APUNTES DE SINGAPUR 2016

EL MANDAMIENTO

Hay un mandamiento en F1 que cuesta mucho aplicar. No entregarás tu posición en pista. Esto, recitado en frío queda como dogma. Pero en el fragor de la batalla, cuando el movimiento del rival hace temblar las canillas y echar humo a los procesadores de las computadoras, no siempre se sigue a pies juntillas.

Con una carrera previsible, Rosberg mandando, Ricciardo a una distancia prudencial esperando a un ataque final que diera frutos. Con Raikkonen 3º, quizá pensando en intentar asaltar la plaza del australiano de Red Bull. Y con Hamilton 4º frustrado con un monoplaza, y quizá con el circuito, al que no logró acoplarse, nada hacía presagiar, más allá de la tradicional acción que sube de temperatura en las vueltas finales de Singapur. Dos horas de carrera, calor, humedad, pasan factura a pilotos y máquinas y en los últimos giros pasan cosas.

Con esa situación cómoda para el cuarteto de cabeza, las primeras paradas las hicieron sin tener que preocuparse por el tráfico. La gran salida de Alonso le colocó en una situación anti natural, 5º, que aprovechó al máximo mientras pudo, formando un Alonso-tren que abrió un abismo entre la cabeza y aquel. Dejando, además, la estrategia de ir a dos paradas como válida y mejor.

VERSTAPPEN

Cuando Mercedes intentó recuperar el puesto de podio para Hamilton, sin querer destapó la caja de los truenos. O queriendo. Porque quizá había que agradar al nuevo ’sheriff’ de la F1, de visita en Singapur, y ello llevaba consigo provocar casi el caos en las vueltas finales. Preparado o no, la verdad es que la parada de Hamilton provocó un efecto dominó que animó, y de qué manera, el final de carrera.

Para llegar a este punto hay que mirar a lo ocurrido hasta esas últimas 15-20 vueltas.

En la salida no hubo mayores cambios entre los primeros. Rosberg y Ricciardo salieron bien y, entre la goma más blanda del Mercedes y el extra de potencia sobre el motor Renault más el lado con más agarre para el de Mercedes, el alemán se encontró vía libre en las primeras curvas. Detrás Hamilton y Raikkonen tampoco encontraron mayor problema. Pero Verstappen. Ay Verstappen.

Ya había sufrido algún problema con el embrague el sábado el holandés, pero el equipo creyó haberlo solucionado. En el momento de la verdad, el embrague saltó antes de lo que le requería Max, sin olvidar que lleva teniendo problemas con las salidas desde hace tiempo, y su coche daba un salto y se quedaba patinando. Hulkenberg salía muy bien y se iba al medio con Kvyat a su lado. Sainz, que salía justo detrás de Verstappen, se abría para evitarle y pasar al Red Bull. Hulkenberg se quedó sin sitio y Carlos tocaba al alemán que hacía un trompo justo delante de Verstappen. Safety y a esperar daños. Hulkenberg fuera. Sainz con un deflector colgando. Más allá Bottas y Button se tocaban dejando el McLaren maltrecho de la parte delantera y con el conducto de refrigeración del freno tocado, lo que irremisiblemente le llevó a abandonar antes del final.

Al relanzar la carrera, un comisario estaba aún en la recta de meta limpiando restos del accidente de la salida. Otro error a imputar a Charlie Whiting, que una vez más, no debería seguir un día más como Director de Carrera ni como, incluso, Presidente de su Junta de Vecinos.

A Sainz le fue enseñada la bandera negra con circulo naranja. Indica que un problema mecánico pone en riesgo a los otros participantes. En este caso llevaba el deflector del ponton derecho roto e iba oscilando. Dos cosas:

1.- Bien enseñada la bandera pero, para variar, no se ha enseñado en otras ocasiones más flagrantes.

2.- ¿Por qué, si es un problema grave de seguridad, hay que esperar tres vueltas para entrar? Las sinrazones habituales.

FRENOS

Lewis Hamilton tuvo un fin de semana complicado. Perdió tiempo en pista por averías y no pudo completar muchas vueltas. Eso afectó a su reglaje y a su confianza en un trazado en el que hay que casi tocar los muros. Los problemas de subviraje no le ayudaban a ganar confianza y seguía a duras penas el ritmo de Ricciardo. Y llegó el aviso.

En la vuelta 8 Rosberg recibió un aviso desde el muro por la temperatura de sus frenos. El mensaje no era tan urgente si no un recordatorio de que a ese ritmo, el final de carrera podía ser peligroso. Desde el muro se lo tuvieron que recordar una vuelta después. Lo mismo le pasó a Hamilton. Preguntando, puede que el problema de Mercedes fuera un tarado muy fuerte del sistema de recuperación de energía sobre el tren trasero, que obligó a mover el reparto de frenada más al tren delantero de lo que es normal. Eso hizo que los frenos sufrieran más de la cuenta con el coche cargado. Sea por lo que fuere, los Mercedes no pudieron, sobre todo Rosberg con pista limpia, rodar y abrir hueco.

Con siete segundos de desventaja Red Bull, que sí quiso ganar aquí al contrario de lo que hizo en Monza, sacrificó el ir más largo con sus super-blandos, Rosberg tenía ultra-blandos, con la esperanza que al montar otro juego de la misma goma, le metería presión a Rosberg antes de la segunda parada y le podrían recortar tiempo al final al ir mejor el Red Bull.

