BAÑO DE REALIDAD
Del resultado del GP belga, más allá del accidente de la salida, queda la sorprendente sorpresa. El contundente sopapo de Ferrari y la perplejidad extrema de Mercedes.
Es como si en el equipo alemán no hubieran asumido lo que vieron, sufrieron (y salvaron por el agua) en Alemania y en Hungría. Siendo así como parece, en Mercedes podrían haber perdido cuatro semanas pensando que estaban ahí. Pero no. Están allá, y muy allá.