Nadie se lo explica. Los más escépticos con el asturiano y sus habilidades argumentan que va vació de gasolina, con tres gotas literalmente. Los más acérrimos defensores de Alonso no caben de gozo gritando a los cuatro vientos que las manos del asturiano han puesto a su Renault en la primera línea.
Como siempre, estas cosas dependen de muchos factores. Uno es la mejora de Renault. Algo evidente no por lo que ha hecho Alonso sino por donde se ha movido Piquet respecto del asturiano durante todo el fin de semana.
Otra circunstancia ha estado en la pista. A pesar de ser archiconocida por todos ya que es donde más test se hacen, hoy ha pillado a todos por sorpresa y les ha costado mucho reglar los coches adecuadamente. El festival del subviraje que hemos visto hoy ha sido enorme.
Y por último queda el ‘efecto Alonso’. Ayer acabó descontento con el coche a pesar de que los tiempos le colocaron arriba en las clasificaciones. Pidió que le cambiaran el coche de arriba a abajo y su mano como ‘afinador’ se ha dejado ver.
Es muy probable que vaya descargado pero habrá que ver cuanto. Podría ser otra sorpresa más descubrir mañana que encima la vuelta la ha hecho con un peso de combustible digamos normal.
Y queda la propia picardía de Alonso. Pesimista por naturaleza, no ha querido levantar la más mínima expectación y no ha dudado en enfriar cualquier atisbo de euforia. Su vuelta ha sido estratosférica y ha demostrado que es el más listo de la clase. Un verdadero ‘ratón colorao’.
Como siempre, estas cosas dependen de muchos factores. Uno es la mejora de Renault. Algo evidente no por lo que ha hecho Alonso sino por donde se ha movido Piquet respecto del asturiano durante todo el fin de semana.
Otra circunstancia ha estado en la pista. A pesar de ser archiconocida por todos ya que es donde más test se hacen, hoy ha pillado a todos por sorpresa y les ha costado mucho reglar los coches adecuadamente. El festival del subviraje que hemos visto hoy ha sido enorme.
Y por último queda el ‘efecto Alonso’. Ayer acabó descontento con el coche a pesar de que los tiempos le colocaron arriba en las clasificaciones. Pidió que le cambiaran el coche de arriba a abajo y su mano como ‘afinador’ se ha dejado ver.
Es muy probable que vaya descargado pero habrá que ver cuanto. Podría ser otra sorpresa más descubrir mañana que encima la vuelta la ha hecho con un peso de combustible digamos normal.
Y queda la propia picardía de Alonso. Pesimista por naturaleza, no ha querido levantar la más mínima expectación y no ha dudado en enfriar cualquier atisbo de euforia. Su vuelta ha sido estratosférica y ha demostrado que es el más listo de la clase. Un verdadero ‘ratón colorao’.