Tom Brady consiguió su quinto anillo. En 17 años, 16 como titular, ha ganado 14 títulos en su división, 7 campeonatos en su conferencia y esos 5 anillos. Su dominio del juego, su inteligencia y la precisión quirúrgica de sus pases, le han convertido de largo en el mejor quarterback de la historia.
Tom llegó a estar desesperado mientras el draft de cara a la temporada 2000 avanzaba y no era elegido. Finalmente en la sexta ronda, puesto 199, era elegido por los New England Patriots. Se convertía en el 4º quarterback en la línea del equipo. Acabó la temporada tras Bledsoe.
Al comienzo de 2001 ya amenazaba al establecido ‘jefe’ de los Patriots. Tras perder el primer partido, en el segundo Bledsoe sufrió un golpazo y tuvo que ser sustituido. Con 1-3 en el balance del equipo, con Brady sin causar una especial impresión, recibían a los Chargers. En el último cuarto perdían 16-26. Brady dirigió a los suyos en dos grandes ataques para empatar el partido. En la prórroga añadió otro ataque más para lograr el field goal ganador. El resto es historia.
THE NATURAL
En la película de Barry Levinson de 1984, ‘ The Natural’, Robert Redford encarna a Roy Hobbs. Un jugador de béisbol que aparece de ningún sitio para dominar la liga con su talento innato. Salvando las diferencias de edad con la película, Brady también aparece de ningún sitio para dominar sin piedad la liga. No destacó en la universidad y en sus primeros partidos no se habló de él de manera especial.
Pero una vez se asentó con dos partidos, llevó a los Patriots a ganar la división, la conferencia y finalmente la SuperBowl frente a los explosivos Rams. Era la SB XXXVI. Desde entonces un mar de números sin discusión. Trufados de mil y un records, títulos e hitos a nivel personal y de equipo.
SB LI
15 finales después ahí estaba. Buscando el 5º anillo. Convertirse por tierra, mar y aire, por lo civil y por lo militar, en el mejor jugador de todos los tiempos en la NFL. Con todo en contra porque los dos primeros cuartos fueron malos, Brady veía a sus Patriots 21-0 abajo. La máxima ventaja remontada en una final era de 10 puntos.
Hasta ese momento los Falcons de Atlanta habían bordado el juego. Una jugada de carrera importante para ganar un buen puñado de yardas al comienzo del ataque. Una vez lejos del peligro de estar cerca de su zona de marca, Ryan soltaba el brazo y sus receptores completaban el trabajo. Tras el espejismo del 0-0 en el primer cuarto, la máquina de ataque de los sureños era imparable como lo había sido en los playoffs. Su defensa machacaba al ataque de los de Boston. Brady era golpeado casi en cada jugada.
Se acababa el segundo cuarto, la primera parte. Quedaban poco más de 150 segundos. Con Patriots con la presión de anotar para minimizar el desastre antes del descanso. Brady fue interceptado y Alford corrió 82 yardas para anotar. 21-0 y 141 segundos para recorrer el campo.
Con los Patriots en su 25, necesitaban recorrer esas 75 yardas para anotar, o en su defecto un field goal que, todos conveníamos, no sería suficiente. Diez jugadas y 138 segundos después, Patriots llegaban a la zona roja de Atlanta.
Los sureños cometieron en ese ataque un error que sería fatal. El primero. Sólo apretaron a Patriots en las dos últimas jugadas. Sí, evitaron el touchdown bostoniano. Pero hasta ese momento permitieron que los resortes del juego de Patriots se ajustarán. Los 3 puntos que sumaron los Patriots les dieron vida. Les confirmaron que no se les había olvidado jugar y les hizo creer. Nada más importante que eso.
Aún así Atlanta les maniató apretando en defensa al comienzo del tercer cuarto. Evitando la posible reacción. Y para añadir más sal a la herida, anotaban otro TD para poner el 28-3. Muchos se fueron a la cama, otros, muchos, celebraban, no sólo la derrota de Patriots, si no la humillación histórica que estaban sufriendo.
ME LLAMO BRADY, TOM BRADY
De nuevo Atlanta dejaba hacer a Patriots. Un ataque de 6.25 y 13 jugadas. Un cuarto por delante, 15 minutos, y 19 puntos abajo. 28-9
La defensa de Patriots empezó a hacer su trabajo y evitaron la anotación de Atlanta. Siguiente ataque de los de Boston. Pin pam pum. Poco más de 5 minutos y 12 jugadas. De nuevo Atlanta que deja hacer salvo al final y dejan a los Patriots en 3 puntos. 28-12. En la tercera jugada del ataque de Falcons, cuando sólo tenían que manejar el reloj y dejar pasar el mayor tiempo posible, llega la segunda parte del fin. Hightower llega hasta Ryan y éste comete fumble, pierde el balón, y New England recupera el oval. Con 8.24 por delante, la entrada de Brady en el campo es intimidatoria, majestuosa, inspiradora. A pesar de la prisa que tenía el equipo, el llega hasta a su posición con parsimonia. Pero con la intención de no dar un paso atrás. Como si cada yarda ganada al contrario dejará un vacío mortal detrás. No había lugar a más.
