Archive for the ‘Natacion’ Category

TIRADO

Sábado, Febrero 7th, 2009

Nunca voy a dejar de alucinar con la hipocresía de la sociedad en general. Sea la de aquí o la de acuyá.
Michael Phelps. Un de los más grandes deportistas que ha dado la historia del deporte. Rey de Pekín batiendo a otro de los grandes de la historia, Mark Spitz. Adorado, adulado, mimado. Elevado a la categoría de héroe, estrella y de modelo de no sé qué para los niños. Algo que seguramente el no quería, no se ha planteado o le da lo mismo.
Un tipo sometido a una disciplina brutal, más que espartana, con una alimentación controlada hasta el último gramo. Con un régimen de entrenamientos bestial.

Éste tipo le dio muchísima gloria al equipo estadounidense en los Juegos Olímpicos, esos de la gran vergüenza por celebrarse en China, y le dio mucho dinero a sus patrocinadores. Muchísimo.
No dudo que él habrá recibido bastante, aunque seguro que una parte ínfima.
El caso es que el héroe, el modelo, la estrella, ha bajado a la tierra por unas horas para asistir a una fiesta. Como no hay el más mínimo respeto por la privacidad de las personas. Alguien capto una fotografía de Michael inhalando marihuana. Ni siquiera fumándola.
Ya es mala suerte que después de mucho tiempo enclaustrado con un único objetivo, decidas irte de fiesta y el hijo de la gran puta que no tiene ni idea, o sí, de lo que hace te saque unas fotos y te la líe.

Ahora, al héroe, al modelo, a la estrella, le han pasado factura. Ya no vale que su bandera subiera ocho veces a lo más alto. Que fuera modelo de no se qué o héroe máximo.
El héroe es ahora un villano. El modelo es ahora alguien al que vejar  e ignorar. La estrella ha pasado a ser un proscrito.
Tres meses de suspensión. Le quitan su beca mensual y Kelloggs le retira su patrocinio. No vale de nada que haya pedido disculpas.
Ni siquiera ha fumado. Ojo. Ha inhalado. Y ya se le considera un drogadicto.
Podrían hacerse mirar por qué un joven, y otros tantos millones de jóvenes como él, que lo tiene todo, necesita inhalar un poco de marihuana y pasar un buen rato.
Pero no. Es mejor, más llamativo y sobre todo represivo, los ocho funestos años de ese bastardo malnacido de Bush todavía tendrán mucha resaca, hundir a Phelps, o a quien se tercie, darle pública reprimenda y arrojarle a los leones.

Espero que Michael salga de ésta y lo supere. Algo que otros arrojados al fango de la manera más impune no lograron. Que vuelva a ser el que fue y que, llegado el momento, pase factura a los que hoy le han dejado tirado como a una colilla…La que nunca se fumó.

p.d. por mi parte van a entrar cereales de Kelloggs por los cojones en mi casa desde hoy. Y lo mismo con las empresas que tomen decisiones de éste tipo en vez de apoyar a su ‘protegido’.

UN RELEVO PARA LA HISTORIA

Lunes, Agosto 11th, 2008

No sé por qué me enganché a la natación en aquellas madrugadas de Los Ángeles 84. Quizá es por la facilidad que tienen de batir records de un campeonato a otro. O quizá de su parecido con el atletismo. El caso es que no suelo perderme la disciplina en los Juegos.

Aquí en Pekín hay un reto brutal que tiene por protagonista al guaperas de la peli. Michael Phelps. El de Baltimore quiere llevarse a la chica, 8 medallas de oro, y batir así al gran Mark Spitz, protagonista único, terroristas aparte, de Munich.

Pero como en las pelis apareció un malo. Malo malísimo y además bocazas. Condición casi indispensable para el personaje. Atiende al nombre de Alain Bernard, francés para más señas, y amenazó con secuestrar a la chica y devolverla al menos mellada. El protagonista lo tenía difícil pero contaba con la ayuda de los amigos de su panda.

Comenzaba el 4×100 a verdadero saco. Con los australianos dominando con Eamon Sullivan que batió al guaperas de Phelps y rebajó el record de los 100. Los franceses reaccionaron mientras los norteamericanos no cogían la cabeza de la prueba y los australianos se quedaban en agua de nadie.
Alain Bernard, el bocazas, raptaba a la chica de Phelps y entraba primero en la última posta con la princesa a sus lomos. El guaperas de Phelps no podía hacer nada más que escuchar los gritos de su amada.

Entonces apareció el heroe. Jason Lezak. Jason le dijo a su amigo que no se preocupara y se lanzaba al agua para rescatar de las garras del bocazas a la heroína. En el viraje que les ponía con la proa rumbo a la meta la diferencia entre el francés y el norteamericano era enorme.
Entonces el héroe desplegó sus brazos convertidos en hélices de bronce y con unos rapidísimos uno-dos empezó a remontar al villano recuperando a la chica en el mismo baldosín de meta.

Casi cuatro segundos rebajaba el récord, una brutalidad, mientras el guaperas gritaba loco de contento al recuperar a su princesa que había visto perdida.

Ya voy recordando porque me gusta ver la natación. Seguramente que la de hoy, ha sido la mejor carrera de la historia.

¿Y AHORA QUÉ?

Viernes, Agosto 31st, 2007

Salta la última noticia relacionada con casos, o supuestos casos, de dopaje. Pero en este caso para exculpar a uno de los deportistas más grandes que ha dado la natación. El australiano Ian Thorpe se retiró a finales de 2006 de la competición.
Thorpe fue acusado por el diario L´Equipe a primeros de este año de superar los límites permitidos en dos sustancias prohibidas. El análisis al que hacía referencia el periódico se había realizado en mayo de 2006.
Inmediatamente convocó una rueda de prensa y dio sus explicaciones a la ASADA, la autoridad que lucha contra las drogas en el deporte. Ésta se puso en contacto con expertos, donde se incluyeron a miembros de la Agencia Mundial Antidopaje y dos laboratorios prestigiosos de Canadá y Australia.

El resultado final es claro y diáfano. El deportista no utilizo ninguna sustancia prohibida para mejorar su rendimiento físico.
A esta noticia añadimos el vergonzoso veto a Alejandro Valverde en los próximos Campeonatos del Mundo de Ciclismo.
Contra Valverde, a día de hoy, no hay ninguna causa abierta. No es el caso de Landis o Vinokourov, pillados in-fraganti, que tienen recurridas sus sanciones. No. Es una presunción de culpabilidad deleznable y que debería ser perseguida.
La lucha contra el dopaje está muy bien y es más que necesaria, pero no se puede convertir en una caza de brujas. No se puede quemar a la gente en la plaza Mayor simplemente porque parece que se dopan.