Habíamos albergado esperanzas de que Sordo pudiera disputarle la victoria a Loeb. De hecho lo ha hecho. Ha obligado al francés a apretar al máximo. Y cuando el “Canibal” aprieta, pocos le pueden seguir. De hecho sólo Sordo y Gronholm pueden presumir de aguantar al hambriento francés.
La victoria no es imposible de todas maneras. Quedan 6 tramos por delante y Sordo ha demostrado que está en forma. No serían de extrañar las órdenes de equipo.
El C4 ha demostrado su potencial. Ahora tiene que demostrar que es fiable.