Ron Dennis llega a Woking todas las mañanas y entra en la sala del supermegasimuladorquetecagas de su equipo. Simuladorcito, simuladorcito. ¿Quién es el coche más rápido de la F1? Y el simuladorcito miente y dice que el McLaren. Pero los tiempos, como el algodón, no engañan. Y más aun la visión en vivo y en directo del coche. Ayer se movía de delante una barbaridad. Hoy daba unos trallazos bestiales. Pedro sigue probando las misma cosas en el simulador que se ponen en practica en la pista. Simuladorcito, simuladorcito, ¿quién es el coche más rápido de la F1? y el simulador sigue diciendo que el McLaren. Pero aquí no salen los tiempos, ni las sensaciones. Que Ron Dennis, mintiendo de nuevo como lo que es -un bellaco-, diga que no está preocupado por lo que está demostrando su equipo lo deja claro.
Según compañeros con muy buenas relaciones con el equipo, las caras y las sensaciones han ido cambiando de manera muy preocupante ha medida que avanzaba la semana. Ayer incluso alguno reconocía literalmente, ‘no saber por donde nos andamos y nos sabemos por donde empezar’. Pero mientras le siguen preguntando al simuladorcito.
Pero es posible que hoy el simuladorcito diga que el más rápido es el Brawn. La simulación que se ha marcado Barrichello es de arrasar. Y a lo mejor así reaccionan. En cualquier caso no hay que temer por Ross Brawn. Es aficionado a los platanos, no a las manzanas. Así que la bruja de Ron Dennis no le podrá envenenar.