APUNTES DE ESPAÑA

ILUSOS
La victoria de Rosberg en España aprieta, un poquito, el campeonato. No es cuestión de lanzar las campanas al vuelo y de pensar que vamos a tener campeonato. Pero es innegable que la victoria del alemán no le viene nada mal a este tocado año.
Era el momento del año en el que todas las caretas se tenían que caer. La de las evoluciones, la de las triquiñuelas y, en el caso de McLaren-Honda, la de las esperanzas. Y vaya si se cayeron.
Las de las evoluciones quedaron muy palpables ante la gran cantidad de ellas presentadas por la mayoría de los equipos. Algunos que presumen de grandes sólo fueron capaces de prepararlas para un solo coche, hablando de un paquete grande y no una pieza concreta, y no lo tuvieron muy claro, Ferrari, hasta el mismo sábado. Es cierto que respecto a la anterior, funcionó. Pero la distancia con Mercedes se amplió.
CONTRATO
En Mercedes siguen dando vueltas al contrato de Hamilton. Que además no muestra ninguna prisa, y sigue sin demostrarla, para firmarlo. De nuevo hemos vuelto a oir que para el próximo GP, en este caso Mónaco, ya estará todo listo y dispuesto. Pero el hecho es que no está firmado y que Rosberg dominó el fin de semana. Sin la más mínima gana de entrar en pasteleos, los rumores de la posible reconciliación de Hamilton con Nicole, la primadonna de las ‘putigatas’, es lo único que podría salvarnos de una resolución del campeonato prematura. Ya sabemos lo que se ha descentrado Lewis en otras épocas.
No sé si por eso, o porque simplemente hizo una mala salida. Pero ésta, fue clave en el devenir del GP. Vettel le pasó en la salida y el británico tuvo que cambiar de planes. Con la goma media no pudo pasar a rival pero en cuanto puso la dura…sin palabras. Durante un puñado de vueltas Rosberg y Hamilton se retaron en la distancia. Intercambiaron unas vueltas de órdago. Baste decir que la vuelta rápida antes de ese momento estaba en 1.29.9 en la vuelta 34. En la misma vuelta 53 Rosberg la bajó de golpe 8 décimas y Hamilton en 7 más, 1.28.4. En la siguiente el británico la bajaba aún dos décimas más, 1.28.2. Poco más se puede decir sobre la superioridad, insultante, de Mercedes.
TRIQUIÑUELAS
La F1 consiste, en gran parte, en ir al límite de la normativa y en interpretar esta de manera que puedas sacar ventaja. Luego viene la FIA con la rebaja y todo ese trabajo se suele ir al garete.
La actitud de Ferrari en este principio de temporada ha sido muy bravucona. Lo llevan en la sangre. Pero no es menos cierto que a la vez han reactivado su poder político y han trabajado en buscar dónde pisar la línea roja de las normas. Pero la FIA ha pasado la guadaña. Quizá por las quejas de Red Bull, con Renault detrás, no han tenido más remedio que ‘vigilar’ el tema del flujo de consumo y las triquiñuelas que habían ideado sobre todo en Ferrari y sus motores.
El resultado final es que Mercedes se queda a un mundo y que todo el humo vendido por los italianos se ha disipado. No hay que olvidar que en Montmeló sopla mucho el viento.
DECEPCIÓN
Había muchas esperanzas puestas en lo que pudiera mejorar McLaren-Honda en España. Y en general hay que hablar de decepción. No porque no entraran en la Q3, que parecía un objetivo claro. No porque no entraran entre los 10 primeros y puntuaran, objetivo aún más abordable. No. Porque te puedes quedar fuera de la Q3 por centésimas. Pero estás ahí. Pero no. Muy lejos, algo más de medio segundo es mucho. Cierto es que el ritmo en carrera luego dio esperanzas de poder puntuar y seguir hacia arriba, que se sigue, pero entre los problemas de Button y los frenos achicharrados, al no poderse refrigerar, en el caso de Alonso el resultado final fue de decepción. Luego supimos que las mejoras eran practicamente de motor y Button marcó la décima vuelta rápida en carrera. Sólo queda esperar pero la sensación es mala. Quizá demasiadas esperanzas puestas en esta carrera.
SAINZ
Quizá habría merecido Carlos Sainz abrir con él. Seguramente. Hizo un gran fin de semana. Sobre todo logrando la quinta plaza en la parrilla y batiendo, esta vez, a Verstappen. No me cansaré de decir que ambos se van a apretar hasta el límite y que van a crecer mucho y lograr resultados. El problema fue la carrera o, mejor dicho, el comienzo de la misma. En un puñado de vueltas, 7, Sainz estaba fuera de los puntos. Bregó y bregó y pasó a Verstappen cerca del final. Se echó encima de Kvyat y le pasó en la frenada de meta de la última vuelta. Era la última oportunidad. Kvyat intentó aguantar al límite, bloqueó, tocó a Sainz y éste pudo controlar el coche pero se fue un poco largo. El ruso le dejo incorporarse y luego ante los comisarios se lanzaron flores.
El madrileño sacaba así un punto extra en un bravo arranque. Quienes le acusan de frío recibieron un jarro de agua, fría, tras esa maniobra. Fue un punto extra, pero un punto con un valor muy grande. El valor del arrojo y de en una situación de ahora o nunca, ir a por ello.
Se podría hablar de que Williams y Red Bull siguen sin ir para arriba, favoreciendo la propaganda ferrarista. O que Lotus con otros pilotos quizá estaría más arriba. O que Merhi tuvo que dejar pasar a su compañero aparte de que su coche siga siendo un perro. Pero es inevitable pensar en Mónaco. Allí parece que estará Merhi. Si Sainz es capaz de repetir una posición en parrilla como la de Barcelona se puede soñar con una posición grande. De McHonda uno ya no sabe qué pensar. Y todo ello sin olvidar que volvemos al lugar donde Nico protagonizó una de las polémicas del año pasado más grandes. No me cabe duda que Hamilton llegará al Principado con una misión. Ganar y destrozar a Nico.
Muchas caretas como en un baile de carnaval había en Montmeló. Una tras otra se fueron cayendo. Todos, cada loco con su tema, teníamos unas esperanzas, ilusiones en algún caso comunes, en otros casos distintas. Cuando todas quedaron por el suelo, no quedó otra cosa que exclamar. ¡Ilusos!

