La temporada F1 está en marcha tras la disputa de los 8 días de test en Montmeló. Con matices todo apunta a que el patrón de 2015 se repetirá. La emoción vendrá desde el tercer escalón de la categoría.
Ese patrón marca dominio de Mercedes. Ferrari en tierra de nadie. Lucha cerrada por detrás entre varios equipos(Williams, Toro Rosso, Force india y Red Bull) por las migajas que dejen los cuatro pilotos de arriba. Un grupo de ‘quiero ser’ con McLaren, Renault y puede que Sauber, que se pueden mezclar dado el circuito y las circunstancias con los de arriba. Y las cenicientas con Haas y Manor.
FERRARI
Hay expertos que sí que meten a Ferrari en la lucha con Mercedes al colocarlos muy cerca del ogro alemán. Si bien es innegable la mejora de los de Maranello, no es menos cierto que el resto también ha mejorado. Las sensaciones no han sido malas, al fin y al cabo es el segundo equipo de la parrilla, pero hay detalles que a mi no me invitan a ser tan optimista.
Uno ha sido la fiabilidad. La verdad es que para eso son los test invernales y que probablemente habrán solucionado los problemas encontrados. Otro es el comportamiento del coche, sobre todo en curva lenta. Donde el Mercedes, su gran rival, consigue una docilidad maravillosa en curva, el Ferrari es más brusco. Obligando a mínimas correcciones en el vértice de la curva. Puede ser algo fácilmente corregido con reglajes. Pero el hecho de observar ese comportamiento con cierta asiduidad, hace que parezca algo congénito. Puede ser un problema que se genera en la frenada también.
Pero por encima de todo esto está Mercedes. Si la mejora de Ferrari parece importante, no sabemos realmente si los alemanes han mejorado mucho, poco o mediopensionista. Principalmente porque se han dedicado a lo suyo. Que es dar millones de vueltas buscando límites de vida de piezas y no sabemos, a ciencia cierta -como con ninguno del resto de equipos- si han buscado en algún momento ver realmente como están en bruto. Sus tiempos de la primera semana con la pista verde son bestiales.
Esto es algo que se ve con los tiempos por vuelta. La manera de intentar dilucidarlo es en las tandas cortas de 4-5 vueltas, a veces 8, que se dan seguidas. Esas tres o cuatro tandas arrojan tiempos poco significativos normalmente, pero que son, desmenuzados por parciales, donde se puede encontrar el verdadero potencial. En esas tandas en condiciones parecidas de peso y con las mismas gomas, la suma de los mejores parciales arroja vueltas que responderían a muchas preguntas. Eso los equipos lo tienen. Por eso las filtraciones desde Mercedes, en boca de Rosberg, sobre que Ferrari puede estar con ellos o por encima, hay que tomarlas con mucha calma. Mercedes, creo, que sigue teniendo una ventaja más que significativa. Todo lo que enseñen de esa superioridad es susceptible de ser capado de una manera o de otra por la FIA, la FOM y la madre que los parió. Así que mejor estarse tapaditos y sin hacer ruido. Hasta que haya puntos en juego, claro.
DESPISTANDO
Si Mercedes ha jugado al despiste, o a no mostrar lo que tiene, -sólo hay que ver la consistencia de sus tandas largas con medios-, lo mismo puede decirse de Williams. Equipo que buscará, y de momento parte en esa posición, volver a ser el mejor tras los dos de arriba. Fue gratificante ver como ha mejorado el monoplaza en curva lenta. La torpeza que mostraba el coche el año pasado ha dado paso a algo más adecuado a esas curvas. Verle en la chicane, comparado a otros años, era, ya digo, motivo de alegría. Eso no significa que estuviera al nivel de otros. Pero si el equipo ha conseguido que el coche siga siendo rápido, y todo apunta a que es así, esa mejora en curva lenta les puede dar un mejor rendimiento en más circuitos. Motivo de preocupación es el desgaste de sus gomas. En cualquier caso los de Grove han ido mucho a su programa, como casi siempre.
LOBOS
A pesar de esa aparente mejora de Williams, está por ver si podrá plantar cara a Ferrari, o tendrá que estar más atento a los lobos que vienen por detrás y que amenazan su posición de podio.
Toro Rosso es, quizá, quién más sorpresa ha causado. La adopción del motor Ferrari es lógico que les suponga una mejora. Pero para ello hay que acoplarlo al chasis. Y en tan poco tiempo el trabajo que ha hecho en el equipo ha sido espectacular. Que a nadie le extrañe que estén por delante de Red Bull. Es de esperar, y así lo creo, grandes cosas de ellos.
Force India ha estado a buen nivel. Además ha sido todos los días. Lo que descartaría la jugada de buscar tiempos un par de jornadas en plena negociación con patrocinadores. Aunque los problemas de Vijay Mallya quizá tengan algo que ver. En cualquier caso con diseños más bien continuistas, no es raro que Force India aparezca por arriba.
Red Bull es el otro equipo que puede plantar cara en este tercer escalón. Quizá no tanto por el rendimiento puro de su motor Renault, digo Tag-Heuer, si no por su chasis. De nuevo Red Bull está poniendo en la pista una verdadera joya. Ver como se comporta en la pista es hipnótico. Baste un detalle. Donde todo el mundo frenaba con blandos, Red Bull lo hacía con medios. Y el coche paraba y entraba, sobre todo con Ricciardo. La segunda consecuencia de este chasis es el trato de las gomas. En las simulaciones de carrera, Red Bull es quién más consistencia y menos desgaste tenía en las mismas. Eso supone que lo que pierde por rendimiento del motor, lo puede recuperar con tandas más largas y consistentes.
QUISIERA SER
Detrás de éste grupo, que promete batallas durísimas, están los ‘quiero y no puedo’, los ‘quisiera ser’. Según el circuito se mezclaran con el grupo de lobos. McLaren y su motor Honda es indudable que han hecho progresos. Poco más abajo se podía caer. Han mostrado una irregularidad notoria. En ella se atisban destellos de esperanzas fundadas. Máxime si se confirman las mejoras en el propulsor que prometen desde el equipo.
Renault es otro de los que quisieran estar más arriba aunque han dejado claro que su temporada es de transición. Lastrados por su propio motor, habrá que ver como se comporta el chasis. Los indicios parecen esperanzadores y por lo visto en la pista, es correcto sin más y equilibrado.
El tercero en discordia en este grupo es Sauber. Aunque atención al equipo suizo que está con problemas de monetario acuciantes. Pueden empezar más o menos a un nivel aceptable para irse diluyendo a medida que avance la temporada.
ÚLTIMOS PERO NO PERDIDOS
La llegada de Haas, con el apoyo de Ferrari, nos ha mostrado un monoplaza trabajado y que tiene un comportamiento correcto. Pero que parte con el handicap de la fiabilidad. De cuanto puedan exprimir el motor dependerán sus prestaciones. Lo mismo pasa con Manor que aparte de tener la pareja más desequilibrada -como pasa en Renault- de pilotos, la llegada del motor Mercedes les permitirá mejorar pero ¿hasta dónde? Quizá de los estadounidenses podemos esperar algún fuego de artificio, incluso de Manor. El motor Mercedes les puede retrotraer a alguna jornada gloriosa.
En resumidas cuentas. Cinco escalones. Con mayor o menor paso entre el primero y el segundo y, quizá, entre el segundo y el tercero. Con rampa entre el tercero y el cuarto según el circuito. Del cuarto al quinto la altura parece insalvable. La emoción la pondrá el grupo de lobos. 2016 va por el mismo camino de 201, pero habrá piedras nuevas en el mismo.
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