SOÑAR
Daniel Ricciardo logró en Sepang una victoria soñada. Lo hizo con una carrera perfecta, manteniendo la presión sobre Hamilton, y aguantando un formidable ataque de su compañero Verstappen.
Soñaba Hamilton con recuperar el liderato del mundial. E iba camino de un fin de semana abrumador. Batiendo a su compañero sin contemplaciones y con éste retrasado tras ser embestido por Vettel en la salida.
Soñaba Rosberg con repetir una buena salida y dejar detrás a Lewis para ampliar su ventaja en el mundial.
Soñaban los Ferrari con repetir una salida fulgurante que les permitiera sorprender siquiera unas vueltas.
Soñaba Reb Bull con la posibilidad de plantar cara a Mercedes en la larga distancia.
Soñaba Alonso con una gran remontada. Soñaban, soñaban.
SALIDA
Hamilton y Rosberg salían bien, dejando atrás las pesadillas que les habían creado sus embragues en ocasiones pretéritas. Detrás Verstappen intentaba seguirles frenando muy tarde en la curva 1. Su Red Bull se movía pero Max lo controlaba. Por su derecha apareció como un Falke, los torpedos alemanes, Vettel. Pasado de frenada, Sebastian no podía evitar emebestir a Rosberg enviándole a un fuerte trompo. Rotura de tirantes, rótulas y demás de la rueda delantera izquierda y se acabó el GP para un Vettel que sigue sin levantar cabeza. Por detrás caos, aunque con menos incidentes de los posibles. El incidente propició la activación del VSC. Hamilton y Ricciardo delante. Pérez, Button y Raikkonen detrás. Verstappen, perjudicado al verse parcialmente bloqueado, con Hulkenberg, Bottas y Grosjean. Ocon, con una gran salida, 10°, detrás los españoles. Sainz y Alonso. El de McHonda ganó 10 posiciones, 6-7 en pista y el resto por los incidentes.
ESTRATEGIA CAMBIADA
Una salida de pista de Grosjean, frenos otra vez, propició que un grupo de pilotos parara un poco antes de lo establecido. Obviamente los que iban con medio o duro no debían de parar, pero para los que habían partido con blando era una oportunidad de salir fuera de secuencia y ver que pasaba. Red Bull llamó a Verstappen, el más retrasado, y mantuvo a Ricciardo calcando a Hamilton. Una de las dos estrategias podía dar sus frutos. Y de paso, obligaba a Hamilton a luchar en dos frentes. A abrir hueco para poder parar en boxes y no perder posición.
Parar con el VSC supone perder la mitad de tiempo que si se hace una parada normal, Verstappen empezaba a ser una amenaza para Hamilton más que sería.
Hamilton paraba en la 20, luego Raikkonen y Ricciardo. Verstappen era líder y paraba en la 27. Cuando volvía a pista estaba a menos de 17 segundos de Hamilton. Max podía no volver a parar y Hamilton y Mercedes se enfrentaban a un dilema. Tirar fuerte y abrir el hueco de 25 segundos para hacer la parada con garantías, o controlar la carrera e ir hasta el final cuidando sus Pirelli. La segunda tenía el riesgo de un final de carrera con Hamilton con las gomas muy al límite y los RB por detrás apretando con goma fresca. Se decidió ir por la primera. Y Lewis abrió hueco hasta llevar a esos más de 23 segundos necesarios para no perder posición con Max. Cuando éste paró, Hamilton se lanzó a sacar de sus gomas, que había cuidado, todo lo que tenían y, de paso, abrir hueco con Ricciardo.
La jugada y la pinza de Red Bull llegaba a un momento crítico. Ricciardo con seis vueltas más en sus gomas pasó a ser acosado por Verstappen.
¿ERROR?
Desde el muro le preguntaron al australiano si se veía capaz de llevar esas gomas a meta. Si no estaba seguro daba igual. No iba a dejar la posición a Verstappen y ‘regalarle’ así otra victoria como la de Barcelona. Contestó que sí.