ILUSOS

La victoria de Rosberg en España aprieta, un poquito, el campeonato. No es cuestión de lanzar las campanas al vuelo y de pensar que vamos a tener campeonato. Pero es innegable que la victoria del alemán no le viene nada mal a este tocado año.

Era el momento de la temporada en el que todas las caretas se tenían que caer. La de las evoluciones, la de las triquiñuelas y, en el caso de McLaren-Honda, la de las esperanzas. Y vaya si se cayeron.

Las de las evoluciones quedaron muy palpables ante la gran cantidad de ellas presentadas por la mayoría de los equipos. Algunos que presumen de grandes sólo fueron capaces de prepararlas para un solo coche, hablando de un paquete grande y no una pieza concreta, y no lo tuvieron muy claro, Ferrari, hasta el mismo sábado. Es cierto que respecto a la anterior, funcionó. Pero la distancia con Mercedes se amplió.

CONTRATO

En Mercedes siguen dando vueltas al contrato de Hamilton. Que además no muestra ninguna prisa, y sigue sin demostrarla, para firmarlo. De nuevo hemos vuelto a escuchar que para el próximo GP, en este caso Mónaco, ya estará todo listo y dispuesto. Pero el hecho es que no está firmado y que Rosberg dominó el fin de semana. Sin la más mínima gana de entrar en pasteleos, los rumores de la posible reconciliación de Hamilton con Nicole, la primadonna de las ‘putigatas’, es lo único que podría salvarnos de una resolución del campeonato prematura. Ya sabemos lo que se ha descentrado Lewis en otras épocas.

No sé si por eso, o porque simplemente hizo una mala salida. Pero ésta, fue clave en el devenir del GP. Vettel le pasó en la salida y el británico tuvo que cambiar de planes. Con la goma media no pudo pasar a su rival pero en cuanto puso la dura…sin palabras. Durante un puñado de vueltas Rosberg y Hamilton se retaron en la distancia. Intercambiaron unas vueltas de órdago. Baste decir que la vuelta rápida antes de ese momento estaba en 1.29.9 en la vuelta 34. En la misma vuelta 53 Rosberg la bajó de golpe 8 décimas y Hamilton en 7 más, 1.28.4. En la siguiente el británico la bajaba aún dos décimas más, 1.28.2. Poco más se puede decir sobre la superioridad, insultante, de Mercedes.