Atlanta intentó apretar. Y consiguió un sack en la primera jugada golpeando a Brady. Pero este se levanto como un torero, sin mirarse. Tres jugadas después conectaba con Amendola para poner el 28-18.
Patriots necesitaba 8 puntos en dos jugadas para empatar. Intentó la conversión y en una engaño con un direct snap al full-back White, ponían el 28-20. Quedaban 5.56. La marea estaba cambiando. Pero Atlanta, de nuevo, sólo tenía que correr. Así, en el peor de los casos, dejarían a Patriots muy profundos en su campo con poco más de 3 minutos. Sin embargo empezaron a pasar y en la primera jugada ganaron 39 yardas. De nuevo con la tranquilidad de estar en medio del campo, Ryan siguió pasando y llegó fácil a 22 yardas de la end zone de Boston.
Entonces la defensa de Patriots emergió de nuevo. De estar en la yarda 22 de New England, en cuatro jugadas se encontraron en la 45. Fuera de rango de field goal tuvieran que alejar el balón. Patriots iban a tener 3.30 por delante desde su 9.
La defensa de Atlanta, recuperado un poco el resuello, paraba los dos primeros intentos de Brady. Dos intentos para ganar diez yardas o el partido era de Falcons. Jugada muy de Brady, pase corto y Hogan que suma un buen puñado de yardas. Brady, como James Bond, había estado casi muerto, golpeado, pero emergía para salir victorioso y llevarse a la chica. En verdad a ella ya se la había llevado hace tiempo.
THE SAVE
Y llegó el momento por el que se recordará en gran parte al partido. Tras ponerse en su 36 jugando a banda y parando el reloj, Brady intenta un pase al medio a 23 yardas. Edelman se encuentra con doble cobertura. Aún así, y de manera increíble, se hace con el control del balón antes de que éste toque el suelo. Atlanta pidió revisión pero la jugada estaba clara. ‘The Save’ 2.03 por jugar y ya en la 41 de Atlanta.
Entonces Brady, sin mostrar la más mínima prisa, conectó un gran pase con Amendola para 20 yardas. La defensa de Atlanta daba síntomas de fatiga alarmantes. Dos pases después a White y el 28-26 subía al marcador. Sólo podían intentar la conversión de dos puntos. De nuevo White sin problemas anotaba. 28-28. La marea, más bien el tsunami bostoniano, estaba ahogando a los Falcons. Imparables.
Con 57 segundos los Falcons no lograron hacer funcionar su ataque. Ryan salía del campo quizá temiendo que no iba a entrar más en el mismo. La defensa de Atlanta había en el último cuarto más de 10 minutos intentando parar a unos Patriots demoledores.
CINCO
New England ganaba el sorteo de la prórroga. Brady empezaba en su 25 y en 6 pases, como un martillo pilón, implacable, con saetas precisas, ponía a los suyos en la yarda 15 de Atlanta.
Los sureños intentaban recomponerse. Pero sólo les quedaba dar el último aliento esperando el lanzazo final. Pararon el primero con falta que les llevó a su línea 1. Ni los espartanos habrían parado el ataque de Patriots. El primer pase fue incompleto. En el segundo Brady tiró de manual, que indica que en la línea de gol lo que mejor suele funcionar es la carrera por el medio. Con los defensas de Atlanta confundidos ante los agujeros de su defensa que se hacían más grandes cada segundo que pasaba, White recogía el balón que le daba Brady para cruzar el plano de marca. Patriots conseguían así la gesta más alucinante y grande que se recuerda en el fútbol americano. Remontar 25 puntos para ganar una final.
Que el gran enemigo de Patriots y Brady, Roger Goodell, tuviera que entregarles los trofeos y hacerles los honores, sólo podía ser un plan de los dioses del fútbol para con su protegido. Tom Brady sube al máximo escalón del Olimpo de la NFL. Allí le esperaba Charles Haley. El otro jugador que ha ganado 5 SuperBowls. Curiosamente, en el campo, su antónimo. Un defensa que fue el terror de los quarterbacks.
La manera en que certificó su quinto anillo fue tan tranquila como certera. Como en su tercer partido como titular para remontar a los Chargers. Un ’smiling assasin’ de libro. Un verdadero don. El mejor, The Natural.
Tom Brady consiguió su quinto anillo. En 17 años, 16 como titular, ha ganado 14 títulos en su división, 7 campeonatos en su conferencia y esos 5 anillos. Su dominio del juego, su inteligencia y la precisión quirúrgica de sus pases, le han convertido de largo en el mejor quarterback de la historia.