UNO DE LOS GRANDES
Poco más importaba del GP de Abu Dhabi, con todo decidido, que el adiós – o hasta luego - de Alonso de la F1. Más allá de números deja la categoría uno de los más grandes de siempre. Su figura, como la de los que se fueron antes que él, irá creciendo con el tiempo.
Hubo cositas, claro. Como que Mercedes, con los dos títulos en el bolsillo decidió abrir los agujeros en sus llantas traseras que había tapado en las últimas carreras. ¿Fue esa la causa de los problemas que sufrieron en las últimas carreras? Que cada cual saque sus conclusiones.
Por lo demás con una parrilla previsible, los dos Mercedes, los dos Ferrari. Sólo Ricciardo, que no tuvo problemas en la salida como Verstappen, les seguía. Poco después Hulkenberg volcaba y se iba contra las protecciones. El Halo no le dejó salir hasta que el coche no fue puesto sobre sus ruedas de nuevo. A título de inventario el piloto luego comentó que fue la falta de espacio entre el habitáculo y las vallas por lo que no pudo salir. No sé que molestia te pueden provocar las vallas, pero bueno. En fin.
Relanzada la carrera, ésta nos dejó unos momentos entretenidos. Verstappen echando fuera a Ocon al colarse en el gancho. El francés le pasó en la larga recta pero el holandés terminó rebasándole, esta vez bien, y se marchó a por su compañero Ricciardo.
Leclerc pasó a Raikkonen pero el Ferrari del finlandés, en su última carrera de la segunda época con el equipo, decía basta al caerse su sistema electrónico. Ello provocó la salida del VSC. Quedaba mucha carrera por delante por lo que los muros echaron humo para tomar una decisión. Mercedes decidió que Hamilton parara. Ferrari y Red Bull siguieron en pista. También Bottas que se convirtió en el nuevo líder de la prueba. Detrás en diferencias casi similares entre ellos, Vettel y los Red Bull.
Bottas tenía la oportunidad con pista libre de tirar e intentar abrir el hueco necesario para realizar una parada y salir por delante de su compañero. Pero no fue así. Por su parte en Ferrari intentaron el ‘undercut’ con el Mercedes líder, pero entre un problema con uno de los neumáticos y que en el equipo alemán reaccionaron a la siguiente vuelta, la maniobra no funcionó.
Con la parada de Verstappen en la vuelta 17 se quedó como líder Ricciardo. En Red Bull le llevaron lo más largo posible, 33 vueltas, y sus gomas con una ventaja de al menos 16 vueltas sobre el resto de rivales. Hamilton estaba de nuevo en cabeza con más de cinco segundos sobre Bottas.
Valteri se interpuso entre su jefe de filas y el resto y fue cazado por Vettel. Intentaba aguantar al de Ferrari pero cometió un error, por un cambio de viento, y Vettel lo aprovechó para ponerse 2º. Poco después sería Verstappen el que pasaría al Mercedes. Y el siguiente fue Ricciardo. Pocos ejemplos como esta carrera resumen el año de Bottas.
El mejor del resto fue Carlos Sainz. Siempre con un gran ritmo independientemente de la goma. Realizó una gran maniobra sobre Ericsson y acabó en 6ª posición. Una gran despedida de Renault antes de poner proa hacia McLaren.
Al final Vettel apretó a Hamilton, pero el británico controló la diferencia perfectamente. Hamilton ganaba la carrera con Vettel detrás y Verstappen completando el podio. La caída de la temperatura había ayudado a Hamilton en aguantar tantas vueltas con sus gomas y perjudicado a Ricciardo que no pudo sacar ventaja de las pocas vueltas de las suyas.
Una vez cruzada la meta, Hamilton y Vettel esperaron a Alonso. Escoltándole hasta la recta de meta. Alonso había recibido permiso -sic- para realizar unos ‘donuts’ al acabar la carrera. Tras la escolta, un gesto maravillo de dos de sus grandes rivales, los tres llenaron de humo y de aroma a goma quemada la recta de Abu Dhabi. Mientras la temporada, y los periplos de muchos en sus equipos, se acababa. Y, finalmente, la dura realidad nos golpeaba. Uno de los más grandes se iba de la F1 por no tener una máquina competitiva en sus manos. Porque lo que no puede dudar nadie es que Alonso sigue en su cúspide como piloto. Y lo que te rondaré, morena.
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