TRIQUIÑUELAS

La F1 consiste, en gran parte, en ir al límite de la normativa y en interpretar ésta de manera que puedas sacar ventaja. Luego viene la FIA con la rebaja y todo ese trabajo se suele ir al garete.

La actitud de Ferrari en este principio de temporada ha sido muy bravucona. Lo llevan en la sangre. Pero no es menos cierto que a la vez han reactivado su poder político y han trabajado en buscar dónde pisar la línea roja de las normas. Pero la FIA ha pasado la guadaña. Quizá por las quejas de Red Bull, con Renault detrás, no han tenido más remedio que ‘vigilar’ el tema del flujo de consumo y las triquiñuelas que habían ideado sobre todo en Ferrari y sus motores.

El resultado final es que Mercedes se queda a un mundo y que todo el humo vendido por los italianos se ha disipado. No hay que olvidar que en Montmeló sopla mucho el viento.

DECEPCIÓN

Había muchas esperanzas puestas en lo que pudiera mejorar McLaren-Honda en España. Y en general hay que hablar de decepción. No porque no entraran en la Q3, que parecía un objetivo claro. No porque no entraran entre los 10 primeros y puntuaran, objetivo aún más abordable. No. Porque te puedes quedar fuera de la Q3 por centésimas. Pero estás ahí. Pero no. Muy lejos, algo más de medio segundo es mucho. Cierto es que el ritmo en carrera luego dio esperanzas de poder puntuar y seguir hacia arriba, que se sigue yendo. Pero entre los problemas de Button y los frenos achicharrados, al no poderse refrigerar, en el caso de Alonso el resultado final fue de decepción. Luego supimos que las mejoras eran prácticamente de motor y Button marcó la décima vuelta rápida en carrera. Sólo queda esperar pero la sensación es mala. Quizá demasiadas esperanzas puestas en esta carrera.

SAINZ

Quizá habría merecido Carlos Sainz abrir con él. Seguramente. Hizo un gran fin de semana. Sobre todo logrando la quinta plaza en la parrilla y batiendo, esta vez, a Verstappen. No me cansaré de decir que ambos se van a apretar hasta el límite y que van a crecer mucho y lograr resultados. El problema fue la carrera o, mejor dicho, el comienzo de la misma. En un puñado de vueltas, 7, Sainz estaba fuera de los puntos. Bregó y bregó y pasó a Verstappen cerca del final. Se echó encima de Kvyat y le pasó en la frenada de meta de la última vuelta. Era la última oportunidad. Kvyat intentó aguantar al límite, bloqueó, tocó a Sainz y éste pudo controlar el coche pero se fue un poco largo. El ruso le dejo incorporarse y luego ante los comisarios se lanzaron flores.

El madrileño sacaba así un punto extra, dos en total, en un bravo arranque. Quienes le acusan de frío recibieron un jarro de agua, fría, tras esa maniobra. Fue un punto extra, pero un punto con un valor muy grande. El valor del arrojo y de en una situación de ahora o nunca, ir a por ello.

Se podría hablar de que Williams y Red Bull siguen sin ir para arriba, favoreciendo la propaganda ferrarista. O que Lotus con otros pilotos quizá estaría más arriba. O que Merhi tuvo que dejar pasar a su compañero aparte de que su coche siga siendo un perro. Pero es inevitable pensar en Mónaco. Allí parece que estará Merhi. Si Sainz es capaz de repetir una posición en parrilla como la de Barcelona se puede soñar con una posición grande. De McHonda uno ya no sabe qué pensar. Y todo ello sin olvidar que volvemos al lugar donde Nico protagonizó una de las polémicas del año pasado más grandes. No me cabe duda que Hamilton llegará al Principado con una misión. Ganar y destrozar a Nico.

Muchas caretas como en un baile de carnaval había en Montmeló. Una tras otra se fueron cayendo. Todos, cada loco con su tema, teníamos unas esperanzas, ilusiones en algún caso comunes, en otros casos distintas. Cuando todas quedaron por el suelo, no quedó otra cosa que exclamar. ¡Ilusos!

¿Te gustó? Compártelo:

Tags: , , , , , , , , ,

Comments are closed.