Así, paró Ricciardo en la 15 seguido de Hamilton y una vuelta después Rosberg y otro más allá Raikkonen. A remarcar. Rosberg montó blando, era la estrategia que tenían marcada (ultra blando-blando-blando), pero que Hamilton montara blando también con Ricciardo por delante y Raikkonen por detrás con super blando, no parecía tan buena idea.

ACECHANDO

La diferencia de gomas permitió a Ricciardo recortar hasta poco menos de 4 segundos con Rosberg. Hamilton por su parte tenía a Raikkonen encima y terminó por perder la posición por un error en la curva 7. Curva que se le atragantó todo el fin de semana. Ese error propició que Raikkonen le pasara en la curva 10 y en Ferrari, acertando, le metieron a boxes para protegerse de una parada de Hamilton y que les pudiera hacer un undercut.

Ricciardo se quedó sin gomas y paró en la 32 para montar blandos. Rosberg siguió con el plan establecido y montó blandas de nuevo para, en teoría ir hasta el final. Con los 4 primeros tras la vuelta 34 con blandas, la atención oscilaba entre tres pilotos.

Primero Vettel y su remontada. Salió con blandos para en la 24 montar ultrablandos. Siempre jugando con juegos nuevos, sus tiempos fueron impresionantes. Esos tiempos, analizados por las computadoras de los equipos, empezaron a arrojar posibilidades cada vez mayores a realizar una tercera parada.

Después Verstappen que recibió, no sin cierta sorpresa, una defensa numantina por parte de Kvyat que le hizo desistir en su empeño al freir las gomas en el esfuerzo. No cabe duda que la venganza de Kvyat fue dulcísima. Lo que hace la motivación, por otra parte. Su lucha fue el destello más grande del GP.

Y por último Alonso. Aunque al final perdió dos posiciones, el carrerón que completó fue antológico. No hay que perder de vista el coche y sus prestaciones. Era el McHonda el sexto coche este fin de semana. Alonso le aupó hasta el 4º con su séptima plaza final. Probablemente él y Ricciardo, y quizá el control de Rosberg, fueron mejores carreras que la de Vettel. Por no comparar con la remontada de Alonso en Spa. En fin, los raseros y las maniobras para lavar la cara de una Ferrari en descomposición.

CLICK

Vettel paraba en la vuelta 42 y montaba ultra blandos de nuevo. Sus tiempos de salida fueron siderales. Mientras en Mercedes, con ventaja de sobra sobre el quinto, decidieron probar con Hamilton que paró en la vuelta 45. Catorce, quince vueltas para el final y ese movimiento de Mercedes provocaba un efecto dominó que estuvo a punto de arrastrar al propio Rosberg, por mediación de su equipo, al pecado ignorando el mandamiento. No entregarás tu posición en pista.

Pero antes del alemán, el pánico, el temblar de canillas, los procesadores casi en punto de fusión de sus nucleos, llegó a Ferrari. La duda la disipó el canto de sirena de los tiempazos de Vettel. Una parada tremenda de Hamilton y una supervuelta del británico al volver, le hizo perder a Kimi el podio. Al incorporarse le pasaba Hamilton.

A su vez, en Red Bull seguían con interés los tiempos de Vettel, primero, y de Hamilton después. Y pararón al australiano, con margen tras la parada de sus rivales. Era la vuelta 47.

El click iniciado por Mercedes, les ponía en una situación comprometida paradójicamente. Al parar Ricciardo, desde el muro pidieron a Nico que parara. Pero el alemán se encontró con unos doblados mientras Ricciardo arrancaba el asfalto con un vueltón tremendo. De repente la ventaja que tenía para hacer la parada Nico se había esfumado. Y el mandamiento terminó pesando en Mercedes. Cerca de completar su vuelta llegó la indicación de que continuara. Trece vueltas, poco más de 25 segundos de ventaja y más de dos segundos por vuelta le quitaba Ricciardo al de Mercedes.

A falta de tres vueltas los super blandos de Ricciardo se acabaron. Pero los blandos de Rosberg estaban dando sus últimos estertores también. Ricciardo se acercó en la última vuelta hasta pasar a medio segundo de Rosberg por meta.

Vettel acababa quinto tras remontar desde el fondo de la parrilla con Verstappen en sexta posición y frustrado. Alonso completaba su gran carrera con la séptima plaza pero quizá un poco decepcionado porque esperó algo más de su coche y de la situación de carrera. También se vio mermado por no tener ultrablandos, más que los de inicio, para el resto de la carrera.

Y Raikkonen y Ferrari perdieron el podio en la carrera, a priori, que les podía salvar la temporada, quién te ha visto y quién te ve Scuderia, por no cumplir el mandamiento, no entregarás tu posición en pista. Parece algo endémico en Ferrari y no sólo en carrera. Arrivabene estuvo unas horas en el cuartelillo por guarro. No cumplió el mandamiento de no ensuciar.

¿Te gustó? Compártelo:

Tags: , , , , , , , , ,

2 Responses to “APUNTES DE SINGAPUR 2016”

  1. Charly dice:

    Pues de momento…ahí siguen mejorando. Sin duda había un mundo, ya parece que hay un puñado de paises, aunque uno de ellos sea tan grande como Canadá ;)

    Fe, siempre

  2. Fidelio dice:

    Demasiado optimista eso que dijo Alonso de estar luchando con Ferrari al final de temporada, ¿no? Hay todavía un mundo entre Mercedes, Red-Bull, Ferrari y el resto. Además parece que la Scuderia ha mejorado.

    El año que viene…Tengamos fe.