Mientras en el lado del muro de Verstappen pensaban que Daniel iba a parar. No tardó en llegar el mensaje de Max denunciando que Ricciardo le estaba frenando. El equipo le informó de que su lucha era por posición. ¿Fue un error? A los ojos de los aficionados fue una decisión maravillosa. Porque Daniel y Max nos regalaron una lucha cuerpo a cuerpo desde la aproximación de la curva 4 hasta la 7. Fue absolutamente brillante, limpia. Y salió victorioso Ricciardo a pesar de tener sus gomas más tocadas. Demostrando que el australiano sabe gestionar los neumáticos a la perfección. Verstappen tuvo que rendirse en la curva 7 o habría cruzado alguna línea roja. Era la vuelta 40. Esa lucha seguro que iba a obligar a parar a Ricciardo, que había terminado de exprimir su goma, y había alejado a Verstappen aún más de Hamilton. El británico buscaba abrir hueco con Ricciardo también. Ya puestos.
Hay que agradecer a Red Bull que dejara pelear a sus pilotos y que Daniel y Max respondieran devolviendo toda la confianza que había puesto el equipo en ellos. Pero como equipo, debieron tomar una decision. Esa lucha les apartaba de la victoria.
Pero muy poquito después, el motor de Hamilton se rompía a final de recta. Un desconsolado Hamilton no se lo creía y, en caliente, atacaba a Mercedes. Nuevo VSC.
El mismo fue aprovechado por ambos Red Bull que pararon a la vez, también Alonso, Pérez y Hulkenberg que le ganaron la plaza a Button que había parado pocas vueltas antes.
PODIO
De repente la pesadilla de Rosberg se transformaba en sueño. Dos vueltas antes de la rotura había cogido a Raikkonen. Con problemas por parte de Nico para negociar bien la modificada curva de acceso a recta de meta, el alemán no era capaz de poderle pasar a final de recta. Se preparó el adelantamiento para la curva dos y ahí cazó a Raikkonen que trazó como si fuera solo. Pensando que había dejado atrás al alemán abrió la puerta. Rosberg se tiró y al emparejarse con Kimi se tocaron un poco. Una maniobra audaz, bonita y que sorprendió a Kimi.
Los comisarios no pensaron lo mismo. Nico, que de quedarse último había llegado hasta la tercera posición y tenía a Hamilton fuera, no podía relajarse. Tenía que sacarle a Raikkonen los 5 segundos de penalización que le habían impuesto. Una decisión lamentable y catastrófica para el futuro, perpetrada por la ineptitud e ignorancia de los comisarios. Además Mercedes no le dejó usar un modo de motor más agresivo, acongojados por la rotura de Hamilton. Pero salvó la situación y el podio.
ALONSO
Tras la gran primera vuelta de Alonso, llegaba lo difícil. Mantenerse ahí e incluso avanzar. Se había visto una mejora más que notable en el McHonda. Button de hecho entró con holgura en Q3. Pero una cosa es el rendimiento a una vuelta y otra el continuado en carrera.
Según se apagó el primer VSC, Alonso pasó a Sainz y a Ocon. En los puntos. Luego a Grosjean. Poco después con el VSC por la salida de Grosjean, paraba y montaba duros. 15°. Tras La ronda de paradas de los que no habían cambiado su plan de carrera, volvía a los puntos. Pero lo que es mejor, con buen ritmo a pesar de rodar en tráfico. Volvió a parar y a salir de los puntos, 13°, pero rápido se colocó 9°. La parada que siguió a la rotura de Hamilton le dio la 7ª plaza final al pasar a Button.
Lo importante. Button rodó bien y Alonso algo mejor. Sin mayores problemas y con ritmo sostenido, lo que denota que los problemas de consumo deben estar bastante solucionados. Obviamente los 3 VSC ayudaron a gastar menos. Y sobre todo, que el coche se mostró efectivo en las curvas largas.
Ricciardo no tuvo problemas con Verstappen y ganó una carrera soñada. Desde hace mucho se la quería dedicar a Jules Bianchi. Lo había soñado y se cumplió.
Como se cunplió el sueño de Rosberg de apuntalar su liderato. Quizá no con el mismo guión pero sí en el resultado.
Y se fue cumpliendo el sueño de Alonso, McLaren y Honda. Que lo mejor está por llegar y que el final de temporada traerá alegrías. Y es que aunque soñar es gratis, no tiene porque no tener visos de realidad. Así que, a soñar.
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