La fortuna favorece al intrépido. En la SuperBowl celebrada anoche, el equipo de Nueva Orleans fue intrépido y la fortuna le sonrió. Una jugada marcó el partido y esa supuso un riesgo.
La fortuna favorece al intrépido. En la SuperBowl celebrada anoche, el equipo de Nueva Orleans fue intrépido y la fortuna le sonrió. Una jugada marcó el partido y esa supuso un riesgo.