta de 30 vueltas paró Valtteri. Kimi era líder con aquel muy cerca tras volver a pista. Vettel unos 3 segundos por detrás. Era el momento clave de la lucha por la victoria. Si Kimi podía mantener a Bottas un par de vueltas, Vettel se echaría encima. Pero en la curva 3 Kimi sufrió con sus gomas y vio comprometida su aceleración. Fue presa fácil para el de Mercedes y su DRS. Cuando Kimi paró poco después era 5º, a casi 10 segundos de Hamilton. Había frenado al británico y no había podido hacer lo mismo con el líder de la carrera. Sólo le quedaba esperar a ver los frutos de su trabajo.
A PARES
A media que se acercaba el final, la tensión iba subiendo, Ver a un coche rodando al límite en un trazado de estos es una maravilla. Los tiempos, y el récord del trazado, empezaron a caer. Ahora el Ferrari con los súper blandos iba un poco mejor que el Mercedes. Bottas conseguía, no obstante, mantener a raya a Vettel. El alemán recortaba pero no lo suficiente.
Por otro lado Hamilton hacía lo propio con Ricciardo. Los dos duelos se calentaron en las últimas vueltas con diferencias que lamían al DRS. Como en Rusia, Vettel se abalanzó sobre Bottas que aguantó los empellones y sumó su segunda victoria. Ricciardo frustraba los intentos de Hamilton con una maniobra defensiva maravillosa. Hamilton le cogió el interior en la tres. Daniel frenó tardísimo por fuera y le aguanto ahí. Hamilton tuvo que rendirse ante la larga derecha que es la 5 y el de Red Bull subía al podio por 5º GP consecutivo.
Alonso se quedó en la curva uno por la falta de mesura de Kvyat mientras Sainz llegó un poco más lejos. Pero unos problemas de motor le retrasaron mucho cuando estaba en los puntos y, tras la parada, abandonaba.
Bottas impecable en el primer relevo que le dio ventaja para aguantar en el 2º. Hamilton el derrotado del GP que se queda a 20 puntos de su rival alemán. Aunque no hay que obviar el gran seguro relevo que hizo. Ricciardo ganando el podio a ley con maniobras preciosas, otra vez. Un GP muy tenso y bonito. Por lo visto en la pista y los riesgos corridos. Frustrado Vettel con todo y con todos. Y desagradecido que siguió arriesgando cargando contra los estamentos, los comisarios, y yéndose, una vez más, de rositas. Unos en la salida, otros en su elección de gomas el sábado, otro más con sus maniobras y el de siempre con su desfachatez. El caso fue arriesgar.